senadores: Confirman incremento del sueldo mínimo a $172 mil y reajustan tramos de las asignaciones familiares
Sala del Senado revirtió la decisión de la Comisión de Hacienda que había rechazado la propuesta y aprobó las indicaciones del Ejecutivo que evitarán que 915 mil trabajadores reciban una menor asignación familiar.
Con el compromiso del Ejecutivo de generar una mesa de trabajo con los representantes de los trabajadores que fije los parámetros por los cuáles se reajustará el salario mínimo, la Sala del Senado aprobó por 20 votos y 4 abstenciones el proyecto que reajusta el ingreso mínimo desde $165 mil a $172 mil.
Asimismo, y a petición del senador Juan Pablo Letelier durante el debate del articulado del proyecto se votaron en forma separada, las disposciones específicas que aumentaban el ingreso mínimo y se terminaron aprobando por 13 votos a favor y 11 abstenciones.
De este modo, la Sala revirtió la decisión de la Comisión de Hacienda que había rechazado la iniciativa y quedó en condiciones de cumplir su tercer trámite, en la Cámara de Diputados. Ello, porque el Ministro de Hacienda presentó indicaciones para ajustar los tramos de la Asignación Familiar y Subsidio Único Familiar de modo de hacerlos compatibles con el incremento del salario mínimo. Estas normas fueron aprobadas por unanimidad.
Durante el debate intervinieron los senadores Andrés Zaldívar, José García Ruminot, Pedro Muñoz, Evelyn Matthei, Ricardo Lagos Weber, Carlos Bianchi, Hernán Larraín, Hosaín Sabag, Eugenio Tuma, Pablo Longueira, Jaime Quintana, Isabel Allende, Alberto Espina, Camilo Escalona, Alejandro Navarro, Mariano Ruiz-Esquide y Juan Pablo Letelier. Además del ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
SUELDO MINIMO Y CREACIÓN DE EMPLEOS
Los parlamentarios expresaron sus distintas opiniones sobre el nivel de incremento del salario mínimo, que en la Cámara de Diputados subió de 170 mil a 172 mil pesos y discreparon por el impacto que éste tiene en el proceso de creación de empleos. Señalaron además que el tema de fondo es la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El senador Andrés Zaldívar, valoró el compromiso del Ejecutivo para crear esta mesa de trabajo que fije los parámetros de futuros reajustes y que se haya allanado a ajustar los tramos de las asignaciones sociales para unos 915 mil trabajadores, sin esperar otro proyecto sobre Ingreso Ético Familiar. Sin embargo, "creemos que el salario mínimo debería ser del orden de $175 mil porque el propio Banco Central proyecta una inflación de 3,8%".
A su turno, el senador José García Ruminot, dijo que "hay más 675 mil personas desempleadas y un aumento excesivo del salario mínimo "se convierte en una barrera para la generación de empleos". Además "venimos saliendo de una crisis económica y estamos enfrentando las consecuencias de una de las peores catástrofes naturales".
El senador Pedro Muñoz Aburto precisó que el salario mínimo en Chile "es una herramientapara evitar que trabajadores reciban sueldos aún más bajos y es el única esperanza de un incremento anual de sus remuneraciones". Precisó que "un sueldo de $172 mil puede alcanzar en la zona central pero no en Magallanes" y por lo tanto pidió avanzar "en la definición de macrozonas que representen costos de vida similares".
En tanto, la senadora Evelyn Matthei afirmó que el reajuste que propone el gobierno es 4 veces mayor, en términos reales, al del año pasado y advirtió que la recuperación del empleo ha sido especialmente lenta después de periodos de crisis, tal como ocurrió en 1998. Atribuyó esta situación a que "hemos aprobado enormes alzas del salario mínimo en tiempos difíciles y eso ha significado que hubo más de 100 mil personas desempleadas durante una década y miles de PYMES debieron cerrar porque el salario en los últimos 10 años ha crecido entre 30% y 40% más que la productividad".
El senador Ricardo Lagos Weber reconoció que para algunos economistas un salario mínimo muy alto es malo, pero consideró "excesivo atribuir la lentitud de la recuperación del empleo después de las crisis solo al salario mínimo". Criticó además la "improvisación" del gobierno que tras acceder a un aumento de dos mil pesos en el reajuste tuvo que presentar una indicación para ajustar los tramos de las asignaciones sociales.
POLÍTICAS DE LARGO PLAZO
El senador Carlos Bianchi coincidió en la necesidad de generar indicadores regionales y en impulsar políticas públicas de largo plazo que permitan subsidiar a las empresas más pequeñas.
A su vez, el senador Hernán Larraín enfatizó que este debate se repite año a año, pero advirtió que "mientras más alto sea el sueldo mínimo los que pagan las consecuencias son los cesantes". Calificó la propuesta del Ejecutivo como "razonable" ya que si el "Ejecutivo dice que no se puede más no deberíamos ser un obstáculo".
El senador Hosaín Sabag recalcó que "siempre he votado a favor de la propuesta de salario mínimo" y recalcó que el reajuste nominal este año es de 4,2% y 2,7% real, por lo tanto, "el Ministro de Hacienda tiene que ser firme y no ceder a las presiones porque el salario mínimo lo pagan las PYMES y las familias de clase media que ganan $500 mil al mes y necesitan contratar una nana".
El senador Eugenio Tuma recordó que "siempre he planteado la necesidad de establecer una fórmula para el reajuste del salario mínimo y de los funcionarios públicos de modo de no poner en tensión al Ejecutivo y al Parlamento". Señaló que más allá de una discusión por cifras concretas, lo que corresponde es abrir un debate respecto de las decisiones que afectan la macroeconomía y sobre todo de aquellas que elevan la calidad de vida de las personas.
Por su lado, el senador Pablo Longueira aseveró que "todos coincidimos en que el sueldo mínimo no alcanza para vivir dignamente", pero "a algunos no parece importarles que el 20% de los jóvenes esté cesante y que estemos aumentando los costos de las PYMES a través de este incremento".
El senador Jaime Quintana rechazó que "subir el salario mínimo sea sinónimo de baja de empleo y productividad". Agregó que "lo importante es que nos pongamos de acuerdo en qué hacemos de aquí en adelante", de modo de evitar que las negociaciones abran paso a conflictos sociales.
DISTINTAS MIRADAS
Por su parte, la senadora Isabel Allende afirmó que "el aumento del salario mínimo, en los últimos años ha tenido repercusión directa en bajar la línea de la pobreza" y "nada se dice sobre el impacto que tiene en el aumento de la demanda interna y del consumo". Refutó así los argumentos que indican que con el aumento del salario mínimo se genera mayor cesantía.
El senador Alberto Espina discrepó de su par, porque la propuesta del Ejecutivo apunta a evitar que se produzca un efecto negativo sobre el compromiso del Presidente Piñera de crear 1 millón de nuevos empleos durante su administración y potenciar a las PYMES. "El reajuste real que se propone de 2,7% es mayor al 2,2% en promedio que dieron los gobiernos anteriores", dijo.
El senador Camilo Escalona lamentó que el gobierno se haya privado de la posibilidad de aprobar por unanimidad esta iniciativa y llamó el Ejecutivo y al oficialismo a dialogar porque "ustedes tienen el timón de mando y, por lo tanto, la obligación de conversar y llegar a acuerdos aunque no les caigamos bien".
En tanto, el senador Alejandro Navarro, aseguró que "este ejercicio nos obliga a aprobar algo que no nos gusta. Es un debate que no debiera estar en el Parlamento, porque la única opción es decir si o si". Se mostró partidario de discutir este tema junto a otros, como el impuesto al valor agregado IVA, que "además de regresivo tiene una incidencia terrible en los ingresos más bajos".
A su turno, el senador Mariano Ruiz- Esquide se negó a creer que "estemos discutiendo que 30 mil pesos al año más para una persona que gana el sueldo mínimo destruya la economía chilena". Enfatizó que la recuperación de los salarios tiene que ir en relación con la inflación y las ganancias de las empresas.
El senador Juan Pablo Letelier "lamentó el lenguaje de confrontación" y manifestó que "tengo la percepción de que tenemos una diferencia profunda sobre cómo valoramos los acuerdos y cómo entendemos el proceso de construcción de los mismos". Añadió que tampoco cree en que esté demostrada la relación directa entre sueldo mínimo y generación de empleos.
Finalmente, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, detalló las razones que justifican el reajuste del salario mínimo y aseguró que todavía hay más de 600 mil desempleados en el país que afecta fundamentalmente a las mujeres y a los jóvenes.
Con el compromiso del Ejecutivo de generar una mesa de trabajo con los representantes de los trabajadores que fije los parámetros por los cuáles se reajustará el salario mínimo, la Sala del Senado aprobó por 20 votos y 4 abstenciones el proyecto que reajusta el ingreso mínimo desde $165 mil a $172 mil.
Asimismo, y a petición del senador Juan Pablo Letelier durante el debate del articulado del proyecto se votaron en forma separada, las disposciones específicas que aumentaban el ingreso mínimo y se terminaron aprobando por 13 votos a favor y 11 abstenciones.
De este modo, la Sala revirtió la decisión de la Comisión de Hacienda que había rechazado la iniciativa y quedó en condiciones de cumplir su tercer trámite, en la Cámara de Diputados. Ello, porque el Ministro de Hacienda presentó indicaciones para ajustar los tramos de la Asignación Familiar y Subsidio Único Familiar de modo de hacerlos compatibles con el incremento del salario mínimo. Estas normas fueron aprobadas por unanimidad.
Durante el debate intervinieron los senadores Andrés Zaldívar, José García Ruminot, Pedro Muñoz, Evelyn Matthei, Ricardo Lagos Weber, Carlos Bianchi, Hernán Larraín, Hosaín Sabag, Eugenio Tuma, Pablo Longueira, Jaime Quintana, Isabel Allende, Alberto Espina, Camilo Escalona, Alejandro Navarro, Mariano Ruiz-Esquide y Juan Pablo Letelier. Además del ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
SUELDO MINIMO Y CREACIÓN DE EMPLEOS
Los parlamentarios expresaron sus distintas opiniones sobre el nivel de incremento del salario mínimo, que en la Cámara de Diputados subió de 170 mil a 172 mil pesos y discreparon por el impacto que éste tiene en el proceso de creación de empleos. Señalaron además que el tema de fondo es la capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El senador Andrés Zaldívar, valoró el compromiso del Ejecutivo para crear esta mesa de trabajo que fije los parámetros de futuros reajustes y que se haya allanado a ajustar los tramos de las asignaciones sociales para unos 915 mil trabajadores, sin esperar otro proyecto sobre Ingreso Ético Familiar. Sin embargo, "creemos que el salario mínimo debería ser del orden de $175 mil porque el propio Banco Central proyecta una inflación de 3,8%".
A su turno, el senador José García Ruminot, dijo que "hay más 675 mil personas desempleadas y un aumento excesivo del salario mínimo "se convierte en una barrera para la generación de empleos". Además "venimos saliendo de una crisis económica y estamos enfrentando las consecuencias de una de las peores catástrofes naturales".
El senador Pedro Muñoz Aburto precisó que el salario mínimo en Chile "es una herramientapara evitar que trabajadores reciban sueldos aún más bajos y es el única esperanza de un incremento anual de sus remuneraciones". Precisó que "un sueldo de $172 mil puede alcanzar en la zona central pero no en Magallanes" y por lo tanto pidió avanzar "en la definición de macrozonas que representen costos de vida similares".
En tanto, la senadora Evelyn Matthei afirmó que el reajuste que propone el gobierno es 4 veces mayor, en términos reales, al del año pasado y advirtió que la recuperación del empleo ha sido especialmente lenta después de periodos de crisis, tal como ocurrió en 1998. Atribuyó esta situación a que "hemos aprobado enormes alzas del salario mínimo en tiempos difíciles y eso ha significado que hubo más de 100 mil personas desempleadas durante una década y miles de PYMES debieron cerrar porque el salario en los últimos 10 años ha crecido entre 30% y 40% más que la productividad".
El senador Ricardo Lagos Weber reconoció que para algunos economistas un salario mínimo muy alto es malo, pero consideró "excesivo atribuir la lentitud de la recuperación del empleo después de las crisis solo al salario mínimo". Criticó además la "improvisación" del gobierno que tras acceder a un aumento de dos mil pesos en el reajuste tuvo que presentar una indicación para ajustar los tramos de las asignaciones sociales.
POLÍTICAS DE LARGO PLAZO
El senador Carlos Bianchi coincidió en la necesidad de generar indicadores regionales y en impulsar políticas públicas de largo plazo que permitan subsidiar a las empresas más pequeñas.
A su vez, el senador Hernán Larraín enfatizó que este debate se repite año a año, pero advirtió que "mientras más alto sea el sueldo mínimo los que pagan las consecuencias son los cesantes". Calificó la propuesta del Ejecutivo como "razonable" ya que si el "Ejecutivo dice que no se puede más no deberíamos ser un obstáculo".
El senador Hosaín Sabag recalcó que "siempre he votado a favor de la propuesta de salario mínimo" y recalcó que el reajuste nominal este año es de 4,2% y 2,7% real, por lo tanto, "el Ministro de Hacienda tiene que ser firme y no ceder a las presiones porque el salario mínimo lo pagan las PYMES y las familias de clase media que ganan $500 mil al mes y necesitan contratar una nana".
El senador Eugenio Tuma recordó que "siempre he planteado la necesidad de establecer una fórmula para el reajuste del salario mínimo y de los funcionarios públicos de modo de no poner en tensión al Ejecutivo y al Parlamento". Señaló que más allá de una discusión por cifras concretas, lo que corresponde es abrir un debate respecto de las decisiones que afectan la macroeconomía y sobre todo de aquellas que elevan la calidad de vida de las personas.
Por su lado, el senador Pablo Longueira aseveró que "todos coincidimos en que el sueldo mínimo no alcanza para vivir dignamente", pero "a algunos no parece importarles que el 20% de los jóvenes esté cesante y que estemos aumentando los costos de las PYMES a través de este incremento".
El senador Jaime Quintana rechazó que "subir el salario mínimo sea sinónimo de baja de empleo y productividad". Agregó que "lo importante es que nos pongamos de acuerdo en qué hacemos de aquí en adelante", de modo de evitar que las negociaciones abran paso a conflictos sociales.
DISTINTAS MIRADAS
Por su parte, la senadora Isabel Allende afirmó que "el aumento del salario mínimo, en los últimos años ha tenido repercusión directa en bajar la línea de la pobreza" y "nada se dice sobre el impacto que tiene en el aumento de la demanda interna y del consumo". Refutó así los argumentos que indican que con el aumento del salario mínimo se genera mayor cesantía.
El senador Alberto Espina discrepó de su par, porque la propuesta del Ejecutivo apunta a evitar que se produzca un efecto negativo sobre el compromiso del Presidente Piñera de crear 1 millón de nuevos empleos durante su administración y potenciar a las PYMES. "El reajuste real que se propone de 2,7% es mayor al 2,2% en promedio que dieron los gobiernos anteriores", dijo.
El senador Camilo Escalona lamentó que el gobierno se haya privado de la posibilidad de aprobar por unanimidad esta iniciativa y llamó el Ejecutivo y al oficialismo a dialogar porque "ustedes tienen el timón de mando y, por lo tanto, la obligación de conversar y llegar a acuerdos aunque no les caigamos bien".
En tanto, el senador Alejandro Navarro, aseguró que "este ejercicio nos obliga a aprobar algo que no nos gusta. Es un debate que no debiera estar en el Parlamento, porque la única opción es decir si o si". Se mostró partidario de discutir este tema junto a otros, como el impuesto al valor agregado IVA, que "además de regresivo tiene una incidencia terrible en los ingresos más bajos".
A su turno, el senador Mariano Ruiz- Esquide se negó a creer que "estemos discutiendo que 30 mil pesos al año más para una persona que gana el sueldo mínimo destruya la economía chilena". Enfatizó que la recuperación de los salarios tiene que ir en relación con la inflación y las ganancias de las empresas.
El senador Juan Pablo Letelier "lamentó el lenguaje de confrontación" y manifestó que "tengo la percepción de que tenemos una diferencia profunda sobre cómo valoramos los acuerdos y cómo entendemos el proceso de construcción de los mismos". Añadió que tampoco cree en que esté demostrada la relación directa entre sueldo mínimo y generación de empleos.
Finalmente, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, detalló las razones que justifican el reajuste del salario mínimo y aseguró que todavía hay más de 600 mil desempleados en el país que afecta fundamentalmente a las mujeres y a los jóvenes.
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