PARTICIPAR O COMPETIR. Por Alejandro Diaz, Director carrera de Educación Física, Universidad San Sebastián sede Puerto Montt
Opinión
Hoy en que nuestra selección de fútbol se encuentra viviendo un mundial de esa especialidad, no se puede estar ajeno al concepto de competencia versus participación. Surge inmediatamente la pregunta ¿Qué buscamos como deportistas o como país, participar o competir? Al plantearnos esta interrogante inmediatamente nos enfrentamos a esta gran controversia y muchas voces dirán que la tarea ya fue cumplida con el hecho de llegar a estas instancias, otros dirán que la tarea será cumplida si logramos pasar a segunda ronda. Creo que ellos sólo buscan participar de este gran evento mundial; en cambio otras voces dirán que sueñan con ser campeones mundiales y que la copa está ahí, al alcance de la mano y que sólo basta con entregar el alma en cada partido y que los resultados se irán dando hasta lograr el sueño de todos los integrantes de la selección, y de todo un país que está detrás de esta selección, creo que ellos efectivamente están compitiendo. Pues para participar basta estar ahí, en cambio para competir debemos contender con otros que están luchando por nuestro mismo objetivo y que además poseen el mismo sueño, el cual es ser campeones mundiales de fútbol.
Es por ello, que esta gran justa deportiva nos posibilita crecer como personas, como deportistas y como nación, entendiendo que a veces el logro de nuestros objetivos está más cerca de lo que creemos y cuando somos capaces de soñar que alcanzamos nuestra meta estamos cada vez mas cerca de lograrlo.
No faltaran los “entendidos” que dirán que nuestros jugadores son los más bajos del campeonato, que no tenemos historia en el fútbol, que la alimentación de nuestros jugadores en su infancia fue mala, que el sistema táctico es moderno, pero que no se adapta al biotipo del jugador chileno. Nos recordaran frases como: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”, “Existió exceso de confianza en el equipo”, “Alemania, Francia, España, están en otro nivel”, cosa que si analiza racionalmente, puede tener algo de verdad, pero…… que pasa con nuestra capacidad de soñar, esa capacidad de generar objetivos en nuestra vida, si fuese todo siempre racional, la vida sería una estructura plana sin sorpresas sin emoción. Sabemos que la vida y las situaciones que se enfrentan a través de ella no son racionales por lo tanto para el logro de cualquier objetivo debemos esforzarnos a veces más allá de nuestras capacidades o fortalezas, ¿estaremos en condiciones de hacer esto?, creo que sí, ya que cuando se tienen objetivos claros en la vida o en situaciones puntuales como el deporte y además no existe temor en plantearlos estamos en el camino correcto.
Cuando escucho que todos soñamos con pasar a la siguiente ronda y que ese es nuestro objetivo…… o cuando escucho que nuestro objetivo era ganar un partido en el mundial ya que hace muchos años que no se lograba, analizo y creo que sólo estamos participando, ¿Acaso es tan malo tener el objetivo de ser campeones del mundo, está tan malo soñar? Quizá si el hombre no hubiese soñado con ir a la luna jamás lo hubiera logrado, si Tomas Alba Edison no hubiese soñado con iluminar el mundo jamás hubiera creado la ampolleta, si los hermanos Wilbur y Oliver Wrigth no hubiesen seguido el sueño de Leonardo Da Vinci quien lo recogió de la mitología griega con la historia de Dédalo y si hijo Icaro de poder volar quizá jamás hubiéramos llegado a tener el avión que hoy día nos permite viajar entre un punto y otro del mundo en tiempos muy breves, entonces… ¿Por qué no soñar con ser campeones del mundo? Lo importante de competir es que nos sirve para medir nuestro temple y nuestra fortaleza, ya que no siempre se alcanza el triunfo.
Debemos entender que si estamos dispuestos a competir debemos tener grandes metas y declararlas ya que eso genera un mayor compromiso de nuestra parte y no como dicen algunos una locura, ya que no tenemos ni las condiciones ni el biotipo o un sinnúmero de factores que atentan con nuestros sueños.
El sueño está y la tarea puede ser titánica, pero si no competimos, jamás podremos soñar con un triunfo, por lo tanto, debemos pensar que en este mundial estamos compitiendo y soñando con ser campeones, si no lo logramos nuestro sueño no se acaba solo se aplaza en el tiempo.
Hoy en que nuestra selección de fútbol se encuentra viviendo un mundial de esa especialidad, no se puede estar ajeno al concepto de competencia versus participación. Surge inmediatamente la pregunta ¿Qué buscamos como deportistas o como país, participar o competir? Al plantearnos esta interrogante inmediatamente nos enfrentamos a esta gran controversia y muchas voces dirán que la tarea ya fue cumplida con el hecho de llegar a estas instancias, otros dirán que la tarea será cumplida si logramos pasar a segunda ronda. Creo que ellos sólo buscan participar de este gran evento mundial; en cambio otras voces dirán que sueñan con ser campeones mundiales y que la copa está ahí, al alcance de la mano y que sólo basta con entregar el alma en cada partido y que los resultados se irán dando hasta lograr el sueño de todos los integrantes de la selección, y de todo un país que está detrás de esta selección, creo que ellos efectivamente están compitiendo. Pues para participar basta estar ahí, en cambio para competir debemos contender con otros que están luchando por nuestro mismo objetivo y que además poseen el mismo sueño, el cual es ser campeones mundiales de fútbol.
Es por ello, que esta gran justa deportiva nos posibilita crecer como personas, como deportistas y como nación, entendiendo que a veces el logro de nuestros objetivos está más cerca de lo que creemos y cuando somos capaces de soñar que alcanzamos nuestra meta estamos cada vez mas cerca de lograrlo.
No faltaran los “entendidos” que dirán que nuestros jugadores son los más bajos del campeonato, que no tenemos historia en el fútbol, que la alimentación de nuestros jugadores en su infancia fue mala, que el sistema táctico es moderno, pero que no se adapta al biotipo del jugador chileno. Nos recordaran frases como: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”, “Existió exceso de confianza en el equipo”, “Alemania, Francia, España, están en otro nivel”, cosa que si analiza racionalmente, puede tener algo de verdad, pero…… que pasa con nuestra capacidad de soñar, esa capacidad de generar objetivos en nuestra vida, si fuese todo siempre racional, la vida sería una estructura plana sin sorpresas sin emoción. Sabemos que la vida y las situaciones que se enfrentan a través de ella no son racionales por lo tanto para el logro de cualquier objetivo debemos esforzarnos a veces más allá de nuestras capacidades o fortalezas, ¿estaremos en condiciones de hacer esto?, creo que sí, ya que cuando se tienen objetivos claros en la vida o en situaciones puntuales como el deporte y además no existe temor en plantearlos estamos en el camino correcto.
Cuando escucho que todos soñamos con pasar a la siguiente ronda y que ese es nuestro objetivo…… o cuando escucho que nuestro objetivo era ganar un partido en el mundial ya que hace muchos años que no se lograba, analizo y creo que sólo estamos participando, ¿Acaso es tan malo tener el objetivo de ser campeones del mundo, está tan malo soñar? Quizá si el hombre no hubiese soñado con ir a la luna jamás lo hubiera logrado, si Tomas Alba Edison no hubiese soñado con iluminar el mundo jamás hubiera creado la ampolleta, si los hermanos Wilbur y Oliver Wrigth no hubiesen seguido el sueño de Leonardo Da Vinci quien lo recogió de la mitología griega con la historia de Dédalo y si hijo Icaro de poder volar quizá jamás hubiéramos llegado a tener el avión que hoy día nos permite viajar entre un punto y otro del mundo en tiempos muy breves, entonces… ¿Por qué no soñar con ser campeones del mundo? Lo importante de competir es que nos sirve para medir nuestro temple y nuestra fortaleza, ya que no siempre se alcanza el triunfo.
Debemos entender que si estamos dispuestos a competir debemos tener grandes metas y declararlas ya que eso genera un mayor compromiso de nuestra parte y no como dicen algunos una locura, ya que no tenemos ni las condiciones ni el biotipo o un sinnúmero de factores que atentan con nuestros sueños.
El sueño está y la tarea puede ser titánica, pero si no competimos, jamás podremos soñar con un triunfo, por lo tanto, debemos pensar que en este mundial estamos compitiendo y soñando con ser campeones, si no lo logramos nuestro sueño no se acaba solo se aplaza en el tiempo.
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