El Ministerio de Salud solicitó a la Pontificia Universidad Católica la tarea de difusión y capacitación en Oxígeno Terapia de Alto Flujo (UFO) a los equipos de la red integrada de salud, con el fin de para prevenir el uso y potencial daño de la ventilación mecánica invasiva.
El Ministerio de Salud solicitó a la Pontificia Universidad Católica la
tarea de difusión y capacitación en Oxígeno Terapia de Alto Flujo (UFO) a
los equipos de la red integrada de salud, con el fin de para prevenir
el uso y potencial daño de la ventilación
mecánica invasiva.
De acuerdo con la experiencia de este recinto de salud, el uso de esta
terapia reduce en 40% el requerimiento de ventilación mecánica invasiva
de un paciente con insuficiencia respiratoria grave.
Dentro de las ventajas de este procedimiento es que disminuye la
necesidad de ventilación mecánica, acorta el periodo de tratamiento,
significa menos secuelas y molestias para el paciente.
“Lo que nos enseña la experiencia de la U. Católica es bastante
relevante. Primero, cuando un paciente llega a una unidad con
insuficiencia respiratoria y es puesto en crono, lo que llamamos de
guatita (que mejora notoriamente su mecánica respiratoria), y es
conectado a una máquina de oxigenoterapia de alto flujo, la
probabilidad de que ese paciente que tiene una enfermedad pulmonar por
COVID muy grave requiera de un ventilador mecánico, se reduce en 40%. Lo
crucial es llegar a tiempo”, explicó el ministro de
Salud, Jaime Mañalich, tras visitar el Hospital Clínico de la UC.
En ese contexto, la autoridad sanitaria señaló que “hemos convenido con
el rector de la Universidad Católica encargarle la difusión de esta
técnica en la red pública y privada de Chile. Ayer se hizo a través del
hospital digital una sesión larga de educación
para el uso de esta técnica donde participaron más de dos mil personas y
en ese sentido contar con el apoyo de esta institución para difundir
esta técnica y capacitar al personal, por ejemplo, al hospital de Maipú
donde tenernos un apremio significa una gran
esperanza”.
El secretario de Estado señaló que se han repartido 250 de estos equipos
a la red asistencial y que este fin de semana llegan otros 400. “El
arribo de estas unidades se traduce en 400 personas que no van a ir a
ventiladores mecánicos, que van a estar menos
tiempo enfermos, con menos complicaciones y cuyo pronóstico de la
enfermedad va a ser mucho mejor”, indicó la autoridad.
Por su parte, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile,
Ignacio Sánchez, dijo que “estamos con toda la disponibilidad de seguir
aportando aquí y seguir colaborando con el sistema público y privado del
país en esta técnica tan importante”.
Sánchez sostuvo que en los centros de salud dependientes de la Red e
Salud UC CHRISTUS “hemos multiplicado por tres la capacidad de
intensivos, la capacidad de atender pacientes críticos y eso es un
esfuerzo magno que yo quiero destacar a nuestros técnicos,
profesionales, médicos y enfermeras, kinesiólogos, a nuestros
estudiantes internos de todas las carreras de la salud”.
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