Acupuntura: Medicina del pasado, medicina del futuro
Qué es la acupuntura? Hoy en día, una gran mayoría de las personas no sabe qué es acupuntura ni como funciona. Hay quienes piensan que sirve para dejar de fumar, otros dicen que sirve para quitar el dolor, o que sirve para quitar la ansiedad y otros síntomas concretos e independientes, pero a mi parecer, todas estas definiciones resultan superficiales y no concuerdan con el sentido amplio y profundo de esta ciencia milenaria.
Entonces, ¿qué es acupuntura? Podemos decir que acupuntura es el recurso médico más íntimo y primordial que el ser humano trae consigo.
Esta práctica trabaja con los meridianos de la persona, los cuales controlan todo el cuerpo energéticamente.
Esto no es meramente la actuación sobre el sistema nervioso como algunos piensan. Estos meridianos o canales energéticos existen materialmente en una dimensión profunda de nuestro cuerpo aunque no los podamos ver, y son vitales para el buen funcionamiento de todo el organismo.
Podemos decir, sin ninguna duda, que un cuerpo no puede mantenerse saludable si la energía de estos canales no es adecuada. Es como el control remoto que dirige a distancia cualquier máquina. Sin estas señales precisas, la máquina no actuará correctamente.
Todas las plantas medicinales, alimentos y medicamentos naturales actúan primeramente sobre esta dimensión del cuerpo más profunda, armonizando y equilibrando los centros vitales para así dar buen soporte al cuerpo metafísico.
Los recursos naturales, y en especial la acupuntura, pretenden nutrir, fortalecer y equilibrar el cuerpo de forma íntegra y profunda, para que este sea menos vulnerable ante las causas externas de enfermedad y facilitando así los mecanismos de autocuración que el cuerpo lleva consigo.
Otra característica fundamental es que esta práctica puede tratar y diagnosticar varios síntomas en diferentes partes del cuerpo enlazándolos con una misma causa. De esta forma, todos los efectos secundarios son positivos, mejorando a una persona globalmente.
En la antigüedad no se concebía eliminar el dolor de cabeza sin antes mejorar la fortaleza del estómago, porque se entendía que este síntoma era una señal sabia y de autoprotección que adoptaba el estómago para que rectificáramos algunos excesos emocionales.
El estómago podría estar tenso, congestionado y con falta de vitalidad y defensa, y entonces se manifestaba en este síntoma concreto. En este estado, se le daba un tratamiento para aumentar su vitalidad interior, quitando su tensión física y emocional, y se le aconsejaba tener un mayor autodominio sobre sus emociones y deseos.
La tradición asocia las patologías con diferentes estados emocionales. El miedo está relacionado con un problema de los riñones y la vejiga con síntomas como sensibilidad al frío, dolor de los huesos y rodillas, e hinchazón.
La obsesión produce un desgaste del bazo que repercute en un mal funcionamiento del sistema linfático.
La preocupación y el enfado en exceso dañan al hígado. La excitación y la tristeza alteran el estado del corazón. Una falta de ánimo y orgullo profundo dañan los pulmones… Para mejorar el estado anímico y emocional con eficiencia, hay que mejorar la fuerza de los órganos internos y sus meridianos.
Hoy más que nunca, en un mundo donde se vive con tanto estrés, tantos conflictos, apegos, excesos emocionales y malos hábitos, la acupuntura se presenta cada vez más como el primer recurso terapéutico para reestablecer la salud, retornando así a la sabiduría y profundidad de antaño que buscaban las causas de la enfermedad en uno mismo con responsabilidad y firmeza.
fuente: http://www.lagranepoca.com/
Entonces, ¿qué es acupuntura? Podemos decir que acupuntura es el recurso médico más íntimo y primordial que el ser humano trae consigo.
Esta práctica trabaja con los meridianos de la persona, los cuales controlan todo el cuerpo energéticamente.
Esto no es meramente la actuación sobre el sistema nervioso como algunos piensan. Estos meridianos o canales energéticos existen materialmente en una dimensión profunda de nuestro cuerpo aunque no los podamos ver, y son vitales para el buen funcionamiento de todo el organismo.
Podemos decir, sin ninguna duda, que un cuerpo no puede mantenerse saludable si la energía de estos canales no es adecuada. Es como el control remoto que dirige a distancia cualquier máquina. Sin estas señales precisas, la máquina no actuará correctamente.
Todas las plantas medicinales, alimentos y medicamentos naturales actúan primeramente sobre esta dimensión del cuerpo más profunda, armonizando y equilibrando los centros vitales para así dar buen soporte al cuerpo metafísico.
Los recursos naturales, y en especial la acupuntura, pretenden nutrir, fortalecer y equilibrar el cuerpo de forma íntegra y profunda, para que este sea menos vulnerable ante las causas externas de enfermedad y facilitando así los mecanismos de autocuración que el cuerpo lleva consigo.
Otra característica fundamental es que esta práctica puede tratar y diagnosticar varios síntomas en diferentes partes del cuerpo enlazándolos con una misma causa. De esta forma, todos los efectos secundarios son positivos, mejorando a una persona globalmente.
En la antigüedad no se concebía eliminar el dolor de cabeza sin antes mejorar la fortaleza del estómago, porque se entendía que este síntoma era una señal sabia y de autoprotección que adoptaba el estómago para que rectificáramos algunos excesos emocionales.
El estómago podría estar tenso, congestionado y con falta de vitalidad y defensa, y entonces se manifestaba en este síntoma concreto. En este estado, se le daba un tratamiento para aumentar su vitalidad interior, quitando su tensión física y emocional, y se le aconsejaba tener un mayor autodominio sobre sus emociones y deseos.
La tradición asocia las patologías con diferentes estados emocionales. El miedo está relacionado con un problema de los riñones y la vejiga con síntomas como sensibilidad al frío, dolor de los huesos y rodillas, e hinchazón.
La obsesión produce un desgaste del bazo que repercute en un mal funcionamiento del sistema linfático.
La preocupación y el enfado en exceso dañan al hígado. La excitación y la tristeza alteran el estado del corazón. Una falta de ánimo y orgullo profundo dañan los pulmones… Para mejorar el estado anímico y emocional con eficiencia, hay que mejorar la fuerza de los órganos internos y sus meridianos.
Hoy más que nunca, en un mundo donde se vive con tanto estrés, tantos conflictos, apegos, excesos emocionales y malos hábitos, la acupuntura se presenta cada vez más como el primer recurso terapéutico para reestablecer la salud, retornando así a la sabiduría y profundidad de antaño que buscaban las causas de la enfermedad en uno mismo con responsabilidad y firmeza.
fuente: http://www.lagranepoca.com/
Comentarios