Es conveniente tener un catastro de todas las actividades industriales con químicos y residuos peligrosos
Un llamado al gobierno para implementar a la brevedad un catastro a nivel nacional de todas las actividades industriales con químicos y residuos peligrosos realizó el senador Antonio Horvath, integrante de la Comisión de Medio Ambiente.
El parlamentario valoró la decisión del Consejo directivo de la CONAMA que aprobó la política nacional de seguridad química, según informó la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte.
Cabe señalar que, de este modo Chile podrá reducir los riesgos asociados a la manipulación y manejo de las sustancias químicas, a fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.
El senador Horvath, precisó que “todo avance para que las personas puedan ser informadas a tiempo y puedan tomar acciones de prevención y evitar daños apuntan en el sentido correcto, siempre y cuando no entraben la actividad industrial y la encarezcan, porque ahí hay que tener una sana armonización”.
Añadió que “pese a que ya existían normas sobre seguridad química, una política nacional apunta a regular todas las actividades sobre bodegaje, residuos peligrosos, de modo de prevenir cualquier emergencia”.
El senador Horvath recalcó que “en la actualidad mucha de la producción industrial de químicos se desarrolla en lugares inadecuados, por lo que debe ser incorporada en los planes reguladores, de modo que no haya incompatibilidades o riesgo para las personas”.
Puntualizó que “en esta materia todavía queda mucho por avanzar para cumplir con las exigencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. Por ejemplo, Chile todavía no tiene un ordenamiento territorial, no está haciendo un manejo integrado de cuencas y no tiene una planificación urbana para evitar situaciones de riesgo de vehículos que transportan este tipo de materiales peligrosos”.
Sostuvo que “una política nacional se logra en la medida que el gobierno haga partícipe al sector industrial que tiene que ver con sustancias químicas y también al Parlamento, por lo que creo que todavía faltan algunas etapas”.
Cabe señalar que, la nueva política nacional de seguridad química contribuirá a fortalecer la institucionalidad vinculada a la gestión de las sustancias químicas y el control de las emergencias provocadas por este tipo de sustancias.
Ello, incluye las etapas de importación, exportación, producción, utilización, transporte, almacenamiento y eliminación de dichas sustancias.
Junto con lo anterior, se incentivará la generación y aplicación de instrumentos voluntarios de gestión para mejorar el manejo de las sustancias químicas con énfasis en las pequeñas y medianas empresas, además de promover la difusión, la capacitación y la investigación en materia de seguridad.
De igual modo, permitirá a nuestro país participar activa y coordinadamente en la Agenda Química Internacional, y dar cumplimiento a los compromisos suscritos en esta materia con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.
La política nacional de seguridad química, tiene además un marco de acción sobre una amplia gama de sustancias químicas que pueden ser usados en el ámbito doméstico, como por ejemplo, los insecticidas domésticos, detergentes, pinturas, cloro, combustibles, entre otros; y en el ámbito industrial: los plaguicidas y fertilizantes agrícolas, además del metanol, los plastificantes y solventes.
El parlamentario valoró la decisión del Consejo directivo de la CONAMA que aprobó la política nacional de seguridad química, según informó la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte.
Cabe señalar que, de este modo Chile podrá reducir los riesgos asociados a la manipulación y manejo de las sustancias químicas, a fin de proteger la salud humana y el medio ambiente.
El senador Horvath, precisó que “todo avance para que las personas puedan ser informadas a tiempo y puedan tomar acciones de prevención y evitar daños apuntan en el sentido correcto, siempre y cuando no entraben la actividad industrial y la encarezcan, porque ahí hay que tener una sana armonización”.
Añadió que “pese a que ya existían normas sobre seguridad química, una política nacional apunta a regular todas las actividades sobre bodegaje, residuos peligrosos, de modo de prevenir cualquier emergencia”.
El senador Horvath recalcó que “en la actualidad mucha de la producción industrial de químicos se desarrolla en lugares inadecuados, por lo que debe ser incorporada en los planes reguladores, de modo que no haya incompatibilidades o riesgo para las personas”.
Puntualizó que “en esta materia todavía queda mucho por avanzar para cumplir con las exigencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE. Por ejemplo, Chile todavía no tiene un ordenamiento territorial, no está haciendo un manejo integrado de cuencas y no tiene una planificación urbana para evitar situaciones de riesgo de vehículos que transportan este tipo de materiales peligrosos”.
Sostuvo que “una política nacional se logra en la medida que el gobierno haga partícipe al sector industrial que tiene que ver con sustancias químicas y también al Parlamento, por lo que creo que todavía faltan algunas etapas”.
Cabe señalar que, la nueva política nacional de seguridad química contribuirá a fortalecer la institucionalidad vinculada a la gestión de las sustancias químicas y el control de las emergencias provocadas por este tipo de sustancias.
Ello, incluye las etapas de importación, exportación, producción, utilización, transporte, almacenamiento y eliminación de dichas sustancias.
Junto con lo anterior, se incentivará la generación y aplicación de instrumentos voluntarios de gestión para mejorar el manejo de las sustancias químicas con énfasis en las pequeñas y medianas empresas, además de promover la difusión, la capacitación y la investigación en materia de seguridad.
De igual modo, permitirá a nuestro país participar activa y coordinadamente en la Agenda Química Internacional, y dar cumplimiento a los compromisos suscritos en esta materia con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.
La política nacional de seguridad química, tiene además un marco de acción sobre una amplia gama de sustancias químicas que pueden ser usados en el ámbito doméstico, como por ejemplo, los insecticidas domésticos, detergentes, pinturas, cloro, combustibles, entre otros; y en el ámbito industrial: los plaguicidas y fertilizantes agrícolas, además del metanol, los plastificantes y solventes.
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