Historias de Llanquihue: “Un emprendimiento necesario : La Zapatería de don Lolo: Lorenzo Mödinger Leichtle”
Elda Neumann y Lorenzo Mödinger Leichtle.
Foto gentileza Javier Niklitschek Mödinger
Foto gentileza Javier Niklitschek Mödinger
Por Félix Berger Mercado
El oficio de zapatero parece estar en
extinción, aunque necesario , siempre ha habido pocos que ejerzan este noble
trabajo que se rehusa a desaparecer ,
así como también el ruido del martillo, de las máquinas y sus olores
.
Para esta profesión se necesita habilidad , talento, destreza para por ejemplo en un zapato o bota
pulir , raspar una suela o un
taco, sacarla, colocar otra, cortar suelas o tacos de goma o de cuero con un
cuchillo afilado, coser a mano o con una máquina, buen pulso para clavar las tachuelas o clavos con otra medida, buena
vista para hacer orificios. Igualmente dominar el uso del yunque para que los
zapatos queden flexibles. Tener la paciencia para esperar a que se seque el
zapato, bota o zapatilla.
Como asimismo saber soportar o aguantar
olores como del betún, del pegamento, de la cola, y del neoprén .
Hoy resulta difícil encontrar una persona que domine las técnicas de ser un
buen zapatero, jóvenes no hay, por lo menos en Llanquihue queda sólo un zapatero: don
Braulio Zúñiga, quizás porque entre
tanto tratado comercial que hemos
firmado , dejamos entrar calzado importado de baja calidad, barato y desechable , que cuando se echan a perder es
más conveniente botarlo que mandarlo a arreglar , comprando otro par nuevo, aunque sea de China, y con ello se va perdiendo un
oficio , sobre todo en ciudades pequeñas
e incluso en las grandes, en que cuesta encontrar un profesional de estas características .
Antes
el calzado duraba más, en el caso del protagonista de nuestra historia: don
Lorenzo Mödinger Leichtle: él diseñaba, confeccionaba y reparaba todo tipo de
calzado , y se conservaban en perfecto estado por mucho tiempo . Era
otra época .
Veamos entonces quién fue don Lorenzo, que tenía
una profesión única, y cuyos
talleres y locales son difíciles de
encontrar hoy en día.
Sus padres:
Lorenzo Mödinger Bohle y Teresa Leichtle .
Su
padre Lorenzo Mödinger Bohle, fue quien
creó en 1914 una empresa en torno a las
labores que desarrollaba su familia ,
que con el tiempo se conocerá como Cecinas Llanquihue. Lorenzo era hijo de
Johann Jacob Mödinger Idler y nieto de
Johann Michael Mödinger , colonos
alemanes llegados a Puerto Montt el 28 de noviembre de 1852 .
En
julio de 1914 junto a su esposa Teresa
Leichtle luego de vivir un tiempo en Río Pescado ,deciden trasladarse a vivir a Llanquihue con sus cuatro
hijos mayores : Ana, Irene , Francisca y Lorenzo. Son personas
perseverantes. En esta nueva ciudad se
hacen de buenos amigos, y aumenta la familia nacen : Leopoldo, Juana, Carlos,
Ewaldo, Pedro y Arnoldo, en total tienen 10 hijos.
Asociado
con otro inmigrante alemán , se instala con la Carnicería “Mödinger Schwerter”, que es el
primer establecimiento de este tipo que
funcionó en Llanquihue, dando origen así a la firma de prestigio que décadas después se llamará “Cecinas Llanquihue “ de Mödinger hnos.
En
1935 falleció repentinamente don Lorenzo
Mödinger Bohle y sus hijos menores
Ewaldo y Juana con mucho empuje,
brío y valor se colocan al frente de esta incipiente microempresa . Su esposa , Teresa Leichtle
fallecería más tarde en noviembre de 1969 .
Inicios .
Los inicios de don Lorenzo
Mödinger Leichtle en el rubro de la zapatería lo cuenta la señora Berta
Höbel en el libro “Llanquihue entre lago y río”. Indica que Alfredo Neumann
tenía una zapatería que “estaba ubicada
en “Errázuriz, a la bajada del lago, frente al muelle. Se fabricaban zapatos a
medida, cosidos o estaquillados, y se hacía reparación de calzado. El zapatero
era de apellido Braun, y uno de los
cuatro ayudantes fue por algún tiempo Lorenzo Mödinger”
La zapatería .
Después de trabajar con don
Alfredo Neumann se instaló con una zapatería en avenida Vicente Pérez Rosales
esquina O’Higgins, donde antes estaba la farmacia FARMAX, lugar que también
ocupó la Farmacia Grob. El mencionado texto
“Llanquihue entre lago y río” , señala que a la zapatería de don Lolo como le decían a
Lorenzo Mödinger “Las familias
acostumbraban a mandar a confeccionar zapatos a la medida, los que eran
fabricados con mucha dedicación”.
Su nieta Carmen Niklitschek
Mödinger , nos cuenta que “Tengo
entendido, que en ese lugar , en algún momento,
trabajaron doce personas en la fabricación y reparación de zapatos; lo
que le permitió en términos económicos ayudar a su mamá y hermanos después de
un voraz incendio”
Carmen se refiere al llamado incendio de las “4 esquinas” , un 24 de agosto de 1943 un siniestro se
declaró a las 06:00 horas , el fuego se
inició en el sector del ahumador de
cecinas y destruye la carnicería, la
casa familiar de los Mödinger Leichtle, además arrasa con cuatro cuadras a la
redonda. Las pérdidas son cuantiosas y fueron avaluadas en $500.000.-
Taller .
Finalmente se trasladó a un
taller establecido en su casa habitación .
Carmen Niklitschek Mödinger relata una anécdota: “sus zapatos eran tan
cómodos, que uno de sus hermanos pidió en vida que cuando falleciese le
pusieran un par que el Opapa Lolo le
había confeccionado, y así fue....creo que era Pepo”.
Agrega que “Era un excelente
nadador”. Además de zapatos, construía
botes para remo. Vi alguno cuando niña”
Menciona que ” De sus hermanos , mi abuelo era el mayor de
los hombres, el menor , el tío Arnoldo”
Homenaje
Por último, este es un pequeño homenaje de
grafelbergnoticias a don Lolo, por su
enorme labor realizada a beneficio de la comunidad , en un emprendimiento
necesario, pero que paulatinamente se va extinguiendo .
Lorenzo Mödinger Leichtle, casó con Elda Neumann Gilla, tuvieron dos hijos , falleció el 1 de abril de 1985, a los 73 años.
Nota de la Redacción: Grafelbergnoticias agradece el
aporte de Carmen y Javier Niklitschek
Mödinger; y de Michael Mödinger .
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