Avances en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer

En España hay actualmente unos 600.000 enfermos con Alzheimer pero en los próximos 25 años la cifra se incrementará en un 75 por ciento, según lo anunció hace unos días el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, durante la inauguración del 'V Simposio sobre avances en la enfermedad de Alzheimer' celebrado en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía en Madrid.

Este encuentro ha abordado aspectos tan relevantes como los síntomas previos de la enfermedad, la aplicabilidad de las células madre o nuevos avances en el tratamiento de esta enfermedad. Según el doctor Pablo Martínez, coordinador del encuentro y director científico de la Unidad de Investigación del Proyecto Alzheimer (UIPA), “el Simposio reúne a las máximas autoridades del país con investigadores, profesionales del ámbito sanitario, cuidadores y voluntariado en un marco resultante del esfuerzo de muchas aportaciones. Este esfuerzo, liderado por la Fundación Reina Sofía, ha concitado la colaboración de diversos Ministerios, instituciones del ámbito oficial y privado, empresas, organizaciones de diversa índole y de muchos ciudadanos anónimos”

Por su parte, Soria recordó que la mayor prevalencia de esta patología neurodegenerativa está relacionada con el progresivo envejecimiento de la población. Por ello, abogó por aunar el compromiso de todas las instituciones públicas y privadas para combatir esta enfermedad "cruel, absolutamente incapacitable y desafortunadamente incurable, al menos todavía". Así, anunció la elaboración de una guía de práctica clínica sobre el Alzheimer, con el objetivo de poner al servicio de los profesionales sanitarios la "mejor y más actual evidencia científica" sobre la enfermedad, y poder conseguir decisiones diagnósticas y terapéuticas "de forma homogénea en todo el sistema sanitario público español".

El ministro manifestó que "es necesario que toda la estructura del Sistema Nacional de Salud (SNS), pero especialmente la Atención Primaria, reciba un refuerzo adicional para conseguir un diagnóstico precoz de la enfermedad". En este sentido, destacó que "esto puede permitir, si todo sale como está diseñado, ganarle dos años al Alzheimer", lo que significaría, según matizó, que "la calidad de vida puede mejorarse".



Abordaje precoz
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad crónica que se caracteriza por una progresiva pérdida de las funciones cerebrales que limita la actividad física y social. Una de las mayores dificultades en el abordaje de esta enfermedad es el diagnóstico precoz, ya que al inicio sus síntomas pasan desapercibidos o se confunden con las consecuencias lógicas de la vejez.

A este respecto, el doctor Jesús Ávila, coordinador del Simposio y director del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), ha señalado que “los avances diagnósticos en la enfermedad están basados fundamentalmente en la mejoría de las técnicas de imagen y en los avances en los análisis del líquido cefalorraquídeo”.

“Los avances diagnósticos vienen de diferentes disciplinas y se relacionan con la genética, la neuroimagen (estructural, funcional, de composición tisular, de identificación de proteínas anormales), marcadores biológicos en fluidos orgánicos (líquido cefalorraquídeo, sangre, etc.), que puestos en relación con una metodología clínica progresivamente más depurada y consistente, van a cambiar previsiblemente el panorama actual a medio plazo. Según van las cosas, es posible que en 5 a 10 años tengamos herramientas diagnósticas exactas o estemos a punto de conseguirlas”, afirmó, por su parte el doctor Martínez.

En este sentido, Emilio Marmaneu, presidente de la Confederación Española de Familiares de Enfermos y otras demencias (CEAFA) comentó que “la familia debe ser el primer eslabón entre el paciente y el diagnóstico, la que ha de detectar los primeros síntomas de alarma y la que debe dar el “pistoletazo de salida” hacia la atención especializada -una vez pasado por atención primaria- para abordar la decisión final del diagnóstico”.



España, en la élite de la investigación
En el campo de la investigación, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, también destacó el papel investigador de España en torno al Alzheimer, apostando por la necesidad de que se articule una estrategia de investigación a nivel europeo tanto en investigación biomédica como en políticas sociales.

"España está en la élite de la investigación básica y clínica en enfermedades neurodegenerativas", aseguró la ministra, que también animó a que se sigan desarrollando sinergias entre el sector privado y los organismos públicos, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Salud Carlos III, para "potenciar el arsenal científico" que requiere esta enfermedad.

En esta línea, el Simposio se ha centrado en los últimos avances de diagnóstico, como los que ofrecen los análisis del líquido cefalorraquídeo, y en las nuevas técnicas de imagen, destacó Jesús Ávila, resaltando la novedad que ha supuesto el desarrollo de la resonancia magnética de imagen "que ya está en uso en el Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía de forma pionera".

Asimismo, tal y como destacó el doctor Ávila, para el abordaje de esta patología, es importante estudiar las posibilidades de disminuir su progresión desde fases iniciales, y retrasar la aparición e intensidad de los síntomas. Así, “las líneas de investigación se basan en prevenir la aparición de dos estructuras en el cerebro de los pacientes de Alzheimer: placas seniles y ovillos neurofibrilares, y en evitar la muerte neuronal que tiene lugar durante el proceso de la enfermedad”, destacó este experto.

“Lo más importante es aclarar la causa de la enfermedad, la predisposición a padecerla y los más íntimos mecanismos que permiten su puesta en marcha (después de muchos años de vida normal). Mientras tanto, hay que estudiar las lesiones responsables del daño cerebral y saber cómo se producen para deducir cómo se pueden evitar”, explicó el doctor Martínez.

Así, este experto comentó que actualmente se están realizando investigaciones en profundidad sobre los estados pre-demencia que “se realizan con la vista puesta en la necesidad urgente de tratamientos que frenen el curso evolutivo del proceso”, y añadió que “también se trata de identificar factores de riesgo y protectores consistentes, de manera que se puedan combatir y estimular, respectivamente, a lo largo de la vida (posiblemente desde la infancia)”.



Nuevas perspectivas en el tratamiento
No existe un tratamiento curativo de la EA, ya que se desconoce su causa, pero sí se dispone de tratamientos útiles y eficaces para el control de los síntomas. Con estos tratamientos se llega a mejorar la calidad de vida de los pacientes y, por tanto, también la de los cuidadores. Asimismo, la naturaleza de la enfermedad de Alzheimer dificulta el cumplimiento del tratamiento, sobre todo en pacientes con una difícil administración oral, ya que pueden olvidarse o saltarse dosis.

Sin embargo, y respecto a la investigación en nuevas terapias farmacológicas y no farmacológicas, el doctor Martínez ha explicado que “están en fases de ensayo clínico bastante avanzadas diversos fármacos para impedir la formación y depósito de las proteínas anómalas, eliminar las ya depositadas, mejorar la supervivencia de las neuronas, restablecer el equilibrio de los neurotransmisores alterados, etc. Algunos de estos agentes terapéuticos ya han sido diseñados para actuar en varios frentes a la vez, pues el efecto sobre varias dianas es una necesidad para optimizar los recursos terapéuticos”.

Entre estas novedades, también se ha destacado la importancia de los nuevos parches dérmicos para facilitar que los pacientes no tengan que ingerir los medicamentos vía oral. En este sentido, el doctor Luis Agüera, de la Unidad de Investigación Proyecto Alzheimer Fundación Reina Sofía destacó que “actualmente, la administración del parche transdérmico de rivastigmina es el avance más reciente en la terapéutica farmacológica de la enfermedad de Alzheimer ya que mejora la tolerabilidad y la posibilidad de alcanzar dosis más eficaces en un periodo de tiempo más corto”.

“Además, el parche transdérmico ayuda tanto al paciente como al cuidador a mejorar el cumplimiento del tratamiento y asimismo solventa ciertos problemas de tolerabilidad gastrointestinal que padecen algunos pacientes al alcanzar dosis altas”, añadió este experto.



Problema socio-sanitario de primer orden
Respecto al contexto en el que se desarrolla y se sufre esta enfermedad, los expertos han destacado que paradójicamente, el mayor bienestar de quien sufre la enfermedad de Alzheimer puede lograrse en su entorno domiciliario, lo que, sin embargo, supone un fuerte stress para su cuidador familiar.

Así, según Emilio Marmaneu, “el síndrome del cuidador quemado debe ser considerado como un efecto más del Alzheimer, que lo sufre quien asume el compromiso del cuidado del ser querido, y, como tal, debería ser considerado por todos cuantos, directa e indirectamente, están relacionados con la mejora de la calidad de vida de los pacientes y de la erradicación de la enfermedad”.

“Por otro lado, este síndrome es uno de los elementos que obligan a considerar la enfermedad de Alzheimer como un problema socio-sanitario de primer orden, lo que debe traducirse en la creación de sinergias entre las atenciones médico-sanitarias y las socio-asistenciales, promovidas, de manera conjunta, por las carteras administrativas de sanidad y bienestar social”, añadió el presidente de CEAFA.

Por su parte, Blanca Clavijo, presidenta de la Asociación Nacional del Alzheimer, AFALcontigo, destacó que “la principal medida tiene que ser pedir ayuda, los cuidadores nos creemos que podemos con todo y que nadie lo hace mejor que nosotros y eso es un grave error que se paga, luego pasa factura y empezamos con el síndrome del cuidador. Hay que planificar la situación, hacer un plan de cuidados específico, un plan económico, laboral en muchos casos y nunca tomar decisiones sin meditarlas”.

“Esta enfermedad es tremendamente cruel porque destroza las familias, es larga y muy cara. Resistir día a día, las 24 horas atendiendo a un enfermo de alzheimer que además es un ser querido es capaz de destrozar cualquier fortaleza psicológica. Creo que todos debemos planificar cuando estamos bien, lo que queremos y hacerlo constar para que nuestros familiares, que quizá algún día se conviertan en nuestros cuidadores lo sepan y puedan actuar”, concluyó Clavijo


FUENTE: www.saludalia.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

En Semana Santa se movilizaron cerca de 5 mil toneladas de recursos y productos pesqueros en el país

Las 3 banderas de Chile

FALLECE ROY GARBER, UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LA SERIE “GUERRA DE ENVÍOS” EN A&E