Los costos de la alta inflación en la competitividad de las Pyme
Durante este 2008, el ciclo económico ha estado marcado por la alta tasa de interés que ya se empina en los 8,25% y por los mayores precios en la importación de combustibles y alimentos. Si como empresario está pasando momentos difíciles, sepa que no hay recetas mágicas, sino que la solución es conocida por muchos: la asociatividad.
No se trata de una bomba de tiempo, pero no hay que desconocer que el mundo está pasando por uno de los periodos más crudos de inflación en los últimos sesenta años.
Analizando la historia, por primera vez desde 1973, la economía internacional es golpeada por el aumento en los precios del crudo y de los alimentos.
A esto se suma, que el índice nominal de precios de la energía se ha caso quintuplicado desde inicios del año 2000 y el de lso alimentos triplicado.
¿Pero cuáles son los efectos de este panorama en las pequeñas empresas? A modo general, uno de los costos más palpables de la inflación es el uso del dinero, ya que en la medida que haya inflación, se produce una pérdida de su valor en los bolsillos de la gente y de las empresas.
En el contexto, en que la inflación anualizada en Chile se ha triplicado, pasando de un 3% en julio 2007 a un 9,3% en agosto del 2008, la pérdida de competitividad de las pequeñas empresas es una presente amenaza.
Así lo grafica el análisis del economista Juan Carlos Scapini, quien afirma que ante el complicado panorama inflacionario que se vive, “puede señalarse que la competitividad de las Pyme depende del sector en que estén insertas”.
Duros momentos
Scapini reconoce que el sector del comercio minorista ha estado creciendo al ritmo del 7,5% este año. No obstante lo anterior, y dado que la competencia es muy fuerte, ha sido muy difícil que este grupo de empresas de menor tamaño traspase los mayores costos a precios.
Un sector que si se ha beneficiado en el ciclo económico es la minería, “debido a que por tercer año consecutivo los precios de los commodities mineros están en las nubes. Hay que reconocer que las Pyme del sector minero son relativamente pocas, si bien han estado creciendo en el último tiempo”, aclara el profesional.
Los sectores de la agricultura y la industria manufacturera han sido particularmente afectados con la volatilidad del tipo de cambio y también por los altos costos que tiene la energía en el país.
“Lo anterior, se expresa sobre todo en las Pyme manufactureras exportadoras, que están viviendo momentos muy difíciles en su desarrollo competitivo. A modo de ejemplo, las empresas vitivinícolas estarían mayoritariamente mostrando balances negativos”, sostiene Scapini.
Solución
El economista afirma que no hay una receta mágica para que las Pyme enfrenten la alta inflación, sino que “la solución sigue siendo la misma de antes: ganar asociatividad, desarrollar economías de aglomeración, especializarse en nichos de mercado basados en la calidad y generar procesos productivos destinados a brindar una mayor satisfacción a sus clientes”, concluye.
fuente: www.pyme.com
No se trata de una bomba de tiempo, pero no hay que desconocer que el mundo está pasando por uno de los periodos más crudos de inflación en los últimos sesenta años.
Analizando la historia, por primera vez desde 1973, la economía internacional es golpeada por el aumento en los precios del crudo y de los alimentos.
A esto se suma, que el índice nominal de precios de la energía se ha caso quintuplicado desde inicios del año 2000 y el de lso alimentos triplicado.
¿Pero cuáles son los efectos de este panorama en las pequeñas empresas? A modo general, uno de los costos más palpables de la inflación es el uso del dinero, ya que en la medida que haya inflación, se produce una pérdida de su valor en los bolsillos de la gente y de las empresas.
En el contexto, en que la inflación anualizada en Chile se ha triplicado, pasando de un 3% en julio 2007 a un 9,3% en agosto del 2008, la pérdida de competitividad de las pequeñas empresas es una presente amenaza.
Así lo grafica el análisis del economista Juan Carlos Scapini, quien afirma que ante el complicado panorama inflacionario que se vive, “puede señalarse que la competitividad de las Pyme depende del sector en que estén insertas”.
Duros momentos
Scapini reconoce que el sector del comercio minorista ha estado creciendo al ritmo del 7,5% este año. No obstante lo anterior, y dado que la competencia es muy fuerte, ha sido muy difícil que este grupo de empresas de menor tamaño traspase los mayores costos a precios.
Un sector que si se ha beneficiado en el ciclo económico es la minería, “debido a que por tercer año consecutivo los precios de los commodities mineros están en las nubes. Hay que reconocer que las Pyme del sector minero son relativamente pocas, si bien han estado creciendo en el último tiempo”, aclara el profesional.
Los sectores de la agricultura y la industria manufacturera han sido particularmente afectados con la volatilidad del tipo de cambio y también por los altos costos que tiene la energía en el país.
“Lo anterior, se expresa sobre todo en las Pyme manufactureras exportadoras, que están viviendo momentos muy difíciles en su desarrollo competitivo. A modo de ejemplo, las empresas vitivinícolas estarían mayoritariamente mostrando balances negativos”, sostiene Scapini.
Solución
El economista afirma que no hay una receta mágica para que las Pyme enfrenten la alta inflación, sino que “la solución sigue siendo la misma de antes: ganar asociatividad, desarrollar economías de aglomeración, especializarse en nichos de mercado basados en la calidad y generar procesos productivos destinados a brindar una mayor satisfacción a sus clientes”, concluye.
fuente: www.pyme.com
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