El firmamento de las leyendas vivas del cine se queda cada vez más vacío
La muerte de Paul Newman deja a Hollywood sin una de sus más brillantes estrellas y reduce el número de leyendas clásicas vivas a un puñado de grandes nombres que marcaron toda una época y que hoy viven apartados del esplendor del cine, como Kirk Douglas, Olivia de Havilland o Joan Fontaine. Aunque Newman, fallecido a los 83 años, no pertenecía a la generación más clásica de Hollywood, la de las estrellas a contrato de los estudios, siempre se le incluyó en el selecto grupo de los grandes del cine, del que cada vez quedan menos miembros. Kirk Douglas, de 91 años, es quizás el máximo representante de esa gloriosa generación. Retirado de la vida pública casi por completo, es uno de esos actores hechos a sí mismos que se labró una sólida carrera con papeles arriesgados en su momento, como el de «Senderos de gloria» (1957), «Espartaco» (1960) o el Van Gogh de «El loco del pelo rojo» (1956). A pesar de su frágil estado de salud, realizó su última interpretación hace apenas cuatro años, en «Illusion». Más oscarizadas que Douglas -sólo una estatuilla honorífica- han sido las hermanas Olivia de Havilland (92 años) y Joan Fontaine (90), que protagonizaron una fuerte rivalidad personal, aumentada si cabe cuando compitieron por el «Oscar» a la mejor actriz, que consiguió la segunda por «Sospecha». Único «Oscar» de dos nominaciones para Fontaine, siempre recordada por su papel de «Rebecca» (1940), frente a las dos estatuillas conseguidas por su hermana, que queda en la memoria como la Melania de «Lo que el viento se llevó» (1939). Joan vive retirada en su casa de Carmel, en California, mientras que Olivia, establecida desde hace tiempo en París, apareció en público por última vez en 2006. Frente al retiro de estos tres grandes, está la actividad que aún mantiene Mickey Rooney, que a sus 87 años acaba de finalizar una gira junto a su mujer, Jan Chamberlin. Estrella, aunque lo fue de niña, es Shirley Temple, de 80 años, que se retiró de la actuación apenas superada la treintena. Se la vio por última vez en público en 1998. Aunque de otra generación posterior, a los 76 años Elizabeth Taylor se dedica más a las obras de caridad y a recaudar fondos para la lucha contra el sida. Menos famosa por sí misma que por su primer marido, Humphrey Bogart, también Lauren Bacall, de 83 años, se ha ganado con los años un respeto en la industria. Además, otros actores octogenarios a los que se respeta y admira son Doris Day (84), Jerry Lewis (82), Jean Simmons (79), Tony Curtis (83) Debbie Reynolds (76) Elli Wallach (93) o Ernest Borgnine (91).
fuente: www.lne.es
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