Cámara de Diputados analizó situación de Venezuela junto a autoridades del Gobierno
Cámara de Diputados analizó situación de Venezuela junto a autoridades del Gobierno
Publicado el 29 de mayo del 2018
En la oportunidad, los legisladores también estudiaron la relación de Chile con las actuales autoridades de Venezuela y las acciones concretas a nivel internacional que se impulsarán por nuestra cancillería.
Con la presencia del Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, la Sala de la Cámara de Diputados analizó la actual situación de Venezuela, especialmente a la luz de las pasadas elecciones del 20 de mayo, donde resultó triunfante Nicolás Maduro y cuyo proceso fue cuestionado por un amplio número de gobiernos, entre ellos , el chileno.
En la ocasión, los diputados también buscaron discutir sobre la relación de Chile con las actuales autoridades de Venezuela y las acciones concretas a nivel internacional que se impulsarán por nuestra cancillería.
El debate fue abierto por la diputada Catalina Del Real (RN), a nombre de la bancada convocante, quien observó el marcado deterioro del país venezolano en la última década, llegando a una reconocida situación de crisis humanitaria y democrática. "La ruptura democrática es evidente", remarcó, al tiempo que refutó los resultados de los últimos comicios, que sostuvo careció de observadores internaciones o de garantías.
Estimó que la solución debe alcanzarse de manera pacífica y con participación de los propios venezolanos y llamó en tal plano al actual régimen a abandonar la indiferencia ante el sufrimiento de su pueblo.
El diputado Jaime Bellolio (UDI) saludó a los venezolanos residentes en Chile y afirmó que el Congreso chileno no respalda la tortura ni las acciones ilegítimas de Nicolás Maduro. Dijo que condena cualquier tipo de violación a los DD.HH. y resaltó que las pasadas elecciones de Venezuela fueron una falsa confirmada por más de cien países.
Para el diputado Francisco Undurraga (Evópoli), es urgente llamar a la clase política a reconocer la patente crisis humanitaria que presenta el pueblo venezolano. Sostuvo que no es posible avalar un fraude electoral, ni la falta de independencia de los poderes del Estado que no dan certeza que se escuche la voz de los venezolanos. "Pedimos que el Gobierno de Chile interactúe a favor del pueblo de Venezuela", comentó.
El diputado Jaime Naranjo (PS) valoró la preocupación de la derecha por la democracia y los DD.HH., pero lamentó que la convocatoria se centrara solo en Venezuela y no abarcara también la realidad de países como Rusia, China o Turquía, donde se producirían situaciones similares. Dijo entender que las elecciones no resolvieron la legitimidad de Maduro y llamó a no permitir que las relaciones diplomáticas entre ambos países se debilite con el retiro del embajador chileno.
También para el diputado Pablo Vidal (RD) la convocatoria debió considerar otras situaciones y no solo la realidad venezolana, al tiempo que fue enfático en afirmar que democracia no es lo que vive hoy Venezuela, recordando las falencias en salud y en alimentación. En este plano, sostuvo que Chile debe propender a ayudar a una solución pacífica y no restarse retirando al embajador.
El diputado Matías Walker (DC) valoró la oportunidad de hablar del valor universal de los DD.HH. y fue claro en condenar a la "narcodictadura que hoy existe en Venezuela". Señaló que respaldan la declaración del Grupo de Lima y lo obrado por el canciller, aunque llamó a subsanar las trabas consulares para quienes quieran abandonar el país y venir a Chile.
La diputada Carmen Hertz (PC) llamó a emprender una política exterior responsable y recordó las acciones de vigilancia de las elecciones venezolanas por parte de algunos reconocidos agentes internacionales. Criticó el bloqueo que mantiene Estados Unidos a Venezuela y refutó la posibilidad de apoyar cualquier intervención militar para acabar con el actual régimen. Pidió apostar al diálogo y no validar la tesis intervencionista.
El diputado Pepe Auth (a nombre de la bancada PRSD e independientes) recordó parte del proceso que llevó a Venezuela a la actual "crisis terminal" y estimó que es hora de devolver la mano a la solidaridad expresada por dicho país a Chile en época anteriores. "Corresponde la solidaridad con un pueblo que sufre y que demanda por democracia", acotó.
Finalmente, entre otras intervenciones, la diputada Marisela Santibáñez (PPD) recordó su experiencia como observadora en las elecciones venezolanas juntos a los diputados Claudia Mix (Poder) y Diego Ibáñez (IND) y fue enfática en reclamar la presencia de un embajador chileno en Caracas.
Gobierno
Sobre la materia, el Ministro Roberto Ampuero entregó algunos datos de la actual situación venezolana y entró a explicar la decisión de no nombrar a un embajador en dicho país. En tal plano indicó que una de las principales motivaciones estuvo en lo acordado por el Grupo de Lima, donde solo uno de los 14 países miembros mantiene a un embajador en Caracas.
En todo caso, el canciller fue claro en señalar que Chile sigue manteniendo representación diplomática, con la participación del encargado de negocios y un amplio número de personeros de la embajada y de los consulados.
Además, junto con enfatizar en que la elección pasada fue ilegítima, sostuvo que la voluntad del Gobierno chileno es contribuir a buscar una salida pacífica a la crisis venezolana, excluyendo cualquier opción del uso de la violencia, ya sea esta interna o externa.
Resoluciones
Al término de la sesión, la Sala aprobó dos resoluciones. La primera de ellas (130), aprobada por 75 votos a favor, 26 en contra y 13 abstenciones, pide al Presidente de la República, por intermedio del Ministerio de Justicia y DD.HH., elaborar, a la brevedad posible, un programa para realizar un seguimiento preciso a la constante violación de los DD.HH. en Venezuela, recopilando y difundiendo documentos, testimonios y experiencias que aporten exiliados o inmigrantes de dicho país en Chile.
Además, se llama a colaborar en la creación de una mayor conciencia en la opinión pública y autoridades nacionales e internacionales, respecto de la magnitud de esta profunda crisis; y, eventualmente, que puedan servir de antecedentes para un futuro juzgamiento de los responsables.
Un segundo punto pide destinar funcionarios, profesionales y especialistas en materias de DD.HH. para asesorar, orientar y patrocinar a inmigrantes y exiliados venezolanos, en nuestro país, individual o colectivamente, para reclamar ante órganos jurisdiccionales y políticos internacionales por las graves violaciones que ha sufrido y sufre el pueblo venezolano.
Por su parte, la resolución 132, aprobada por 63 votos a favor, 34 en contra y 17 abstenciones, pide al Ejecutivo manifestar su "total rechazo al ilegítimo y dictatorial gobierno de Venezuela, conducido por Nicolás Maduro".
Además, entre otras medidas, requiere que se declarar el pleno respaldo a lo acordado por las países del Grupo de Lima; reafirmar que las pasadas elecciones fueron un abierto fraude sin las garantías mínimas que debe tener un proceso electoral democrático; prohibir el ingreso de cualquier funcionario del gobierno venezolano a nuestro país; y promover el aislamiento internacional de Venezuela en todas las instituciones hemisféricas, con la finalidad que la dictadura retorne al camino democrático y del respeto al estado de derecho.
Publicado el 29 de mayo del 2018
En la oportunidad, los legisladores también estudiaron la relación de Chile con las actuales autoridades de Venezuela y las acciones concretas a nivel internacional que se impulsarán por nuestra cancillería.
Con la presencia del Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, la Sala de la Cámara de Diputados analizó la actual situación de Venezuela, especialmente a la luz de las pasadas elecciones del 20 de mayo, donde resultó triunfante Nicolás Maduro y cuyo proceso fue cuestionado por un amplio número de gobiernos, entre ellos , el chileno.
En la ocasión, los diputados también buscaron discutir sobre la relación de Chile con las actuales autoridades de Venezuela y las acciones concretas a nivel internacional que se impulsarán por nuestra cancillería.
El debate fue abierto por la diputada Catalina Del Real (RN), a nombre de la bancada convocante, quien observó el marcado deterioro del país venezolano en la última década, llegando a una reconocida situación de crisis humanitaria y democrática. "La ruptura democrática es evidente", remarcó, al tiempo que refutó los resultados de los últimos comicios, que sostuvo careció de observadores internaciones o de garantías.
Estimó que la solución debe alcanzarse de manera pacífica y con participación de los propios venezolanos y llamó en tal plano al actual régimen a abandonar la indiferencia ante el sufrimiento de su pueblo.
El diputado Jaime Bellolio (UDI) saludó a los venezolanos residentes en Chile y afirmó que el Congreso chileno no respalda la tortura ni las acciones ilegítimas de Nicolás Maduro. Dijo que condena cualquier tipo de violación a los DD.HH. y resaltó que las pasadas elecciones de Venezuela fueron una falsa confirmada por más de cien países.
Para el diputado Francisco Undurraga (Evópoli), es urgente llamar a la clase política a reconocer la patente crisis humanitaria que presenta el pueblo venezolano. Sostuvo que no es posible avalar un fraude electoral, ni la falta de independencia de los poderes del Estado que no dan certeza que se escuche la voz de los venezolanos. "Pedimos que el Gobierno de Chile interactúe a favor del pueblo de Venezuela", comentó.
El diputado Jaime Naranjo (PS) valoró la preocupación de la derecha por la democracia y los DD.HH., pero lamentó que la convocatoria se centrara solo en Venezuela y no abarcara también la realidad de países como Rusia, China o Turquía, donde se producirían situaciones similares. Dijo entender que las elecciones no resolvieron la legitimidad de Maduro y llamó a no permitir que las relaciones diplomáticas entre ambos países se debilite con el retiro del embajador chileno.
También para el diputado Pablo Vidal (RD) la convocatoria debió considerar otras situaciones y no solo la realidad venezolana, al tiempo que fue enfático en afirmar que democracia no es lo que vive hoy Venezuela, recordando las falencias en salud y en alimentación. En este plano, sostuvo que Chile debe propender a ayudar a una solución pacífica y no restarse retirando al embajador.
El diputado Matías Walker (DC) valoró la oportunidad de hablar del valor universal de los DD.HH. y fue claro en condenar a la "narcodictadura que hoy existe en Venezuela". Señaló que respaldan la declaración del Grupo de Lima y lo obrado por el canciller, aunque llamó a subsanar las trabas consulares para quienes quieran abandonar el país y venir a Chile.
La diputada Carmen Hertz (PC) llamó a emprender una política exterior responsable y recordó las acciones de vigilancia de las elecciones venezolanas por parte de algunos reconocidos agentes internacionales. Criticó el bloqueo que mantiene Estados Unidos a Venezuela y refutó la posibilidad de apoyar cualquier intervención militar para acabar con el actual régimen. Pidió apostar al diálogo y no validar la tesis intervencionista.
El diputado Pepe Auth (a nombre de la bancada PRSD e independientes) recordó parte del proceso que llevó a Venezuela a la actual "crisis terminal" y estimó que es hora de devolver la mano a la solidaridad expresada por dicho país a Chile en época anteriores. "Corresponde la solidaridad con un pueblo que sufre y que demanda por democracia", acotó.
Finalmente, entre otras intervenciones, la diputada Marisela Santibáñez (PPD) recordó su experiencia como observadora en las elecciones venezolanas juntos a los diputados Claudia Mix (Poder) y Diego Ibáñez (IND) y fue enfática en reclamar la presencia de un embajador chileno en Caracas.
Gobierno
Sobre la materia, el Ministro Roberto Ampuero entregó algunos datos de la actual situación venezolana y entró a explicar la decisión de no nombrar a un embajador en dicho país. En tal plano indicó que una de las principales motivaciones estuvo en lo acordado por el Grupo de Lima, donde solo uno de los 14 países miembros mantiene a un embajador en Caracas.
En todo caso, el canciller fue claro en señalar que Chile sigue manteniendo representación diplomática, con la participación del encargado de negocios y un amplio número de personeros de la embajada y de los consulados.
Además, junto con enfatizar en que la elección pasada fue ilegítima, sostuvo que la voluntad del Gobierno chileno es contribuir a buscar una salida pacífica a la crisis venezolana, excluyendo cualquier opción del uso de la violencia, ya sea esta interna o externa.
Resoluciones
Al término de la sesión, la Sala aprobó dos resoluciones. La primera de ellas (130), aprobada por 75 votos a favor, 26 en contra y 13 abstenciones, pide al Presidente de la República, por intermedio del Ministerio de Justicia y DD.HH., elaborar, a la brevedad posible, un programa para realizar un seguimiento preciso a la constante violación de los DD.HH. en Venezuela, recopilando y difundiendo documentos, testimonios y experiencias que aporten exiliados o inmigrantes de dicho país en Chile.
Además, se llama a colaborar en la creación de una mayor conciencia en la opinión pública y autoridades nacionales e internacionales, respecto de la magnitud de esta profunda crisis; y, eventualmente, que puedan servir de antecedentes para un futuro juzgamiento de los responsables.
Un segundo punto pide destinar funcionarios, profesionales y especialistas en materias de DD.HH. para asesorar, orientar y patrocinar a inmigrantes y exiliados venezolanos, en nuestro país, individual o colectivamente, para reclamar ante órganos jurisdiccionales y políticos internacionales por las graves violaciones que ha sufrido y sufre el pueblo venezolano.
Por su parte, la resolución 132, aprobada por 63 votos a favor, 34 en contra y 17 abstenciones, pide al Ejecutivo manifestar su "total rechazo al ilegítimo y dictatorial gobierno de Venezuela, conducido por Nicolás Maduro".
Además, entre otras medidas, requiere que se declarar el pleno respaldo a lo acordado por las países del Grupo de Lima; reafirmar que las pasadas elecciones fueron un abierto fraude sin las garantías mínimas que debe tener un proceso electoral democrático; prohibir el ingreso de cualquier funcionario del gobierno venezolano a nuestro país; y promover el aislamiento internacional de Venezuela en todas las instituciones hemisféricas, con la finalidad que la dictadura retorne al camino democrático y del respeto al estado de derecho.
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