El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, condenó enérgicamente el ataque cometido hoy en Mogadishu contra el complejo del palacio presidencial somalí, que dejó al menos 15 muertos y una gran cantidad de heridos.
21 de febrero, 2014 —
Kay afirmó que el atentado es otro acto desesperado y criminal que no hace más que dañar al pueblo de Somalia.
El ataque se llevó a cabo con un coche bomba que derribó las puertas del complejo y permitió la entrada de integrantes de las milicias Al Shabab, que abrieron fuego y se enfrascaron en un tiroteo con las fuerzas de seguridad.
El enviado también informó haber hablado con el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, quien no sufrió daños.
“El pueblo somalí está cansado de los tiroteos, las bombas y los asesinatos. Es tiempo de empezar un nuevo capítulo en la historia de Somalia. No podemos permitir un retroceso en este momento”, puntualizó Kay.
Tras ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas, el diplomático encomió a las fuerzas de seguridad somalíes y de la Misión de la Unión Africana (AMISOM), que ayudaron a repeler el ataque.
Finalmente, Kay reiteró la determinación de la comunidad internacional de continuar apoyando a Somalia en la estabilización y reconstrucción de sus instituciones.
Kay afirmó que el atentado es otro acto desesperado y criminal que no hace más que dañar al pueblo de Somalia.
El ataque se llevó a cabo con un coche bomba que derribó las puertas del complejo y permitió la entrada de integrantes de las milicias Al Shabab, que abrieron fuego y se enfrascaron en un tiroteo con las fuerzas de seguridad.
El enviado también informó haber hablado con el presidente del país, Hassan Sheikh Mohamud, quien no sufrió daños.
“El pueblo somalí está cansado de los tiroteos, las bombas y los asesinatos. Es tiempo de empezar un nuevo capítulo en la historia de Somalia. No podemos permitir un retroceso en este momento”, puntualizó Kay.
Tras ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas, el diplomático encomió a las fuerzas de seguridad somalíes y de la Misión de la Unión Africana (AMISOM), que ayudaron a repeler el ataque.
Finalmente, Kay reiteró la determinación de la comunidad internacional de continuar apoyando a Somalia en la estabilización y reconstrucción de sus instituciones.
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