Investigan a una Estrella que Desafía la Edad
Investigan a una Estrella que Desafía la Edad
30.08.16.- Durante años los astrónomos han estado desconcertados por una estrella masiva hospedada en lo profundo de la Vía Láctea que muestra por un lado señales de ser extremadamente vieja y por otro, todos los signos de ser joven.
Los investigadores inicialmente clasificaron a la estrella como vieja, quizá una supergigante roja. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores dirigido por la NASA sugiere que el objeto denominado IRAS 19312+1950, podría ser algo muy diferente – una protoestrella, una estrella que todavía esta en proceso de formación.
“Los astrónomos reconocieron este objeto como digno de mención en el año 2.000 y desde entonces han tratado de decidir en qué punto de su desarrollo está”, dijo Martin Cordiner, un astroquímico que trabaja en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, e investigador de los resultados a partir de observaciones realizadas con el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA y el Observatorio Espacial Herschel de la ESA.
Localizado a más de 12.000 años luz de la Tierra, el objeto primero resaltó como peculiar cuando fue captado por frecuencias de radio. Varios equipos de astrónomos lo estudiaron utilizando telescopios terrestres y concluyeron que era una estrella rica en oxígeno con unas 10 veces la masa del Sol. La pregunta era: ¿qué tipo de estrella?
Algunos investigadores favoreciendo la idea de que la estrella evolucionó – había pasado el pico de su ciclo de vida y estaba en declive. Durante la mayor parte de sus vidas, las estrellas obtienen su energía mediante la fusión de hidrógeno en sus núcleos, como el Sol hace ahora. Pero las estrellas más antiguas han utilizado la mayor parte de su hidrógeno y tienen que depender de los combustibles más pesados que no duran tanto tiempo, lo que lleva a un rápido deterioro.
Dos primeras pistas – intensas fuentes de radio llamadas máseres – sugerían que la estrella era vieja. En astronomía, los máseres se producen cuando las moléculas en ciertas clases de gases son aceleradas y emiten bastante radiación. El resultado es una poderosa radiobaliza – el equivalente microondas de un láser.
Un máser observado con IRAS 19312+1950 está casi exclusivamente asociado con estrellas en estadios tardíos. Este es el máser de óxido de silicio, producido por moléculas hechas de un átomo de silicio y un átomo de oxígeno. Los investigadores no saben por qué este máser casi siempre se limita a estrellas de edad avanzada.
A pesar de ello, el objeto no encajaba del todo con las estrellas evolucionadas. Especialmente desconcertante fue la gran variedad de productos químicos que se encuentran en la gran nube de material que rodea la estrella. Una nube química rica como esta es típica de las regiones donde nacen nuevas estrellas, pero no hay tal guardería estelar identificada cerca de esta estrella.
La flecha indica donde se encuentra IRAS 19312+1950, la estrella que desafía su edad. Image Credit: NASA/JPL-Caltech
Los científicos propusieron inicialmente que el objeto era una estrella vieja rodeada por una nube extraña típica del tipo que suele acompañar a las estrellas jóvenes. Otra idea fue que las observaciones de alguna manera podrían estar capturando dos objetos: una estrella muy antigua y una nube de material embrionario de estrellas.
Cordiner y sus colegas comenzaron a reconsiderar el objeto, realizando observaciones utilizando el Observatorio Espacial Herschel de la ESA y el análisis de datos reunidos anteriormente con el telescopio espacial Spitzer de la NASA. Ambos telescopios operan en longitudes de onda infrarrojas, que dieron al equipo una nueva visión en los gases, polvo y hielo en la nube que rodea a la estrella.
La información obtenida por Cordiner y su equipo hace pensar que la estrella está en una fase muy temprana de formación. El objeto es mucho más brillante que el que apareció por primera vez, emitiendo alrededor de 20.000 veces la energía del Sol. El equipo encontró grandes cantidades de hielos hechos de agua y dióxido de carbono en la nube alrededor del objeto. Estos hielos se encuentran en los granos de polvo relativamente cercanos a la estrella, y todo este polvo y hielo bloquea la luz de las estrellas haciendo que la estrella parezca más oscura de lo que realmente es.
Además, la densa nube alrededor del objeto parece estar colapsando, lo que ocurre con una estrella en crecimiento cuando atrae material. En contraste, el material alrededor de una estrella evolucionada se está expandiendo y está en el proceso de escapar al medio interestelar.
"Creemos que la estrella está, probablemente, en una fase embrionaria, llegando casi al final de su etapa de acreción, el periodo cuando atrae nuevo material para alimentar su crecimiento", dijo Cordiner.
Aún así, los investigadores reconocen que el objeto no es una protoestrella típica por razones que no pueden explicar. Sin embargo, la estrella tiene características tanto de ser una estrella muy joven, como de ser una estrella muy antigua.
"No importa cómo se mire este objeto, es fascinante, y tiene algo nuevo que decirnos acerca de los ciclos de vida de las estrellas", dijo Steven Charnley, astroquímico y coautor del estudio.
Fuente: NASA
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