“PILAUKÍN” FUE EL NOMBRE ESCOGIDO PARA EL GONFOTERIO OSORNINO
“PILAUKÍN” FUE EL NOMBRE ESCOGIDO PARA EL GONFOTERIO OSORNINO
“Osorno
le busca nombre a su Gonfoterio” fue el concurso que impulsó el
municipio con la finalidad de iniciar acciones masivas que promuevan
entre la ciudadanía un mayor sentido de pertenencia con los restos de
fauna prehistórica descubiertos en Villa Los Notros.
La
iniciativa surgió a raíz de las conclusiones que arrojó el Plan de
Desarrollo Turístico de Osorno, estudio que observó la necesidad de
poner en valor la historia local, particularmente el Sitio
Paleontológico de Pilauco Bajo, donde se encontraron pruebas que desde
hace 14 mil años atrás habitaba esta especie en nuestra ciudad.
Fueron
huesos de un gonfoterio los que primeramente se descubrieron en el
mencionado lugar, animal que vivió en la época del Pleistoceno. “De
allí que confeccionáramos un peluche con la forma de este pariente del
elefante para incentivar a la ciudadanía acerca del gran tesoro
histórico que Osorno posee en plena urbe, otro atractivo turístico que
visitar, además de abrirnos a nuevos emprendimientos, ya que nuestra
idea municipal apunta a fomentar la creatividad con suvenir de
gonfoterios o gastronomía asociada a los mismos fines”, comentó el alcalde Jaime Bertin.
En
el concurso participaron 214 personas, resultando ganadora la señora
Nora Soto Luna, de Francke, quien dijo que al gonfoterio le llamó
Pilaukín, “porque ese nombre se identifica con el sector de Pilauco”, la zona de Osorno donde se encontraron restos de este ser vivo.
El
jurado seleccionador eligió este nombre, ciñéndose a los criterios de
evaluación que ostentaban las bases del concurso y que apuntaron al
sentido de pertinencia con el Sitio Paleontológico de Pilauco, la
identidad con el lugar que sólo existe en Osorno, y la originalidad, de
modo el nombre no estuviera asociado a otra marca.
SOBRE LOS GONFOTERIOS
La
especie más común en el sur de Chile fue el “Gonfoterio de las Pampas”,
cuyos restos son los más abundantes en el Sitio Paleontológico de
Pilauco en Osorno.
Superaban
las cuatro toneladas y eran tan grandes como un elefante moderno,
midiendo entre 2,5 a 3 metros a la cruz (medida que se toma del piso
hasta entre las escápulas u omóplato).
Se
alimentaban de plantas, hojas de arbustos o árboles, mientras que una
de las mayores características es que poseían dos defensas superiores de
color blanco, que en la práctica eran sus incisivos, pero
hiperdesarrollados.
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