Cambios al binominal: hacia un sistema de elección proporcional
Cambios al binominal: hacia un sistema de elección proporcional
Un grupo transversal de senadores,
nuevamente buscan cambiar el sistema de elecciones. Los legisladores
plantean, entre otros, la modificación de los territorios electorales y
el número de parlamentarios que se eligen.
Publicado el: 24/03/2014
Los senadores Patricio Walker, Francisco
Chahuán, Alberto Espina y Fulvio Rossi son los autores de una moción que
apunta a poner fin al sistema binominal. La iniciativa busca modificar
diversos cuerpos legales con el fin de establecer un sistema de elección
proporcional de parlamentarios, a través de la transformación de los
territorios electorales y el número de parlamentarios que se eligen, con
un incremento moderado de los mismos.
Para los parlamentarios, “este cambio al sistema hace posible compatibilizar de mejor forma la representación del electorado, agrupado de manera heterogénea a lo largo de un territorio; asegura una adecuada participación de las distintas sensibilidades políticas en el régimen político-institucional; y permite la correcta y expedita gobernabilidad, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo”.
En la misma línea, recordaron que después de diversas discusiones y propuestas, se aprobó la nueva ley 20.725, en materia de integración de la Cámara de Diputados, que puso término al guarismo constitucional (120) que establecía el número de diputados que conformaban dicha rama legislativa.
Asimismo, “cabe resaltar la tramitación ante este Congreso Nacional del Proyecto de Reforma Constitucional que busca modificar aquellas normas de nuestra Carta Fundamental que se relacionan con cambios a la fórmula para convertir votos en escaños, en las dos ramas del Congreso”, manifestaron los autores de la moción que deberá sen analizada por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
Los cambios que se proponen son:
- La Cámara de Diputados pasará de estar conformada por 120 miembros, a tener una integración de 134.
- Estos ya no serán electos en 60 distritos de magnitud electoral “dos”, sino que el sistema comprenderá 30 distritos, de magnitud electoral variable, de dos, cuatro y seis diputados (dependiendo de la cantidad de electores en cada distrito).
- El Senado, a la vez, quedará conformado por 44 senadores, sumando seis a los actuales 38.
- Esta rama del Congreso se dividirá en 16 circunscripciones senatoriales, constituyendo cada región una sola circunscripción, salvo la Región Metropolitana de Santiago, que será dividida en dos, debido a su gran población, para otorgar una mayor proporcionalidad al voto.
- Las circunscripciones correspondientes a las regiones V de Valparaíso, VII del Maule, VIII del Biobío y IX de la Araucanía, además de las dos circunscripciones de la Región Metropolitana de Santiago, elegirán cuatro senadores cada una. El resto de las circunscripciones senatoriales deberá elegir dos senadores.
- La fórmula elegida, en todo los casos previstos, es la de un sistema proporcional bajo la fórmula de la cifra repartidora, en su variante D’Hont.
Entre los principios de la moción están:
- Entregar mayores opciones a los ciudadanos en la elección de sus parlamentarios, de tal forma que la mayoría de ellos pueda elegir entre más alternativas de candidatos.
- Generar una mayor igualdad de acceso y competencia entre los candidatos, de forma de motivar una mayor cercanía y una mejor representación de los ciudadanos.
- Hacer más efectiva la igualdad del voto para todos los ciudadanos y,
- Mejorar la proporcionalidad entre escaños y votos de las diferentes fuerza políticas.
Para los parlamentarios, “este cambio al sistema hace posible compatibilizar de mejor forma la representación del electorado, agrupado de manera heterogénea a lo largo de un territorio; asegura una adecuada participación de las distintas sensibilidades políticas en el régimen político-institucional; y permite la correcta y expedita gobernabilidad, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo”.
En la misma línea, recordaron que después de diversas discusiones y propuestas, se aprobó la nueva ley 20.725, en materia de integración de la Cámara de Diputados, que puso término al guarismo constitucional (120) que establecía el número de diputados que conformaban dicha rama legislativa.
Asimismo, “cabe resaltar la tramitación ante este Congreso Nacional del Proyecto de Reforma Constitucional que busca modificar aquellas normas de nuestra Carta Fundamental que se relacionan con cambios a la fórmula para convertir votos en escaños, en las dos ramas del Congreso”, manifestaron los autores de la moción que deberá sen analizada por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
LOS CAMBIOS
Los cambios que se proponen son:
- La Cámara de Diputados pasará de estar conformada por 120 miembros, a tener una integración de 134.
- Estos ya no serán electos en 60 distritos de magnitud electoral “dos”, sino que el sistema comprenderá 30 distritos, de magnitud electoral variable, de dos, cuatro y seis diputados (dependiendo de la cantidad de electores en cada distrito).
- El Senado, a la vez, quedará conformado por 44 senadores, sumando seis a los actuales 38.
- Esta rama del Congreso se dividirá en 16 circunscripciones senatoriales, constituyendo cada región una sola circunscripción, salvo la Región Metropolitana de Santiago, que será dividida en dos, debido a su gran población, para otorgar una mayor proporcionalidad al voto.
- Las circunscripciones correspondientes a las regiones V de Valparaíso, VII del Maule, VIII del Biobío y IX de la Araucanía, además de las dos circunscripciones de la Región Metropolitana de Santiago, elegirán cuatro senadores cada una. El resto de las circunscripciones senatoriales deberá elegir dos senadores.
- La fórmula elegida, en todo los casos previstos, es la de un sistema proporcional bajo la fórmula de la cifra repartidora, en su variante D’Hont.
PRINCIPIOS
Entre los principios de la moción están:
- Entregar mayores opciones a los ciudadanos en la elección de sus parlamentarios, de tal forma que la mayoría de ellos pueda elegir entre más alternativas de candidatos.
- Generar una mayor igualdad de acceso y competencia entre los candidatos, de forma de motivar una mayor cercanía y una mejor representación de los ciudadanos.
- Hacer más efectiva la igualdad del voto para todos los ciudadanos y,
- Mejorar la proporcionalidad entre escaños y votos de las diferentes fuerza políticas.
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