La inclusión, las instituciones y el apoyo internacional son cruciales para afianzar la paz tras un conflicto
19 de marzo, 2014 — El Vicesecretario General de la ONU, Jan Eliasson, resaltó hoy en el Consejo de Seguridad que la inclusión, la consolidación de instituciones y un apoyo internacional continuado, son elementos prioritarios para el afianzamiento de la paz después de los conflictos.
Eliasson aludió a esos aspectos durante un debate abierto que ese órgano de la ONU celebró hoy sobre ese asunto y recordó al respecto los ejemplos de Sierra Leona y Timor Leste, que vivieron violentos conflictos en décadas pasadas.
Esos casos, subrayó, son una muestra de cómo la consolidación de la paz tras una crisis puede evitar una recaída en la violencia y apuntalar el desarrollo. En el lado opuesto, agregó, las crisis actuales en la República Centroafricana y en Sudán del Sur, evidencian los riesgos que siempre hay en esos procesos.
Eliasson resaltó también la importancia que tiene el liderazgo nacional y el compromiso de las fuerzas políticas, así como que los procesos sean inclusivos y se exija la rendición de cuentas. También es vital que se afiancen las instituciones en el terreno judicial, de educación y de salud, entre otras.
El Vicesecretario General mencionó a ese respecto los avances logrados en Guinea, Liberia y Yemen y agregó que la consolidación de la paz requiere también un apoyo financiero y político continuado de la comunidad internacional.
“Donde una misión de la ONU se transforma en un Equipo de País , como en Burundi o Sierra Leona, necesitamos asegurar una financiación continuada para actividades cruciales. También es preciso dar el apoyo político necesario y actuar de manera decisiva en momentos críticos”, señaló Eliasson.
En la sesión también intervino la administradora del PNUD, Helen Clark, quien resaltó que para lograr una paz duradera después de un conflicto se requiere la participación no sólo de sus protagonistas sino también de todos los grupos sociales afectados y de aquellos que no están en áreas urbanas, así como del colectivo de mujeres, de la juventud y de otros grupos marginados.
Eliasson aludió a esos aspectos durante un debate abierto que ese órgano de la ONU celebró hoy sobre ese asunto y recordó al respecto los ejemplos de Sierra Leona y Timor Leste, que vivieron violentos conflictos en décadas pasadas.
Esos casos, subrayó, son una muestra de cómo la consolidación de la paz tras una crisis puede evitar una recaída en la violencia y apuntalar el desarrollo. En el lado opuesto, agregó, las crisis actuales en la República Centroafricana y en Sudán del Sur, evidencian los riesgos que siempre hay en esos procesos.
Eliasson resaltó también la importancia que tiene el liderazgo nacional y el compromiso de las fuerzas políticas, así como que los procesos sean inclusivos y se exija la rendición de cuentas. También es vital que se afiancen las instituciones en el terreno judicial, de educación y de salud, entre otras.
El Vicesecretario General mencionó a ese respecto los avances logrados en Guinea, Liberia y Yemen y agregó que la consolidación de la paz requiere también un apoyo financiero y político continuado de la comunidad internacional.
“Donde una misión de la ONU se transforma en un Equipo de País , como en Burundi o Sierra Leona, necesitamos asegurar una financiación continuada para actividades cruciales. También es preciso dar el apoyo político necesario y actuar de manera decisiva en momentos críticos”, señaló Eliasson.
En la sesión también intervino la administradora del PNUD, Helen Clark, quien resaltó que para lograr una paz duradera después de un conflicto se requiere la participación no sólo de sus protagonistas sino también de todos los grupos sociales afectados y de aquellos que no están en áreas urbanas, así como del colectivo de mujeres, de la juventud y de otros grupos marginados.
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