Gobierno y agricultores impulsan innovadora tecnología para monitoreo satelital del agua. Permitirá a los agricultores conocer en tiempo real y gestionar de manera remota el agua disponible para los cultivos.


La Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua se adjudicó proyecto piloto de telemetría desarrollado por el Ministerio de Agricultura. La iniciativa incorpora sensores de ultrasonido, comunicación GPRS y software especializado para monitorear y gestionar a distancia el caudal de los canales de regadío.
El primer proyecto piloto de telemetría destinado a optimizar el uso del agua y financiado con los aportes del Gobierno, comenzó a operar en cuatro importantes canales de regadío de la provincia de Quillota, región de Valparaíso, permitiendo a los agricultores conocer en tiempo real y gestionar de manera remota el agua disponible para los cultivos.
La iniciativa presentada por el Ministro (s) de Agricultura Álvaro Cruzat, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Felipe Martin; el Seremi del Agro, Francesco Venezian, y el Presidente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, José Foster, se inscribe dentro de las acciones de optimización del uso del agua que impulsan la CNR, a nivel nacional, y la mencionada Junta de Vigilancia, a nivel regional.
El proyecto involucró la instalación y puesta en marcha de sensores de ultrasonido y equipos de transmisión inalámbrica en las entradas o secciones de aforo de los canales Mauco, Purutún, Ocoa-Pequenes y Rautén, que entregan agua a más de 800 agricultores adscritos a la Tercera Sección del Río Aconcagua, encargada de gestionar las aguas que requieren más de 5 mil productores de frutas y hortalizas de las provincias de Quillota y Marga-Marga, el 80% de los cuales posee menos de 5 hectáreas de riego básico.
La información recabada en tiempo real por los sensores se envía a teléfonos móviles y computadores utilizando tecnología GPRS (General Packet Radio Service), lo que permite a los administradores de los canales tomar decisiones sobre sectores a regar, tiempos de riego y, en general, modos de distribución y manejo del agua.
El Ministro(s) Cruzat destacó los beneficios de la telemetría para la gestión del recurso hídrico. “La incorporación de esta innovadora tecnología es realmente útil en la optimización del uso del agua, alcanzando hasta un 15% de ahorro. Por esto y considerando el complejo escenario hídrico actual, el Gobierno está impulsando proyectos de telemetría a través de la Ley de Fomento al Riego. Para este año se han destinado $1.700 millones para bonificar iniciativas que incorporen el control y medición a distancia”.
El uso eficiente y la distribución equitativa del agua que permite el proyecto de telemetría, fue destacado por el presidente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del Río Aconcagua, quien junto con reconocer el importante rol que está jugando el Estado, a través del Ministerio de Agricultura, en el fomento del cuidado y la gestión sostenible de los recursos hídricos, destacó la acción que realizan los agricultores en el mismo sentido.
Foster resaltó que el desarrollo del país hace imperativa una política de Estado al respecto, además saludó la nueva estrategia de construcción de embalses diseñada por el Gobierno, señalando que desde la década de 1970, en que se construyó el embalse Los Aromos, el Estado no ha desarrollado obras de riego de envergadura en la Región de Valparaíso.
Por su parte el Secretario Ejecutivo de la CNR coincidió en la necesidad de que Chile planifique con una mirada a largo plazo y así pueda revertir el atraso de 50 años en el desarrollo de infraestructura hídrica. “Este gobierno se ha hecho cargo del tema y ha elaborado la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos, bajo la cual se inserta el plan de riego”, señaló.
Recalcó que “estamos trabajando en incrementar nuestras reservas de agua mediante el Plan Nacional de Embalses, que permitiría al año 2022, la construcción de 15 obras multipropósito. Para la Región de Valparaíso se proyecta una inversión $949 millones para estudios y programas y $1.749 millones en bonos de riego. Ejemplo de este esfuerzo es la construcción del embalse Chacrillas y los estudios de Infiltración que permitirán recargar los acuíferos de La Ligua y Petorca, entre otras iniciativas locales”.

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