Menores de la “Ciudad del Niño” plantaron árboles nativos en la Reserva Nacional Nonguén junto a Forestín


Una veintena de menores de la fundación “Ciudad del Niño” plantaron árboles nativos junto a Forestín en la Reserva Nacional Nonguén, administrada por CONAF, en el marco del mes de los humedales cuya celebración a nivel mundial es el 2 de febrero.
En la actividad, los niños y sus tutores, guiados por guardaparques de la Reserva Nacional, fueron conociendo el bosque que los rodeaba, nutriéndose de conocimientos sobre la flora y fauna del lugar, los tipos de árboles, sus bondades y características, además de comprender los beneficios de la existencia de humedales.
En compañía del Director Regional de CONAF, Jaime Salas, y Forestín, los niños provistos con pala en mano fueron plantando los diversos árboles de quillay y olivillo al costado del humedal Lo Rojas, donde estos además prometieron volver en 25 años más para ver el progreso y evolución de estos árboles. 
En la oportunidad, Jaime Salas conversó con los menores y les explicó la importancia que tienen los humedales para el ecosistema. “Éstos cuidan el agua. El rol que cumplen los humedales en el ecosistema, que están cargados de vida y muchas especies nativas, es fundamental para la conservación de recursos hídricos”, les indicó.
El directivo agregó que, “desde su creación, la Reserva Nacional Nonguén tuvo como finalidad la protección de la producción de agua potable para las comunas de Concepción y Penco, principalmente”.
Esta es la primera vez que los menores visitaban la Reserva Nacional, por lo que se manifestaron felices y maravillados con el paisaje. Una de las tutoras de la fundación, Silvia Bernal, dijo sentirse agradecida con esta actividad, “ya que los niños necesitan de este tipo de estímulos, pues así conocen más su entorno y aprenden cosas nuevas; hasta yo conocí de nuevos árboles”.
El menor Jonathan Candía, de 8 años, se mostró feliz con la visita y expresó “lo que más me gustó fue escuchar las aves cuando íbamos en el camino, y plantar los árboles”.
Finalizada la actividad, los guardaparques entregaron 10 árboles nativos a los menores, para que éstos los planten en el jardín y patio de la fundación, con el compromiso de velar por su cuidado.
La importancia de la conservación de humedales reside en que son ecosistemas con gran diversidad biológica, reguladores del ciclo del agua y del clima, además de servir para actividades ligadas al turismo y la pesca, así como también ayudan al control de inundaciones y sequías, pero por sobre todo son refugios de vida silvestre.
Al proclamar el 2013 como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció que el agua es fundamental, tanto para el desarrollo sostenible como para la salud y el bienestar humanos.

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