Dato: El Radar
El Radar .
De todos los avances técnicos que desempeñaron un papel decisivo en la Segunda Guerra Mundial, el más conocido es posiblemente el radar, a cuyo empleo se debe en gran parte del éxito británico en la batalla aérea de Inglaterra.
Los estudios que conducirían a su invención se iniciaron poco después que comenzaran las investigaciones sobre las ondas de radio. Muy pronto se descubrió que ciertos materiales eran capaces de reflejar dichas ondas, como si se tratara de rayos de luz que golpearan sobre un espejo. Así, en 1904 se patentó un dispositivo anticolisión que funcionaba detectando por radio los ecos de los buques próximos.
En 1931 los ingleses W.A.S Butement y P.E Pollard construyeron un equipo experimental para el envío de impulsos de radio detectores de barcos basado en el principio del “eco”. En 1936 se instaló un radar primitivo en el buque de línea francés “Normandie”, para localizar la presencia de témpanos.
En previsión de los ataques aéreos alemanes en una guerra futura, los británicos investigaron diversos medios de detección de aviones a distancia. A.F.Wilkins recordó un informe de 1931, sobre la distorsión que provocaba el vuelo de los aviones en la recepción de radio. El 26 de febrero de 1935 se realizó una prueba, en la que los impulsos de un transmisor de la BBC en Daventry detectaron un bombardero a unos 3.000 m de altitud y casi 13 kms de distancia.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña poseía una cadena de estaciones de radar que podía detectar aviones enemigos a más de 160 kms de distancia.
El radar desempeñó un importante papel en ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial. En tierra advertía de los ataques aéreos; en el aire permitió a los cazas y a los bombarderos precisar los blancos, y en el mar controló el alcance y dirección de ols disparos de cañón, además de ayudar a la navegación.
El nombre radar procede de la expresión inglesa radio detection and ranging
Fuente: Diario La Tercera: Suplemento ICARITO, nº 203, colección Historia del Siglo XX, inventos 1900-1988, Santiago de Chile, 1988.
De todos los avances técnicos que desempeñaron un papel decisivo en la Segunda Guerra Mundial, el más conocido es posiblemente el radar, a cuyo empleo se debe en gran parte del éxito británico en la batalla aérea de Inglaterra.
Los estudios que conducirían a su invención se iniciaron poco después que comenzaran las investigaciones sobre las ondas de radio. Muy pronto se descubrió que ciertos materiales eran capaces de reflejar dichas ondas, como si se tratara de rayos de luz que golpearan sobre un espejo. Así, en 1904 se patentó un dispositivo anticolisión que funcionaba detectando por radio los ecos de los buques próximos.
En 1931 los ingleses W.A.S Butement y P.E Pollard construyeron un equipo experimental para el envío de impulsos de radio detectores de barcos basado en el principio del “eco”. En 1936 se instaló un radar primitivo en el buque de línea francés “Normandie”, para localizar la presencia de témpanos.
En previsión de los ataques aéreos alemanes en una guerra futura, los británicos investigaron diversos medios de detección de aviones a distancia. A.F.Wilkins recordó un informe de 1931, sobre la distorsión que provocaba el vuelo de los aviones en la recepción de radio. El 26 de febrero de 1935 se realizó una prueba, en la que los impulsos de un transmisor de la BBC en Daventry detectaron un bombardero a unos 3.000 m de altitud y casi 13 kms de distancia.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña poseía una cadena de estaciones de radar que podía detectar aviones enemigos a más de 160 kms de distancia.
El radar desempeñó un importante papel en ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial. En tierra advertía de los ataques aéreos; en el aire permitió a los cazas y a los bombarderos precisar los blancos, y en el mar controló el alcance y dirección de ols disparos de cañón, además de ayudar a la navegación.
El nombre radar procede de la expresión inglesa radio detection and ranging
Fuente: Diario La Tercera: Suplemento ICARITO, nº 203, colección Historia del Siglo XX, inventos 1900-1988, Santiago de Chile, 1988.
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