Historia de amor maternal de una perrita que fue rescatada del mar por Bomberos de Puerto Montt el pasado 4 de octubre
Por Agrupación Albergando un Amigo
El 4 de octubre, durante la marcha de apoyo a los animales, los bomberos de Puerto Montt rescataron a una perrita que estaba a punto de morir ahogada en el mar. El animal había sido lanzado a las frías aguas la tarde anterior y había sobrevivido a duras penas aferrada a una roca.
En pésimo estado de salud, debió ser atendida de inmediato por los veterinarios que colaboraban en un operativo de la organización animalista Albergando un Amigo, AUA, y lo que el público no sabía es que estaba preñada y que debido a sus lesiones debió ser sometida a una intervención quirúrgica que interrumpió su gestación.
Tras un par de semanas de tratamiento que le devolvieron el pelaje y sanaron sus heridas, la perrita –conocida como Moisesa- fue nuevamente llevada por AUA al centro de Puerto Montt para intentar que fuera adoptada. Esta gestión fue infructuosa, pero lo que no podía suponerse era su reacción al ver los cachorros abandonados que estaban en el mismo lugar en espera de que alguien quisiera llevarlos.
De improviso, se acercó a los cachorros y comenzó a cuidarlos, alejando con gruñidos a cualquiera que intentara llevarlos lejos de su lado. Los cachorros se abrigaron entre sus patas y trataban de mamar de su cuerpo la leche que no tenia y que no podrá tener debido a su esterilización.
Al final de la tarde, cuando el frío alejaba a los paseantes de la plaza, Moisesa no abandonaba a sus adoptados hijos, obligando a AUA a llevársela nuevamente de regreso a su hogar temporal, pero esta vez acompañada de sus nuevos hijos, a los que cuida con ternura y dedicación.
Ahora, se está en espera de que alguna familia quiera adoptarla, pero quien lo haga deberá hacerlo con sus nuevos hijos, porque Moisesa por fin se convirtió en madre.
El 4 de octubre, durante la marcha de apoyo a los animales, los bomberos de Puerto Montt rescataron a una perrita que estaba a punto de morir ahogada en el mar. El animal había sido lanzado a las frías aguas la tarde anterior y había sobrevivido a duras penas aferrada a una roca.
En pésimo estado de salud, debió ser atendida de inmediato por los veterinarios que colaboraban en un operativo de la organización animalista Albergando un Amigo, AUA, y lo que el público no sabía es que estaba preñada y que debido a sus lesiones debió ser sometida a una intervención quirúrgica que interrumpió su gestación.
Tras un par de semanas de tratamiento que le devolvieron el pelaje y sanaron sus heridas, la perrita –conocida como Moisesa- fue nuevamente llevada por AUA al centro de Puerto Montt para intentar que fuera adoptada. Esta gestión fue infructuosa, pero lo que no podía suponerse era su reacción al ver los cachorros abandonados que estaban en el mismo lugar en espera de que alguien quisiera llevarlos.
De improviso, se acercó a los cachorros y comenzó a cuidarlos, alejando con gruñidos a cualquiera que intentara llevarlos lejos de su lado. Los cachorros se abrigaron entre sus patas y trataban de mamar de su cuerpo la leche que no tenia y que no podrá tener debido a su esterilización.
Al final de la tarde, cuando el frío alejaba a los paseantes de la plaza, Moisesa no abandonaba a sus adoptados hijos, obligando a AUA a llevársela nuevamente de regreso a su hogar temporal, pero esta vez acompañada de sus nuevos hijos, a los que cuida con ternura y dedicación.
Ahora, se está en espera de que alguna familia quiera adoptarla, pero quien lo haga deberá hacerlo con sus nuevos hijos, porque Moisesa por fin se convirtió en madre.
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