La sentencia contra la cienciología en Francia, así como el Tratado de Lisboa, son temas que ocupan a los editorialistas europeos este miércoles.
El Frankfurter Rundschau, de Alemania: "Tras una década de investigaciones, la justicia francesa llegó a una conclusión. No son miembros aislados de la cienciología los que prometen sanación a personas inseguras, para luego exprimirlas. La estafa tiene método. Los jueces parisinos retrataron a la secta como una banda organizada que trabaja con métodos criminales. Ello no significa el fin de la organización ramificada por todo el mundo. Pero sí le impone un severo golpe.”
Decisión controvertida
En Francia, La Rèpublique du Centre: “Ciertamente es la primera ocasión en que la iglesia de la cienciología es juzgada como sujeto jurídico, aunque seguirá indoctrinando a doce millones de personas tanto en Francia como en el resto del mundo. La cienciología ya había escapado a una posible disolución debido a un increíble y sospechoso desliz legislativo. Una prohibición aún sería posible, pero los jueces decidieron que era preferible mantener las estructuras de la cienciología a fin de observarlas mejor. No puede garantizarse que este detalle resultará productivo. Es como si a un automovilista sentenciado por conducir en estado de ebriedad se le permitiera conservar la licencia a fin de poder localizarlo.”
Tratado decisivo
Sobre el futuro de las instituciones europeas opina el Kurier, de Austria: “El fundamento de la Unión Europea, consagrado en el Tratado de Lisboa, está casi listo. Sólo falta que la República Checa haga su trabajo. Tras una década de trabajo y de muchos tropiezos, hay personas que no están concientes de los cambios y renovaciones a los que se enfrentará la Unión Europea: un acuerdo amplio implica nuevos derechos para los ciudadanos, mejor empleo y una comisión reformada. Todo ello fortalecerá a Europa. El futuro y la consolidación del bloque comunitario dependen de la acertada elección de los nuevos funcionarios, así como de la puesta en vigor del Tratado de Lisboa. El documento implica un detalle más: la posibilidad de abandonar la Unión Europea. Está por verse si alguien se atreve a hacerlo.”
Nada cambió
Le Monde, de París, relfexiona sobre la crisis financiera: “Nada o casi nada ha cambiado. No bien ha pasado la tormenta, la vida continúa como antes. Bonos, compensaciones astronómicas, sueldos fantásticos. El discurso de los mercados fnancieros es conocido: hay que mantener lo mejor para hacer frente a la competencia. Es la imagen de un capitalismo cada vez más arrogante e inequitativo.”
Editora: Cristina Papaleo
fuente: http://www.dw-world.de
Decisión controvertida
En Francia, La Rèpublique du Centre: “Ciertamente es la primera ocasión en que la iglesia de la cienciología es juzgada como sujeto jurídico, aunque seguirá indoctrinando a doce millones de personas tanto en Francia como en el resto del mundo. La cienciología ya había escapado a una posible disolución debido a un increíble y sospechoso desliz legislativo. Una prohibición aún sería posible, pero los jueces decidieron que era preferible mantener las estructuras de la cienciología a fin de observarlas mejor. No puede garantizarse que este detalle resultará productivo. Es como si a un automovilista sentenciado por conducir en estado de ebriedad se le permitiera conservar la licencia a fin de poder localizarlo.”
Tratado decisivo
Sobre el futuro de las instituciones europeas opina el Kurier, de Austria: “El fundamento de la Unión Europea, consagrado en el Tratado de Lisboa, está casi listo. Sólo falta que la República Checa haga su trabajo. Tras una década de trabajo y de muchos tropiezos, hay personas que no están concientes de los cambios y renovaciones a los que se enfrentará la Unión Europea: un acuerdo amplio implica nuevos derechos para los ciudadanos, mejor empleo y una comisión reformada. Todo ello fortalecerá a Europa. El futuro y la consolidación del bloque comunitario dependen de la acertada elección de los nuevos funcionarios, así como de la puesta en vigor del Tratado de Lisboa. El documento implica un detalle más: la posibilidad de abandonar la Unión Europea. Está por verse si alguien se atreve a hacerlo.”
Nada cambió
Le Monde, de París, relfexiona sobre la crisis financiera: “Nada o casi nada ha cambiado. No bien ha pasado la tormenta, la vida continúa como antes. Bonos, compensaciones astronómicas, sueldos fantásticos. El discurso de los mercados fnancieros es conocido: hay que mantener lo mejor para hacer frente a la competencia. Es la imagen de un capitalismo cada vez más arrogante e inequitativo.”
Editora: Cristina Papaleo
fuente: http://www.dw-world.de
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