Dar a conocer y discutir diversas observaciones a la modificación propuesta por la Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA) al Reglamento Medioambiental de la Acuicultura, RAMA, y su Resolución Acompañante, fue el objetivo primordial del encuentro organizado por la Asociación de Mitilicultores de Chile A.G, AmiChile, el pasado 19 de marzo en Castro, Chiloé
Dar a conocer y discutir diversas observaciones a la modificación propuesta por la Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA) al
Reglamento Medioambiental de la Acuicultura, RAMA, y su Resolución Acompañante,
fue el objetivo primordial del encuentro organizado por la Asociación de
Mitilicultores de Chile A.G, AmiChile, el pasado 19 de marzo en Castro, Chiloé,
(X Región de Los Lagos), y que contó con la participación de Carolina Molina y
Luis Daza, ambos funcionarios de la Unidad Ambiental de la SUBPESCA, además de
profesionales y técnicos de pequeñas, medianas y grandes empresas productoras
de mejillón chileno asociadas a AmiChile, a la Asociación de Mitilicultores de
Castro y a la Asociación de Mitilicultores de Queilen.
Durante
el encuentro se evidenció que, si bien
la modificación presenta fortalezas, desde un punto de vista técnico todavía
hay aspectos particulares que no se ajustan a la realidad ambiental de la
industria mitilicultora. De hecho, después de muchos años de actividad
ininterrumpida y sin una regulación preventiva,
la actividad presenta actualmente el 98,1% de sus centros en condiciones
aeróbicas.
Así
lo confirmó la gerente de AmiChile, Yohana González, al afirmar que “la
actual propuesta de modificación del
RAMA y su resolución acompañante no logra la diferenciación adecuada sobre los
tipos de cultivos regulados. En general, se observan criterios que parecieran
ser lógicos para cultivos intensivos, pero que para los cultivos de mitílidos,
es decir extensivos, resultan
inadecuados y alejados de su realidad ambiental, por lo que solicitamos tengan
a bien considerar las observaciones técnicas que recientemente presentamos a la
SUBPESCA”.
Entre las observaciones y
solicitudes que la industria planteó bajo criterios técnicos, se encuentran que los
Informes Medio Ambientales (INFAs) se realicen cada 3 años; que las correntometrías
se realicen una vez por agrupación de concesiones de cultivos extensivos; que
se elimine el análisis de la granulometrico; que se permita determinar el origen de la Materia Orgánica, cuando ésta
sobrepasa los límites establecidos, entre solicitudes.
Para concluir, González insistió en
que, según lo establece la Ley Nº 20.657, del 9 de febrero del 2013, la
SUBPESCA debe elaborar el programa de investigación necesario para la
regulación sectorial, el cual comprende la investigación, monitoreo y análisis de las condiciones
oceanográficas, ambientales y sanitarias apropiadas para el ejercicio
sustentable de la acuicultura, “por lo que estamos proponiendo a la Autoridad
que asuma este desafío e incorpore en el programa de investigación el monitoreo
de las corrientes, actualice las batimetrías, realice la determinación del
origen de la materia orgánica en sectores críticos, que permita y facilite la
relocalización de concesiones de mitílidos, e implemente monitoreos permanentes
en la columna de agua. Eso es lo que corresponde
por mandato legal”.
Comentarios