Ni las distancia, ni el clima fue un impedimentos para que más de una treintena de turistas de diversas regiones de Chile disfrutaran de las primeras “Travesías Binacionales por el Viejo Paso Cochamó” durante los meses de febrero y marzo pasado. Se trata de una nueva oferta turística que conecta Chile y Argentina por los recónditos rincones cordilleranos de la Región de los Lagos.
La
Travesías correspondieron a la prueba de un innovador producto
turístico binacional que la Fundación Sendero de Chile realizó en el
marco del proyecto “Valle Cochamó desde la
Cordillera al Mar”, financiado por Corfo a través de su Programa Bienes
Públicos para la Competitividad.
Si
bien se trató de dos extensas travesías de 10 días cada una, en medio
de senderos cordilleranos, los viajeros no se desanimaron. Verónica
Sandoval, profesora de educación básica
señaló que “día a día fui aprendiendo y viviendo una experiencia muy
completa e intensa acerca del lugar, de su historia, de sus árboles, sus
bosques, sus ríos, su gente, su clima, sus olores, las pinturas
rupestres, los caminos accidentados, las praderas,
las subidas en silencio, los senderos fáciles, los senderos hundidos
por el paso de los caballos (…) estoy feliz de haber participado en esta
intensa actividad donde aprendí mucho de las personas y de mi país”.
Para
la socióloga capitalina Macarena Vivent, “seguir al Rio Manso desde su
nacimiento en Argentina hasta llegar al Pacifico, entre medio de bosque
valdiviano y una naturaleza exquisita,
superó todas las expectativas en cuanto al entorno natural. Tuvimos la
oportunidad de estar con personas que vivían en esos lugares, quienes
generosamente compartieron con nosotros más que su comida. La
experiencia de esos 9 dias, es de las que se te cuelan
en los huesos y se quedan contigo”, relató.
El
objetivo de esta ruta es poner en valor una antigua huella binacional
entre Chile y Argentina para el desarrollo ecoturístico, reconstituyendo
su historia en una narración que
articula una serie de servicios turísticos ofrecidos por los
descendientes de los primeros colonos que poblaron este paso fronterizo
hace más de 100 años.
Estas
primeras Travesías realizadas por la Fundación Sendero de Chile
demostraron que el antiguo Paso Cochamó no sólo constituye un producto
turístico atractivo para turistas de
distintos grupos etáreos, sino que es una experiencia de viaje
inolvidable para los visitantes.
Para
el estudiante de derecho, Joaquín Deck, la travesía, más que unas
vacaciones fueron una aventuras, destacando especialmente “la belleza de
los distintos paisajes, la buena onda
del grupo de senderistas, la calidez de la comunidad local y la riqueza
patrimonial del sendero… encontré la aventura que estaba buscando”.
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