Moción plantea limitar vigencia y extensión de concesiones mineras de explotación y exploración
Moción plantea limitar vigencia y extensión de concesiones mineras de explotación y exploración
Publicado el 30 de mayo del 2014
El objetivo es modificar la ley que regula el otorgamiento de concesiones mineras, para fijar un plazo para las concesiones de explotación y un límite territorial a las de exploración, en beneficio de los pequeños y medianos mineros.
La moción fue presentada por los diputados Marcos Espinosa (PRSD), Lautaro Carmona (PC); Juan Luis Castro (PS); Jorge Insunza (PPD); Luis Lemus (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD) y las diputadas Daniella Cicardini (Ind) y Marcela Hernando (PRSD).
El texto explica que la Ley 18.097 de 1982, en relación al plazo de vigencia de cada tipo de concesión, indica que aquellas de exploración, iniciadas mediante un escrito de pedimento, tienen una vigencia máxima de 2 años, sin un límite territorial de otorgamiento. En el caso de las concesiones de explotación o pertenencias mineras, en tanto, que se inician mediante un escrito de manifestación, el plazo es indefinido.
Al respecto, el presente proyecto (Boletín 9357), derivado a la Comisión de Minería, propone una modificación para que, por un lado, las concesiones de explotación cuenten con un plazo fijo de vigencia y las de exploración, cuenten con un límite de otorgamiento en cuanto a dimensión.
Los legisladores autores de la iniciativa sostienen que el plazo indefinido de la concesión de explotación, “ha traído un ciento de inconvenientes a quienes, sin tener derecho sobre la concesión, ven frustradas sus intenciones de acceder a pertenencias mineras que se encuentran inoperables por sus actuales dueños, principalmente quienes participan de la pequeña y mediana minería o minería artesanal”.
Agregan, al respecto, que las grandes empresas obtienen concesiones mineras que muchas veces no explotan o explotan en parte, impidiendo que otros puedan acceder a los espacios no explotados. En materia de costos, ello no les acarrea ningún perjuicio, pues los gastos que conlleva mantener en pie una faena minera los pueden rebajar de sus impuestos, en cambio las pequeñas mineras y la minería artesanal no cuentan con estos beneficios, además de estar imposibilitados de explotar mineral a menor escala por existir concesiones ya vigentes.
Para subsanar esta dificultad, el proyecto modifica la ley de concesiones, estableciendo que la concesión de exploración no podrá tener una duración superior a cuatro años; mientras que la de explotación no podrá tener una duración superior a diez años.
En cuanto al límite máximo de extensión territorial en las concesiones de exploración, el Código de Minería lo regula en sus artículos 28 y 43 indicando que la superficie de la misma una vez constituida no puede ser superior a cinco mil hectáreas. Por ello, la presente moción postula reducir ese tope máximo dimensional a 2 mil 500 hectáreas.
Los parlamentarios afirman que este proyecto busca ser una ayuda e incentivo a los pequeños y medianos mineros, pirquineros y mineros artesanales que durante el 2013, registraron una producción de 410 mil toneladas de cobre fino, lo que se tradujo en US$3.500 millones en exportaciones, cifra que supera a lo realizado por industrias como la celulosa, el salmón, la vitivinícola, entre otras.
Publicado el 30 de mayo del 2014
El objetivo es modificar la ley que regula el otorgamiento de concesiones mineras, para fijar un plazo para las concesiones de explotación y un límite territorial a las de exploración, en beneficio de los pequeños y medianos mineros.
La moción fue presentada por los diputados Marcos Espinosa (PRSD), Lautaro Carmona (PC); Juan Luis Castro (PS); Jorge Insunza (PPD); Luis Lemus (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD) y las diputadas Daniella Cicardini (Ind) y Marcela Hernando (PRSD).
El texto explica que la Ley 18.097 de 1982, en relación al plazo de vigencia de cada tipo de concesión, indica que aquellas de exploración, iniciadas mediante un escrito de pedimento, tienen una vigencia máxima de 2 años, sin un límite territorial de otorgamiento. En el caso de las concesiones de explotación o pertenencias mineras, en tanto, que se inician mediante un escrito de manifestación, el plazo es indefinido.
Al respecto, el presente proyecto (Boletín 9357), derivado a la Comisión de Minería, propone una modificación para que, por un lado, las concesiones de explotación cuenten con un plazo fijo de vigencia y las de exploración, cuenten con un límite de otorgamiento en cuanto a dimensión.
Los legisladores autores de la iniciativa sostienen que el plazo indefinido de la concesión de explotación, “ha traído un ciento de inconvenientes a quienes, sin tener derecho sobre la concesión, ven frustradas sus intenciones de acceder a pertenencias mineras que se encuentran inoperables por sus actuales dueños, principalmente quienes participan de la pequeña y mediana minería o minería artesanal”.
Agregan, al respecto, que las grandes empresas obtienen concesiones mineras que muchas veces no explotan o explotan en parte, impidiendo que otros puedan acceder a los espacios no explotados. En materia de costos, ello no les acarrea ningún perjuicio, pues los gastos que conlleva mantener en pie una faena minera los pueden rebajar de sus impuestos, en cambio las pequeñas mineras y la minería artesanal no cuentan con estos beneficios, además de estar imposibilitados de explotar mineral a menor escala por existir concesiones ya vigentes.
Para subsanar esta dificultad, el proyecto modifica la ley de concesiones, estableciendo que la concesión de exploración no podrá tener una duración superior a cuatro años; mientras que la de explotación no podrá tener una duración superior a diez años.
En cuanto al límite máximo de extensión territorial en las concesiones de exploración, el Código de Minería lo regula en sus artículos 28 y 43 indicando que la superficie de la misma una vez constituida no puede ser superior a cinco mil hectáreas. Por ello, la presente moción postula reducir ese tope máximo dimensional a 2 mil 500 hectáreas.
Los parlamentarios afirman que este proyecto busca ser una ayuda e incentivo a los pequeños y medianos mineros, pirquineros y mineros artesanales que durante el 2013, registraron una producción de 410 mil toneladas de cobre fino, lo que se tradujo en US$3.500 millones en exportaciones, cifra que supera a lo realizado por industrias como la celulosa, el salmón, la vitivinícola, entre otras.
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