Ministerio de Agricultura impulsa ingreso del manjar de leche de cabra al mercado gourmet
manjar de leche de cabra que proviene del trabajo de pequeños productores caprinos de la Región de Coquimbo, se está transformando en un valorado alimento gourmet único y comerciable.
Esa ha sido la meta sobre la que trabaja la pyme Tres Robles de Río Hurtado Limitada, la que ha contado con el apoyo del instrumento en Innovación Marketing Agroalimentario (IMA), desarrollado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), dependiente del Ministerio de Agricultura.
IMA fue creado por FIA el 2007 para que las micro, pequeñas y medianas empresas agrícolas mejoren su oferta con la finalidad de que puedan promover y posicionar mejor sus productos en el mercado nacional e internacional.
La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, valoró el desarrollo de este proyecto y afirmó que la diversificación de la producción, sumada al valor agregado que poseen los productos gourmet, "se transforman en una oportunidad para ingresar en nuevos mercados locales e internacionales, y por ello esta cartera apoyará a los productores en esta tarea".
Además, indicó la autoridad, hay características poco conocidas de la lecha de cabra que le suman valor a este producto. Ellas son sus propiedades nutricionales, pues esta leche posee 13% más de calcio, 47% más de vitamina A y 135% más de potasio que la leche de vaca.
También, la leche caprina es considerada un alimento funcional e hipoalergénico, porque su lactosa es mejor tolerada por quienes sufren de intolerancia a la leche de vaca.
Para avanzar en meta de insertar con fuerza el manjar de cabra en los mercados, la empresa fue asesorada por la consultora Agrodesarrollo, que trabajó además con otros productores caprinos clientes del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), quienes suministraron los volúmenes de leche de cabra.
El objetivo de esta prospección comercial y tecnológica buscó difundir y posicionar el manjar o dulce de leche de cabra entre los consumidores regionales. A su vez, buscó consolidar el valor agregado de este subproducto mediante un packaging (envase) y etiquetado innovador.
La iniciativa les permitió entre otras medidas, desarrollar una investigación comercial y tecnológica denominada ?Estudio y evaluación de la aceptación del manjar de leche de cabra en la Región de Coquimbo?, que además fue cofinanciada por el FIA.
Oportunidad de mercado
De acuerdo al Censo Agropecuario, la Región de Coquimbo concentra la masa ganadera caprina más importante del país con 404.562 cabezas. La totalidad está en manos de pequeños y medianos productores que producen carne, cuero, leche y queso de cabra. También se fabrican derivados como manjar y yogurt, pero a muy baja escala.
El médico veterinario y coordinador del estudio efectuado por la Consultora Agrodesarrollo, Felipe Bugueño, señaló que Tres Robles, tiene una de las pocas plantas elaboradoras de quesos funcionales en la Provincia del Limarí, resultado de la unión de pequeños productores caprinos de la comuna de Río Hurtado, clientes Indap.
Como en tiempos de escasez de lluvias ha sido necesario comprar leche a productores externos, la pyme vio la necesidad de diversificar su línea de los productos derivados de la leche de cabra, sin dejar de lado su producción de queso. Así nació la idea de elaborar yogurt, pero principalmente manjar a baja escala.
Bugueño agregó que Chile es el país que registra el mayor consumo per cápita de manjar a nivel mundial con 1,8 kilos al año. "Por este motivo, este subproducto, que tradicionalmente es elaborado a partir de leche de vaca puede convertirse en una importante nueva línea de lácteos gourmet para los fabricantes del norte".
A pesar de las positivas cualidades de la leche de cabra, el arraigado prejuicio sanitario entre los consumidores frente a estos lácteos caprinos, fabricados generalmente de manera artesanal, era un obstáculo para Tres Robles. Gracias a los antecedentes recogidos por el estudio, se vio la necesidad de incorporar al dulce mayor calidad en su envasado, inocuidad sanitaria y promoción.
Si bien los productos elaborados, ya poseían las autorizaciones necesarias para su comercialización, fue necesario actualizarlas y especificarlas en sus etiquetas según las normas vigentes del código sanitario de los alimentos y tabla nutricional, y mejorar su envase.
Tres Robles tuvo que realizar plan de marketing, sondeos de mercado, diseño de piezas gráficas y degustaciones. De esta manera ha sido posible impulsar el ingreso del manjar a un mercado urbano para dejar el círculo de ferias locales y de turismo.
Hoy, el dulce se vende en frascos de 210 gramos a un valor que fluctúa entre los $1.200 a $1.500 al detalle en supermercados de las regiones de Coquimbo y Metropolitana, y algunos restaurantes y tiendas de alimentos gourmets en Santiago. La empresa espera, en un futuro cercano, también exportar parte de su producción.
Tres Robles elabora 150 frascos mensuales de manjar y espera alcanzar los 5.000 al mes. Esto permitirá aumentar sus ingresos e inversiones, impactando también, a corto plazo, en forma positiva a los productores caprinos del sector.
Esa ha sido la meta sobre la que trabaja la pyme Tres Robles de Río Hurtado Limitada, la que ha contado con el apoyo del instrumento en Innovación Marketing Agroalimentario (IMA), desarrollado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), dependiente del Ministerio de Agricultura.
IMA fue creado por FIA el 2007 para que las micro, pequeñas y medianas empresas agrícolas mejoren su oferta con la finalidad de que puedan promover y posicionar mejor sus productos en el mercado nacional e internacional.
La Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, valoró el desarrollo de este proyecto y afirmó que la diversificación de la producción, sumada al valor agregado que poseen los productos gourmet, "se transforman en una oportunidad para ingresar en nuevos mercados locales e internacionales, y por ello esta cartera apoyará a los productores en esta tarea".
Además, indicó la autoridad, hay características poco conocidas de la lecha de cabra que le suman valor a este producto. Ellas son sus propiedades nutricionales, pues esta leche posee 13% más de calcio, 47% más de vitamina A y 135% más de potasio que la leche de vaca.
También, la leche caprina es considerada un alimento funcional e hipoalergénico, porque su lactosa es mejor tolerada por quienes sufren de intolerancia a la leche de vaca.
Para avanzar en meta de insertar con fuerza el manjar de cabra en los mercados, la empresa fue asesorada por la consultora Agrodesarrollo, que trabajó además con otros productores caprinos clientes del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), quienes suministraron los volúmenes de leche de cabra.
El objetivo de esta prospección comercial y tecnológica buscó difundir y posicionar el manjar o dulce de leche de cabra entre los consumidores regionales. A su vez, buscó consolidar el valor agregado de este subproducto mediante un packaging (envase) y etiquetado innovador.
La iniciativa les permitió entre otras medidas, desarrollar una investigación comercial y tecnológica denominada ?Estudio y evaluación de la aceptación del manjar de leche de cabra en la Región de Coquimbo?, que además fue cofinanciada por el FIA.
Oportunidad de mercado
De acuerdo al Censo Agropecuario, la Región de Coquimbo concentra la masa ganadera caprina más importante del país con 404.562 cabezas. La totalidad está en manos de pequeños y medianos productores que producen carne, cuero, leche y queso de cabra. También se fabrican derivados como manjar y yogurt, pero a muy baja escala.
El médico veterinario y coordinador del estudio efectuado por la Consultora Agrodesarrollo, Felipe Bugueño, señaló que Tres Robles, tiene una de las pocas plantas elaboradoras de quesos funcionales en la Provincia del Limarí, resultado de la unión de pequeños productores caprinos de la comuna de Río Hurtado, clientes Indap.
Como en tiempos de escasez de lluvias ha sido necesario comprar leche a productores externos, la pyme vio la necesidad de diversificar su línea de los productos derivados de la leche de cabra, sin dejar de lado su producción de queso. Así nació la idea de elaborar yogurt, pero principalmente manjar a baja escala.
Bugueño agregó que Chile es el país que registra el mayor consumo per cápita de manjar a nivel mundial con 1,8 kilos al año. "Por este motivo, este subproducto, que tradicionalmente es elaborado a partir de leche de vaca puede convertirse en una importante nueva línea de lácteos gourmet para los fabricantes del norte".
A pesar de las positivas cualidades de la leche de cabra, el arraigado prejuicio sanitario entre los consumidores frente a estos lácteos caprinos, fabricados generalmente de manera artesanal, era un obstáculo para Tres Robles. Gracias a los antecedentes recogidos por el estudio, se vio la necesidad de incorporar al dulce mayor calidad en su envasado, inocuidad sanitaria y promoción.
Si bien los productos elaborados, ya poseían las autorizaciones necesarias para su comercialización, fue necesario actualizarlas y especificarlas en sus etiquetas según las normas vigentes del código sanitario de los alimentos y tabla nutricional, y mejorar su envase.
Tres Robles tuvo que realizar plan de marketing, sondeos de mercado, diseño de piezas gráficas y degustaciones. De esta manera ha sido posible impulsar el ingreso del manjar a un mercado urbano para dejar el círculo de ferias locales y de turismo.
Hoy, el dulce se vende en frascos de 210 gramos a un valor que fluctúa entre los $1.200 a $1.500 al detalle en supermercados de las regiones de Coquimbo y Metropolitana, y algunos restaurantes y tiendas de alimentos gourmets en Santiago. La empresa espera, en un futuro cercano, también exportar parte de su producción.
Tres Robles elabora 150 frascos mensuales de manjar y espera alcanzar los 5.000 al mes. Esto permitirá aumentar sus ingresos e inversiones, impactando también, a corto plazo, en forma positiva a los productores caprinos del sector.
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