ordenanzas municipales casi nadie las lee, pero son utilizadas para hostilizar al comercio o sector productivo dice senador Kuschel

Columna del senador Carlos Kuschel

Siempre se habla de facilitar el funcionamiento de las empresas y personas de menos tamaño económico en su desarrollo y desempeño. Sin embargo la maraña legal y burocrática que las amarra no deja de crecer y de hacerse cada vez más compleja e intrincada.


Cada una de las casi 350 comunas que ya tenemos en Chile (de sólo 17 millones de habitantes) tiene varias ordenanzas. Muchas de estas ordenanzas municipales dicen directa relación con el funcionamiento de personas y empresas en el ámbito económico. Que yo sepa, estas ordenanzas son poco conocidas, casi nadie las lee, pero son utilizadas a la hora de hostilizar al comercio formal o al sector productivo y de servicios.


Pero peor aún es la existencia de “marcos” legales que crecen más que la economía y le quitan energía, tiempo y recursos a los pequeños y medianos empresarios que tienen que conocerlos directamente ellos. Cosa que no es del caso de las empresas que tienen departamentos o gerencias especializadas. Mencionemos una lista que es incompleta, los siguientes textos legales:

1.- Ley Nº 19.749, sobre Microempresas Familiares,

2.- Decreto Ley Nº 3.063, de 1979, sobre Rentas Municipales,

3.- Decreto Ley Nº 824, sobre Impuesto a la Renta,

4.- Decreto Ley Nº 825, sobre Impuesto a las Ventas y Servicios,

5.- Ley Nº 19.857, sobre Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada,

6.- El libro IV del Código de Comercio,

7.- El Código del Trabajo,

8.- Ley Nº 19.496 sobre protección de los derechos de los consumidores,

9.- Ley Nº 19.983, sobre Mérito Ejecutivo de la copia de la Factura,

10.- Ley Nº 20.179, sobre Constitución y Operación de Sociedades de Garantía Recíproca,

11.- Ley N° 20.169, sobre Competencia Desleal.

12.- Ley de Cheques (deteriorada, que estimula el endeudamiento, el uso del dinero plástico y tasas de interés más altos).


Cualquier persona no puede estar informada sobre cada uno de estos aparatos, cuerpos o sistemas legales que van cambiando en si mismos o agregando otros distintos que hacen aumentar su número y su volumen.


Las políticas de “apoyo e intervención” de la Concertación son más de intervención y complejización. Se ha dificultado la actividad económica formal.


Agreguemos los temas ambientales, tributarios, previosionales, administrativos, contables y la infinidad de formas de “apoyo” que hacen imposible que un pequeño empresario pueda con todo esto.


Dentro del trabajo en el programa de Gobierno de Sebastián Piñera estamos situando la necesidad de reducir y simplificar, alivianar y difundir, haciendo accesibles herramientas y normativas verdaderamente estimulantes para la pequeña y mediana empresa, especialmente de regiones.


Cuando necesitamos volver a recuperar niveles de inversión, empleo, crecimiento, demanda y productividad como los que teníamos antes de la crisis “asiática”, hace diez años, debemos remover estas dificultades de las empresas chilenas.


Carlos Ignacio Kuschel Silva.

Senador.