Casi el 80% de los hospitales públicos de alta complejidad lograron la acreditación en calidad y seguridad del paciente, según lo que dice el Ministerio de Salud

Casi el 80% de los hospitales públicos de alta complejidad lograron la acreditación en calidad y seguridad del paciente

• Desde el 1 de julio de este año todos los establecimientos de alta complejidad (hospitales y clínicas que tengan especialidades más UTI y UCI) deben contar con la acreditación para poder otorgar prestaciones GES.

• A partir de esta fecha, las ISAPRE y FONASA podrán comprar prestaciones sólo en los recintos que cuenten con esta certificación.

• A la fecha, hay 48 establecimientos públicos acreditados de alta complejidad y 12 en tramitación, es decir, un cumplimiento del 77,41% del total y casi un 20% continua pendiente. El año 2014 existían sólo 12 centros acreditados; esto es, menos del 20% del cumplimiento. 

Santiago, 30 de junio de 2016.- La Ministra de Salud, Carmen Castillo; el Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic; y el Intendente de Prestadores del organismo, Enrique Ayarza, dieron a conocer las cifras de establecimientos de alta complejidad públicos y privados, que lograron la acreditación en calidad.

 “Estamos muy felices por los avances logrados en materia de acreditación. La calidad es una de las garantías que son exigibles por las personas en el contexto de una política de salud pública muy importante, como las garantías del AUGE. Para nosotros es fundamental ver que el sector público ha cumplido con una meta muy exigente y que alcanza al 80% de establecimientos de alta complejidad acreditados”, destacó la Ministra de Salud.

Compra de prestaciones GES sólo en establecimientos acreditados

Por su parte, el Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, subrayó el esfuerzo que ha hecho toda la red asistencial del sector público y privado por cumplir con estos estándares. “Aquí  hay un involucramiento de los equipos directivos, funcionarios en todos los niveles, administrativos, personal clínico, y representa un trabajo de muchos años y un compromiso con la calidad y seguridad de las personas”, afirmó.

Añadió que “son los seguros de salud -FONASA e ISAPRE-, los que están obligados a cumplir con las garantías explícitas en salud. Y eso implica que si alguno de los prestadores de su red asistencial no logra su acreditación, lo que corresponde es que deriven al paciente a otro que sí la tenga”.

La autoridad también explicó que “el Decreto AUGE, que comienza a regir mañana, establece situaciones de excepción relativas a aquellos establecimientos que no acreditaron por poco, para que tengan la oportunidad de intentarlo otra vez dentro de un plazo acotado, y dentro de ese tiempo, sigan otorgando prestaciones GES. Lo mismo sucede con aquellos que al día de hoy están en proceso de evaluación y que corresponden a 12 establecimientos del sector público y 10 del privado”.

Acreditación por tres años

El Intendente de Prestadores, Enrique Ayarza, recordó que la acreditación es un proceso de evaluación realizado por entidades externas, que mide más de 100 aspectos hospitalarios, como la seguridad de los procesos clínicos, recursos humanos, equipamientos adecuados, trato digno, capacidad de respuesta frente catástrofes, entre otros. 

Asimismo, informó que la acreditación “tiene una duración de tres años, tras lo cual deben volver a iniciar una evaluación para re-acreditarse, y entonces le serán exigibles más características para cumplir. La acreditación es un proceso que implica mejorar los estándares de seguridad, calidad y de dignidad humana en las atenciones de salud que se entregan a diario en los Hospitales y Clínicas. Ello ha obligado a protocolizar las actividades más riesgosas. Además ha determinado responsables claros y precisos de esos procedimientos, estableciendo indicadores con los que se miden los resultados y generando planes de mejora en cada una de las áreas que se mide”.

Finalmente, la autoridad sostuvo que la acreditación “ha generado una cultura de calidad y mejora continua trasversal en todos los equipos de los hospitales y clínicas, ha empujado un cambio de cultura muy profundo, y es una herramienta de equidad para mejorar la salud de todos”.