Argentina: Sube el déficit con Brasil, que superará los US$ 2000 millones
No sólo de turistas brasileños se llenó la Argentina el mes pasado, ya que el déficit comercial bilateral pasó de 87 millones a 371 millones de dólares en la comparación interanual, por un aumento del 53,4% en las importaciones desde ese país.
Martes, 03 de Agosto de 2010
Así lo indicaron las cifras oficiales de Brasil procesadas por la consultora local abeceb.com, que proyecta un rojo de unos US$ 2200 millones para todo el año, frente a US$ 900 millones de 2009 y a US$ 4000 millones de un año antes.
Desde enero pasado, el saldo comercial entre los principales socios del Mercosur presenta un déficit acumulado de US$ 1464 millones, "debido a una mayor velocidad en el crecimiento de las importaciones que de las ventas a Brasil".
El informe de la consultora dirigida por Dante Sica precisó que las exportaciones a Brasil sumaron US$ 7959 millones en los últimos siete meses, similar al nivel alcanzado en el mismo período de 2008. Se trata de un incremento del 35,5% respecto de la misma etapa de 2009. En particular, las ventas a ese país del mes pasado totalizaron US$ 1247 millones, con una suba del 28,8 por ciento. Vehículos, autopartes, nafta para petroquímicas, trigo y plásticos fueron los principales productos exportados a suelo brasileño.
Del lado del vendaval de las importaciones, que crecieron 53,4% el mes pasado, traccionaron las mayores compras de vehículos y autopartes, aparatos electrónicos, máquinas y equipamientos, plásticos y sus manufacturas, minerales ferrosos y productos siderúrgicos. Las ventas fueron por US$ 1618 millones, por debajo de los US$ 3258 millones adquiridos por China y por encima de los US$ 1581 millones de EE.UU.
Mauricio Claverí, coordinador de los analistas de comercio exterior de abeceb.com, dijo a LA NACION que el crecimiento de las importaciones desde Brasil resulta más acelerado que el registrado en términos generales, del 43% desde enero.
En cambio, las exportaciones crecieron en el primer semestre un 18%, por lo que la Argentina presenta hasta ahora un superávit de US$ 7491 millones. Frente a este resultado parcial, llamó la atención la conservadora proyección del ministro de Economía, Amado Boudou, que la semana pasada indicó que el saldo anual será de US$ 10.000 millones. Para Claverí, el superávit comercial totalizará unos US$ 13.000 millones en el año, frente a los US$ 17.000 millones registrados en 2009, cuando, según el Gobierno, la economía se estancó y, según los privados, sufrió una recesión del 3 por ciento.
Menos trabas
El fuerte incremento de las importaciones responde, además de la recuperación económica que experimenta la Argentina, a la flexibilización de las restricciones por parte del gobierno, luego de las fuertes quejas de los industriales brasileños. "Brasil tuvo lo que se denomina paciencia estratégica el año pasado por la crisis, pero esa paciencia se terminó en octubre, en paralelo con el conflicto con China. Por eso, cayó bastante la aplicación de licencias no automáticas y medidas antidumping", indicó el especialista. Al menos, el Gobierno no podrá echarle la culpa a la cuestión cambiaria, que, según Claverí, sigue favoreciendo a la Argentina, pese a que la competitividad del peso se reduzca a pasos agigantados. La Nación/ISI Emerging Markets
fuente. prochile
Martes, 03 de Agosto de 2010
Así lo indicaron las cifras oficiales de Brasil procesadas por la consultora local abeceb.com, que proyecta un rojo de unos US$ 2200 millones para todo el año, frente a US$ 900 millones de 2009 y a US$ 4000 millones de un año antes.
Desde enero pasado, el saldo comercial entre los principales socios del Mercosur presenta un déficit acumulado de US$ 1464 millones, "debido a una mayor velocidad en el crecimiento de las importaciones que de las ventas a Brasil".
El informe de la consultora dirigida por Dante Sica precisó que las exportaciones a Brasil sumaron US$ 7959 millones en los últimos siete meses, similar al nivel alcanzado en el mismo período de 2008. Se trata de un incremento del 35,5% respecto de la misma etapa de 2009. En particular, las ventas a ese país del mes pasado totalizaron US$ 1247 millones, con una suba del 28,8 por ciento. Vehículos, autopartes, nafta para petroquímicas, trigo y plásticos fueron los principales productos exportados a suelo brasileño.
Del lado del vendaval de las importaciones, que crecieron 53,4% el mes pasado, traccionaron las mayores compras de vehículos y autopartes, aparatos electrónicos, máquinas y equipamientos, plásticos y sus manufacturas, minerales ferrosos y productos siderúrgicos. Las ventas fueron por US$ 1618 millones, por debajo de los US$ 3258 millones adquiridos por China y por encima de los US$ 1581 millones de EE.UU.
Mauricio Claverí, coordinador de los analistas de comercio exterior de abeceb.com, dijo a LA NACION que el crecimiento de las importaciones desde Brasil resulta más acelerado que el registrado en términos generales, del 43% desde enero.
En cambio, las exportaciones crecieron en el primer semestre un 18%, por lo que la Argentina presenta hasta ahora un superávit de US$ 7491 millones. Frente a este resultado parcial, llamó la atención la conservadora proyección del ministro de Economía, Amado Boudou, que la semana pasada indicó que el saldo anual será de US$ 10.000 millones. Para Claverí, el superávit comercial totalizará unos US$ 13.000 millones en el año, frente a los US$ 17.000 millones registrados en 2009, cuando, según el Gobierno, la economía se estancó y, según los privados, sufrió una recesión del 3 por ciento.
Menos trabas
El fuerte incremento de las importaciones responde, además de la recuperación económica que experimenta la Argentina, a la flexibilización de las restricciones por parte del gobierno, luego de las fuertes quejas de los industriales brasileños. "Brasil tuvo lo que se denomina paciencia estratégica el año pasado por la crisis, pero esa paciencia se terminó en octubre, en paralelo con el conflicto con China. Por eso, cayó bastante la aplicación de licencias no automáticas y medidas antidumping", indicó el especialista. Al menos, el Gobierno no podrá echarle la culpa a la cuestión cambiaria, que, según Claverí, sigue favoreciendo a la Argentina, pese a que la competitividad del peso se reduzca a pasos agigantados. La Nación/ISI Emerging Markets
fuente. prochile
Comentarios