diputados: despachan proyecto que establece nuevas exigencias a la construcción en el borde costero
Con 64 votos a favor y 15 abstenciones, la Sala de la Cámara dio su aprobación a una iniciativa legal, iniciada en una moción de senadores, que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones con el propósito de incluir, entre las condiciones de estabilidad y asismicidad para obras de urbanización y edificación, las de resistencia y mitigación de los efectos de maremotos respecto de aquéllas emplazadas en el borde costero.
El proyecto fue presentado en mayo del 2005 por los senadores Antonio Horvath, Baldo Prokurica y Hosain Sabag y los ex senadores Ramón Vega y José Antonio Viera-Gallo, quienes plantearon la necesidad de incorporar en la Ley General de Urbanismo y Construcciones una normativa sobre construcciones resistentes a los tsunamis en el borde costero, donde se ordene que los dos primeros pisos no sean destinados a uso habitacional y que establezca una franja de seguridad entre la playa y la línea de construcción donde se permita implementar estructuras tipo “rompe olas” que permitan reducir o aminorar el impacto de olas mayores.
La propuesta fue aprobada por el Senado en primer trámite en julio del 2009 pero la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados, tras debatir y aprobar la idea de legislar sobre el asunto, consideró apropiado establecer en la Ley General de Urbanismo y Construcciones estándares más exigentes de edificación, atendida la gran extensión que presenta nuestro borde costero y pensando en el devastador efecto que produjo el terremoto y maremoto del 27 de febrero pasado.
En ese marco los diputados Pedro Browne (RN), René Manuel García (RN), Patricio Hales (PPD), Juan Lobos (UDI) y Gonzalo Uriarte (UDI) presentaron una indicación sustitutiva que fue aprobada por unanimidad en la Comisión y donde se precisa que las condiciones de estabilidad y asismicidad para el diseño de obras de urbanización y edificación deben tomar en cuenta todas las características, fenómenos naturales y particularidades de los diferentes lugares del territorio nacional.
En el curso del debate en la Sala, el diputado Guillermo Teillier (PC) dijo estar de acuerdo con el proyecto en orden a aumentar las exigencias de construcción para prevenir pérdidas humanas en futuros maremotos pero solicitó a las autoridades que adopten medidas adicionales que preparen a las poblaciones costeras a enfrentar este tipo de eventos.
La diputada Clemira Pacheco (PS) opinó que la iniciativa es un muy buen aporte para encarar este tipo de cataclismos pero expresó su inquietud de que las altas exigencias eleven enormemente los costos de construcción y ello signifique favorecer sólo al turismo y el comercio en las zonas costeras en perjuicio de los pobladores, quienes podrían ser desplazados de sus lugares de residencia. Por ello, anunció que se abstendría en la votación.
El diputado René Manuel García (RN) valoró también la propuesta legal pero llamó a no legislar en forma apresurada en estas materias, planteando la necesidad de elaborar un catastro de zonas de riesgo del litoral. Además, previno que al aumentar las exigencias para la construcción en el borde costero se debe indemnizar debidamente a las personas a las que se les prohíba edificar en esas zonas.
El diputado Juan Lobos (UDI) puso de relieve que la moción de los senadores fue completamente modificada por los diputados porque la propuesta original habría tenido como efecto que el borde costero quedaría para las personas de más altos ingresos y los pobres terminarían en los cerros. También subrayó el consenso que generó esta iniciativa entre los diputados.
El proyecto fue presentado en mayo del 2005 por los senadores Antonio Horvath, Baldo Prokurica y Hosain Sabag y los ex senadores Ramón Vega y José Antonio Viera-Gallo, quienes plantearon la necesidad de incorporar en la Ley General de Urbanismo y Construcciones una normativa sobre construcciones resistentes a los tsunamis en el borde costero, donde se ordene que los dos primeros pisos no sean destinados a uso habitacional y que establezca una franja de seguridad entre la playa y la línea de construcción donde se permita implementar estructuras tipo “rompe olas” que permitan reducir o aminorar el impacto de olas mayores.
La propuesta fue aprobada por el Senado en primer trámite en julio del 2009 pero la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados, tras debatir y aprobar la idea de legislar sobre el asunto, consideró apropiado establecer en la Ley General de Urbanismo y Construcciones estándares más exigentes de edificación, atendida la gran extensión que presenta nuestro borde costero y pensando en el devastador efecto que produjo el terremoto y maremoto del 27 de febrero pasado.
En ese marco los diputados Pedro Browne (RN), René Manuel García (RN), Patricio Hales (PPD), Juan Lobos (UDI) y Gonzalo Uriarte (UDI) presentaron una indicación sustitutiva que fue aprobada por unanimidad en la Comisión y donde se precisa que las condiciones de estabilidad y asismicidad para el diseño de obras de urbanización y edificación deben tomar en cuenta todas las características, fenómenos naturales y particularidades de los diferentes lugares del territorio nacional.
En el curso del debate en la Sala, el diputado Guillermo Teillier (PC) dijo estar de acuerdo con el proyecto en orden a aumentar las exigencias de construcción para prevenir pérdidas humanas en futuros maremotos pero solicitó a las autoridades que adopten medidas adicionales que preparen a las poblaciones costeras a enfrentar este tipo de eventos.
La diputada Clemira Pacheco (PS) opinó que la iniciativa es un muy buen aporte para encarar este tipo de cataclismos pero expresó su inquietud de que las altas exigencias eleven enormemente los costos de construcción y ello signifique favorecer sólo al turismo y el comercio en las zonas costeras en perjuicio de los pobladores, quienes podrían ser desplazados de sus lugares de residencia. Por ello, anunció que se abstendría en la votación.
El diputado René Manuel García (RN) valoró también la propuesta legal pero llamó a no legislar en forma apresurada en estas materias, planteando la necesidad de elaborar un catastro de zonas de riesgo del litoral. Además, previno que al aumentar las exigencias para la construcción en el borde costero se debe indemnizar debidamente a las personas a las que se les prohíba edificar en esas zonas.
El diputado Juan Lobos (UDI) puso de relieve que la moción de los senadores fue completamente modificada por los diputados porque la propuesta original habría tenido como efecto que el borde costero quedaría para las personas de más altos ingresos y los pobres terminarían en los cerros. También subrayó el consenso que generó esta iniciativa entre los diputados.
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