LA BATALLA DE CHACABUCO 12 DE FEBRERO DE 1817
Plano de la Batalla de Chacabuco,
el 12 de febrero de 1817. Coordinado por el General B. Mitre según
reconocimiento personal, sobre la base del croquis levantado por el Ingeniero
geógrafo chileno Alberto Llona, teniendo presente el plano de Chile por Pissis
y combinado con los testimonios históricos
LOS PREPARATIVOS DE LOS
PATRIOTAS EN MENDOZA HASTA LA BATALLA DE CHACABUCO.
Después del desastre de Rancagua los restos del ejército patriota buscan asilo en la ciudad de Mendoza, capital de la provincia de Cuyo donde era gobernador un experimentado militar, José de San Martín, que llevaba sólo un mes en el cargo cuando tuvo lugar el desastre de Rancagua y la inmigración masiva de chilenos a Mendoza. En esa ciudad se incorpora lo que quedó del ejército patriota a las fuerzas del general San Martín.
Los restos de este Ejército Patriota estaban divididos profundamente en dos bandos casi irreconciliables, encabezados respectivamente por O’Higgins y José Miguel Carrera.
San Martín acogió a los recién llegados, pero pronto se dio cuenta de que entre ellos había profundas diferencias, y acogió los planteamientos de O’Higgins obligando a Carrera a abandonar a ciudad de Mendoza. Pero los conflictos no quedaron definitivamente resueltos, ya que tanto O’Higgins como Carrera se dirigieron a Buenos Aires con el objeto de conseguir ayuda para su causa.
A fines de 1815 cuando Carrera vio agotadas sus gestiones abandonó Buenos Aires y se dirigió a Estados Unidos donde creía que su antigua amistad mantenida con Poinsett en Chile le ayudaría a solucionar sus problemas.
O’Higgins regresó en febrero de 1816 a Mendoza donde encontró a San Martín en plena preparación del Ejército Libertador de los Andes que llegó a contar con 3.600 hombres sumados en parte argentinos. Bernardo O’Higgins y Ramón Freire ayudaron a organizar y adiestrar este ejército.
JOSÉ DE SAN MARTÍN Y LA LIBERACIÓN DE CHILE Y PERÚ .
José de San Martín, comprendió desde los tiempos en que fue jefe del ejército argentino en la frontera del Alto Perú, que la destrucción del poderío militar español en la América del Sur había que buscarla en el corazón mismo del virreinato. Según éste la liberación de América debía alcanzarse por etapas. El primer paso debía ser la independencia de Chile.
Desde esa base había que prolongar el movimiento hasta el Perú ,vale decir, una vez derrotados los realistas en Chile debería ir una expedición por mar hasta Lima. Sólo entonces, según San Martín , estará asegurada la independencia de estos países.
Mientras tanto en Chile, y debido a la política represiva de los gobiernos españoles y a la agitación que practicaban los emisarios de San Martín, el descontento contra las autoridades crecía.
Las fuerzas realistas eran numéricamente superiores. Para paliar esa desventaja, se envió a Chile agentes a espiar los movimientos de las tropas enemigas, y a comunicarse con elementos claves del bando patriota, para coordinar las acciones en ambos lados de los Andes. Asimismo se inició una labor de Zapa , se les encomendó a los más temerarios organizar guerrillas, cuyo objetivo era dispersar a las fuerzas del rey, amedrentar a los españoles y desorientarlos, confundir a los realistas, y mantener al país en tensión y alarma, avivando el entusiasmo de los patriotas, etc.
LA GUERRILLA , EL ESPIONAJE Y EL RUMOR COMO ARMAS DE GUERRA.
La guerrilla: Esta forma de lucha se caracterizó por su espontaneidad, la improvisación y la falta total de apego a los cánones de la estrategia militar. La guerrilla obedecía a un plan muy bien concebido por el general San Martín y por los patriotas en Mendoza; su acción iba destinada a crear las bases necesarias para facilitar la posterior entrada en Chile del Ejército Libertador.
El espionaje y el rumor: Pero la guerrilla no fue la única modalidad mediante el cual se combatió a las fuerzas realistas. El espionaje fue su natural complemento y el rumor fue el tercer elemento en esta lucha singular.
Hábilmente San Martín dio a entender a Osorio que no abrigaba hostilidad contra su gobierno. En diversas oportunidades aparentó intenciones pacíficas e incluso hizo llegar al país noticias tranquilizadoras para los realistas. Para ello se valió de emisarios de diferentes condiciones sociales, que venían al país simulando arrepentimiento y deseos de expurgar su culpa. Una vez reinstalados en Chile, hacían circular noticias calculadas para engañar a las autoridades españolas. Notables agentes de la desinformación fueron Pedro Aldunate y Toro, el abogado Manuel Rodríguez y el arriero Justo Estay. Este último fue uno de los mejores espías con que contó San Martín, le entregaba informes exactos sobre el número y situación de las tropas del rey.
En la actividad guerrillera el personaje que adquirió mayor fama y cuyo recuerdo ha mantenido la tradición oral, fue Manuel Rodríguez, joven, abogado, que había actuado como secretario de Carrera, y que mediante su habilidad y entendimiento con los sectores populares fue capaz de burlar a las autoridades y realizar una acción que mantuvo en continuos sobresaltos a Marcó del Pont y a sus subordinados. En esa labor destacó también el “huaso” Neira ,un antiguo bandido.
LOS HERMANOS AMUNÁTEGUI REFIRIÉNDOSE A MANUEL RODRÍGUEZ DICEN:
“Don Manuel Rodríguez….dominado por un patriotismo ardiente, no se conformó con permanecer en Mendoza en la inacción después de la derrota de Rancagua. A los pocos días de haber emigrado solicitó al Gobernador de Cuyo que le confiase una importante misión, tal era la de volver a Chile para participarle sus observaciones sobre la situación del país, dar curso a la correspondencia que quisiera entablar con los patriotas de por acá e inflamar el odio del pueblo contra sus opresores.
Penetró a Chile, recorrió sus campos en todas sus direcciones, vivió en sus principales ciudades…..Atravesó tres veces los Andes para ir a comunicar en persona a San Martín el resultado de su misión. Visitó a los ricos hacendados y a los pobres inquilinos, a todos los invitó a la revuelta.
El supo escapar a todas las activas pesquisas de la policía, se burló, cara a cara de todo el poder de los realistas……… En vano le seguían con tesón. Rodríguez siempre se les escapaba. De una imaginación traviesa y fecunda, era diestrísimo para disfrazarse. Buscaba la seguridad bajo la capucha de un fraile mendicante o el bonete de un minero……o bien todavía, durante sus permanencias en Santiago, se adaptaba el vestido de criado que servía la persona con quien necesitaba conferenciar.
Una vez se hallaba muy tranquilo en casa de uno de esos jueces de campo cuya amistad había sabido conquistarse, cuando vinieron a avisarle que se acercaba un piquete para prenderlo. Los soldados estaban ya muy próximos. Rodríguez permaneció impasible, miró a su alrededor y casualmente sus ojos se fijaron en el cepo, mueble, como se sabe indispensable en casa de un juez. En menos de un minuto se le ocurrió cómo convertir aquel instrumento de tortura en su tabla de salvamento. Exigió a su amigo que le metiera y prisionero en él con todo rigor, y mientras ejecutaba la operación, le aleccionó para que diera por causa de su prisión una calaverada”(Amunátegui,Miguel Luis y Greogrio Víctor:La Reconquista Española).
Rodríguez cumplió con el cometido de dispersar al Ejército realista, mediante ataques inesperados en distintos lugares del territorio. Pronto las correrías de estas montoneras se hicieron populares. Rodríguez adquirió visos de héroe y se granjeó la admiración del pueblo.
Toda la zona entre Santiago y Talca fue escenario de las operaciones de montoneras. En los primeros días de 1817,Manuel Rodríguez sorpresivamente se apoderó de Melipilla, dispersando las fuerzas realistas que la ocupaban. Al poco tiempo, los hombres del caudillo se apoderaron de la ciudad de San Fernando, haciendo huir a las tropas realistas allí asentadas, debido a que pensaron que eran atacadas por la vanguardia del Ejército de los Andes.
EL BANDIDAJE COOPERA EN LA CAUSA PATRIOTA. EL CASO DE MANUEL NEIRA.
El bandidaje también se plegó a la causa patriota, famoso en este sentido fue Manuel Neira, que había adquirido la triste reputación de salteador que capitaneaba una de las bandas más temidas de la zona central del país. Manuel Rodríguez que conocía el carácter implacable de Neira, que en sus andanzas a nadie respetaba, le hizo prometer que sólo robaría a los realistas; y si bien tal compromiso no se cumplió cabalmente, los desalmados que acompañaban a Neira cometieron todo tipo de tropelías contra los realistas. Interceptaban los correos, atacaban a las patrullas españolas y sembraban el terror en las cercanías de los pueblos, preferentemente aquellos de la región comprendida entre Santiago y Talca. La actividad de estos montoneros fue intensificándose a medida que se aproximaba la fecha en que el Ejército Libertador debía ingresar en territorio nacional.
ELTÉRMINO DE LA RECONQUISTA .
El ejército Libertador ya estaba listo, hacia fines de enero de 1817 para emprender el cruce de la Cordillera de los Andes. En tanto, las actividades de la guerrilla abarcaban una extensa zona de Chile Central, razón por la cual las fuerzas realistas se hallaban muy dispersas en los momentos en que hacen su entrada a Chile las tropas patriotas preparadas en Mendoza.
El ejército Libertador ya estaba listo, hacia fines de enero de 1817 para emprender el cruce de la Cordillera de los Andes. En tanto, las actividades de la guerrilla abarcaban una extensa zona de Chile Central, razón por la cual las fuerzas realistas se hallaban muy dispersas en los momentos en que hacen su entrada a Chile las tropas patriotas preparadas en Mendoza.
LA ENTRADA A CHILE DEL EJÉRCITO LIBERTADOR Y LA VICTORIA DE CHACABUCO EL 12 DE FEBRERO DE 1817.
De acuerdo con el plan de San Martín las fuerzas patriotas ingresaron a Chile por diversos sitios: dos divisiones pasaron al valle de Copiapó y ocuparon La Serena y Coquimbo, otro destacamento siguió por el Planchón y ocupó los territorios de Colchagua y Talca al mando de Ramón Freire; un tercer destacamento pasó por Uspallata y ocupó las zonas de Los Andes y finalmente un destacamento mandado por Soler y O’Higgins atravesó por el paso de Los Patos y cayó al valle de Putaendo un poco al norte de Los Andes.
Estas últimas fuerzas patriotas con una sola división en la cuesta Chacabuco el 12 de febrero de 1817 y con O’Higgins al mando son las que se enfrentaron a las fuerzas realistas comandadas por el coronel español Rafael Maroto posteriormente llega el general comandando la otra división .El triunfo patriota fue completo. Pero entre los jefes del Ejército Libertador había conciencia de que la fácil victoria obtenida en Chacabuco sólo era el comienzo del fin.
Dos días después el ejército patriota hace su entrada en Santiago.
Al llegar la noticia del desastre, las autoridades peninsulares abandonaron con premura sus puestos y huyeron al sur , hacia el puerto de Valparaíso, donde se embarcaron rumbo al Callao. El Gobernador Casimiro Marcó del Pont, no queriendo sufrir la suerte de sus soldados huyó hacia la caleta de San Antonio, siendo apresado por las tropas patriotas en la hacienda de Las Tablas y remitido posteriormente a Mendoza. Muere en el año 1819 en Luján, cerca de Buenos Aires. Así terminaba la Reconquista Española.
El triunfo de Chacabuco permitió terminar con el dominio español en una parte del territorio, pero deberán transcurrir algunos años más hasta 1826 con la incorporación de Chiloé al territorio nacional para que la liberación sea total.



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