Delegación de profesionales de CONAF Región de O´Higgins visitó a la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal.
Conocer las técnicas que han posibilitado reverdecer más de mil
hectáreas de bosque de tamarugo en pleno desierto, fue la idea central
de la visita que realizó una delegación de profesionales de CONAF Región
de O´Higgins, a la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal.
La comisión, que actualmente está trabajando en la recuperación y conservación de la especie forestal boldo, visitó este sector con la finalidad de intercambiar experiencias y aprender sobre el manejo integral que ha permitido recuperar la vigorosidad y la eliminación de plagas al bosque de tamarugos que administra la corporación.
Manejo sustentable
A partir de la década del noventa, el bosque de tamarugo comenzó a deteriorarse, producto de ataques masivos de insectos y de la acumulación de sales en el tejido leñoso, lo que trajo consigo la muerte de parte de la masa arbórea. Ante este diagnóstico, CONAF puso en marcha un proyecto que ha posibilitado la recuperación de las especies más críticas.
Sergio Barraza, jefe del Departamento Forestal de CONAF Tarapacá, comentó que la delegación decidió realizar esta visita, ya que el manejo forestal del boldo es similar a la intervención que se está efectuando con los tamarugos. “Con esta visita, los colegas pudieron conocer la aplicación de técnicas silvícolas que nos han permitido con gran éxito mejorar el recurso forestal, además de conocer cómo hemos disminuido los ataques de plagas con la liberación de biocontroladores”.
En la oportunidad, la delegación encabezada por los directores regionales de Tarapacá y O’Higgins, recibieron los conocimientos teóricos, además de participar de dos días de exhaustivos terrenos por predios que han sido manejados con la comunidad, con el objeto de generar una fuente laboral para los habitantes de las localidades aledañas al bosque.
La Reserva Nacional Pampa del Tamarugal posee una superficie de más de 100 mil hectáreas, de las cuales 22 mil son plantaciones de tamarugo. “Por este motivo, señaló Juan Ignacio Boudon, director regional de CONAF, es importante continuar con el manejo que hemos emprendido, ya que del total de plantaciones de tamarugos, la mitad de ellas es bosque nativo”. Asimismo agregó que, “gracias a los positivos resultados que hemos tenido con estos trabajos, hoy podemos compartir nuestra experiencia, incluso con regiones que poseen mayor tradición forestal, hecho que refleja que vamos por un buen camino”.
La comisión, que actualmente está trabajando en la recuperación y conservación de la especie forestal boldo, visitó este sector con la finalidad de intercambiar experiencias y aprender sobre el manejo integral que ha permitido recuperar la vigorosidad y la eliminación de plagas al bosque de tamarugos que administra la corporación.
Manejo sustentable
A partir de la década del noventa, el bosque de tamarugo comenzó a deteriorarse, producto de ataques masivos de insectos y de la acumulación de sales en el tejido leñoso, lo que trajo consigo la muerte de parte de la masa arbórea. Ante este diagnóstico, CONAF puso en marcha un proyecto que ha posibilitado la recuperación de las especies más críticas.
Sergio Barraza, jefe del Departamento Forestal de CONAF Tarapacá, comentó que la delegación decidió realizar esta visita, ya que el manejo forestal del boldo es similar a la intervención que se está efectuando con los tamarugos. “Con esta visita, los colegas pudieron conocer la aplicación de técnicas silvícolas que nos han permitido con gran éxito mejorar el recurso forestal, además de conocer cómo hemos disminuido los ataques de plagas con la liberación de biocontroladores”.
En la oportunidad, la delegación encabezada por los directores regionales de Tarapacá y O’Higgins, recibieron los conocimientos teóricos, además de participar de dos días de exhaustivos terrenos por predios que han sido manejados con la comunidad, con el objeto de generar una fuente laboral para los habitantes de las localidades aledañas al bosque.
La Reserva Nacional Pampa del Tamarugal posee una superficie de más de 100 mil hectáreas, de las cuales 22 mil son plantaciones de tamarugo. “Por este motivo, señaló Juan Ignacio Boudon, director regional de CONAF, es importante continuar con el manejo que hemos emprendido, ya que del total de plantaciones de tamarugos, la mitad de ellas es bosque nativo”. Asimismo agregó que, “gracias a los positivos resultados que hemos tenido con estos trabajos, hoy podemos compartir nuestra experiencia, incluso con regiones que poseen mayor tradición forestal, hecho que refleja que vamos por un buen camino”.
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