SERNAC DENUNCIA A BOSCH POR INFRACCIONES EN LA PUBLICIDAD. El organismo denunció a la empresa a la Justicia luego de que no pudiera comprobar los mensajes que afirman que sus productos son 100% sustentables y usan tecnología “verde

El SERNAC denunció a la empresa BOSCH por no poder comprobar sus afirmaciones publicitarias de sustentabilidad y “tecnología verde” respecto a sus productos, induciendo con ello a error o engaño a los consumidores.



La acción judicial se originó tras un estudio realizado por el SERNAC en el que se analizó la “publicidad verde”, esto es, publicidad en que las empresas afirman que sus productos tienen determinados atributos de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente.



Tras este análisis, el SERNAC envió un oficio a 14 empresas exigiendo antecedentes que permitieran comprobar la veracidad de las afirmaciones contenidas en su publicidad, siendo BOSCH la única que no entregó una respuesta satisfactoria, puesto que no acompañó los antecedentes o informes técnicos científicos que permitieran avalar sus afirmaciones “100% Sustentable y Green Tecnology Inside” asociada a sus productos (electrodomésticos) y publicitada en un diario de circulación nacional.



La empresa respondió que dichos mensajes son parte esencial de la "filosofía de la empresa" y las características de sus productos, pues trabaja constantemente los temas del cuidado medioambiental en todas las áreas, desde métodos de producción sustentables hasta la investigación de nuevas tecnologías eficientes. Por lo tanto, argumentó, “las afirmaciones ‘100% sustentable y Green Tecnology Inside’, tienen por objeto única y exclusivamente manifestar a sus usuarios el compromiso de Bosch con el medio ambiente en los términos ya señalados”.



A juicio del SERNAC, la respuesta fue insuficiente y la frase induce a error o engaño a los consumidores haciéndoles creer que los productos tienen características de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente que no fueron comprobadas.



Asimismo, la publicidad cuestionada contiene una promoción en la que no informa las bases y señala que será válida hasta agotar stock sin que informe el número de productos disponibles.



La acción judicial, presentada en el Juzgado de Policía Local de Vitacura, persigue las máximas multas que establece la Ley del Consumidor que pueden llegar a las 750 UTM.



El SERNAC recuerda a las empresas que la publicidad no puede contener mensajes que induzcan a error o engaño a los consumidores, y todas las promesas objetivas deben ser posibles de comprobar.



Los consumidores toman sus decisiones de compra basándose en gran medida en la publicidad, por lo que la información que se entregue debe ser clara y verdadera.



Publicidad verde



El SERNAC ha estado monitoreando a través de su Observatorio de Publicidad, las promesas relacionadas con la “publicidad verde” considerando las tendencias internacionales que están usando el “ecomarketing” para resaltar ciertos atributos de los productos y la necesidad de verificar que no exista publicidad que induzca a error o engaño a los consumidores.



A nivel internacional se habla del "greenwashing", o engaño verde (ecológico), que es definido como "el uso de argumentos ecológicos con fines mercantiles”. El greenwashing es una práctica que se materializa destacando un aspecto ecológico (una imagen, una frase, una cifra, etc.) para vender productos que no lo son realmente y pueden generar error o engaño en los consumidores.



Algunos de los ejemplos más claros del Greenwashing son los relacionados con empaques engañosos, etiquetas ecológicas inexistentes o leyendas falsas que son muy atractivas como “eficiencia energética”, “Producto 100% natural”, “Producto Orgánico” o “Amigables con el medio ambiente”.



Algunos de los recursos del greenwashing son:

· Afirmar que un producto es "verde" a partir de un conjunto limitado de atributos, evitando poner de relieve otras cuestiones medioambientales.

· Dotar de una supuesta ventaja medioambiental que no está fundada en información a la que se pueda acceder fácilmente o no cuenta con el respaldo de alguna certificación reconocida.

· Atribuir una supuesta ventaja definida con poca información o de un modo amplio, de manera que su significado podría ser mal interpretado por el consumidor.

· Incluir falsas etiquetas a través de palabras o imágenes y dar la impresión de tener una aprobación certificada de terceros, sin que ésta exista.

· Atribuir pretensiones medioambientales falsas como tener alguna certificación.



El SERNAC seguirá monitoreando el mercado en beneficio de los consumidores y tomará las acciones que correspondan si detecta incumplimientos en las obligaciones de las empresas.