KAREN CONNOLLY COMPARTIÓ DE UN GRATO ENCUENTRO CON ADULTOS MAYORES DE LA COMUNA de Las Condes
Como todos los años, el Departamento del Adulto Mayor honró la trayectoria de un personaje destacado. En esta ocasión, el reconocimiento fue para Karen Connolly, la destacada bailarina de origen australiano, quien el pasado 22 de abril cumplió 61 años.
De una amena conversación con la talentosa bailarina y coreógrafa, Karen Connolly, disfrutaron los socios del Departamento del Adulto Mayor, quienes tuvieron la oportunidad de reunirse con ella el martes 27 de abril, a las 11:00 hrs., en la Corporación Cultural de Las Condes. En la ocasión, la renombrada artista compartió sus experiencias profesionales y personales con cerca de un centenar de asistentes, miembros de los tres Círculos de Encuentro del Adulto Mayor.
Durante más de una hora, la actual jurado de Fiebre de Baile repasó los hitos más importantes de sus 55 años de carrera, comenzando por su accidentada y a la vez fortuita iniciación, que llegó luego de sufrir una afección pulmonar a los 5 años, en cuyo proceso de recuperación una de las alternativas fue la danza. “El médico me dijo ¿quieres tocar la trompeta o bailar? yo no quise lo primero, porque lo encontraba muy masculino, a si es que opté por el ballet, del que me enamoré de inmediato”.
Karen Connolly no tardó en destacar dentro de sus pares. A los 14 años ya estaba preparada para la vida profesional, por lo que decidió probar suerte y audicionar para la comedia musical “Cenicienta”. Tras quedar seleccionada, no tuvo otra opción que decir que era mayor de edad. “En Australia no existen los carnet de identidad, por eso si tú dices que tienes 18 años, te creen”, comentó la bailarina entre las risas de los asistentes, señalando que ella en vez de quitarse años, como es lo habitual, estuvo mucho tiempo aumentándolos. Desde entonces la carrera de Karen Connolly ha sido imparable y ha trascendido fronteras e idiomas.
“Soy osada, siempre me atreví a hacer las cosas”
Uno de los aspectos que ha delineado la vida de Karen Connolly han sido sus constantes viajes, que primero nacieron de la necesidad de perfeccionarse y posteriormente se convirtieron en parte de su carrera. De Australia a Rusia, de Rusia a Londres y de Londres a Viena. A esta última ciudad llegó sin saber nada del idioma y después de un inolvidable viaje en tren de 24 horas, en el que pasó toda la noche sentada sobre su maleta. “En cuanto llegué tuve cuatro horas de audición”, señaló. A los 20 años de edad ya era la primera bailarina del prestigioso Theater an der Wien de Viena. Dos años después era la traductora oficial de todos aquellos actores, productores y directores que no hablaban alemán.
“El Diluvio que Viene” la llevó a España y desde Europa saltó a México, Argentina y finalmente Chile. En nuestro país reconoce haber encontrado un nivel muy elevado en comparación a los países del continente en los que había estado audicionando, aunque no deja de recordar lo frío y gris que le pareció Santiago, a mediados de 1978.
Los asistentes a la conversación recordaron junto a Karen Connolly sus memorables presentaciones en el programa “Martes 13”, en fotografías en las que aparecía retratado su trabajo en montajes como: “Cats”, “La Sirenita”, “Los Miserables” y “My Fair Lady”, entre otros.
Al finalizar la charla, la destacada bailarina y coreógrafa agradeció a su marido Rubén, por su constante apoyo y dedicación en el trabajo, al mismo tiempo que aclaró que ella se quedó en Chile por su gente, por el trabajo y no porque el amor la haya retenido. Unos minutos después, todos los asistentes pudieron compartir y fotografiarse con Karen Connolly, una de las artistas más importantes de la danza en nuestro país y que a su pesar comentó: “Siempre quise ser una bailarina dramática, pero no hubo caso, lo mío era la comedia”.
De una amena conversación con la talentosa bailarina y coreógrafa, Karen Connolly, disfrutaron los socios del Departamento del Adulto Mayor, quienes tuvieron la oportunidad de reunirse con ella el martes 27 de abril, a las 11:00 hrs., en la Corporación Cultural de Las Condes. En la ocasión, la renombrada artista compartió sus experiencias profesionales y personales con cerca de un centenar de asistentes, miembros de los tres Círculos de Encuentro del Adulto Mayor.
Durante más de una hora, la actual jurado de Fiebre de Baile repasó los hitos más importantes de sus 55 años de carrera, comenzando por su accidentada y a la vez fortuita iniciación, que llegó luego de sufrir una afección pulmonar a los 5 años, en cuyo proceso de recuperación una de las alternativas fue la danza. “El médico me dijo ¿quieres tocar la trompeta o bailar? yo no quise lo primero, porque lo encontraba muy masculino, a si es que opté por el ballet, del que me enamoré de inmediato”.
Karen Connolly no tardó en destacar dentro de sus pares. A los 14 años ya estaba preparada para la vida profesional, por lo que decidió probar suerte y audicionar para la comedia musical “Cenicienta”. Tras quedar seleccionada, no tuvo otra opción que decir que era mayor de edad. “En Australia no existen los carnet de identidad, por eso si tú dices que tienes 18 años, te creen”, comentó la bailarina entre las risas de los asistentes, señalando que ella en vez de quitarse años, como es lo habitual, estuvo mucho tiempo aumentándolos. Desde entonces la carrera de Karen Connolly ha sido imparable y ha trascendido fronteras e idiomas.
“Soy osada, siempre me atreví a hacer las cosas”
Uno de los aspectos que ha delineado la vida de Karen Connolly han sido sus constantes viajes, que primero nacieron de la necesidad de perfeccionarse y posteriormente se convirtieron en parte de su carrera. De Australia a Rusia, de Rusia a Londres y de Londres a Viena. A esta última ciudad llegó sin saber nada del idioma y después de un inolvidable viaje en tren de 24 horas, en el que pasó toda la noche sentada sobre su maleta. “En cuanto llegué tuve cuatro horas de audición”, señaló. A los 20 años de edad ya era la primera bailarina del prestigioso Theater an der Wien de Viena. Dos años después era la traductora oficial de todos aquellos actores, productores y directores que no hablaban alemán.
“El Diluvio que Viene” la llevó a España y desde Europa saltó a México, Argentina y finalmente Chile. En nuestro país reconoce haber encontrado un nivel muy elevado en comparación a los países del continente en los que había estado audicionando, aunque no deja de recordar lo frío y gris que le pareció Santiago, a mediados de 1978.
Los asistentes a la conversación recordaron junto a Karen Connolly sus memorables presentaciones en el programa “Martes 13”, en fotografías en las que aparecía retratado su trabajo en montajes como: “Cats”, “La Sirenita”, “Los Miserables” y “My Fair Lady”, entre otros.
Al finalizar la charla, la destacada bailarina y coreógrafa agradeció a su marido Rubén, por su constante apoyo y dedicación en el trabajo, al mismo tiempo que aclaró que ella se quedó en Chile por su gente, por el trabajo y no porque el amor la haya retenido. Unos minutos después, todos los asistentes pudieron compartir y fotografiarse con Karen Connolly, una de las artistas más importantes de la danza en nuestro país y que a su pesar comentó: “Siempre quise ser una bailarina dramática, pero no hubo caso, lo mío era la comedia”.
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