FACH CONMEMORA DÍA DE LA AERONÁUTICA NACIONAL
FACH CONMEMORA DÍA DE LA AERONÁUTICA NACIONAL
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Condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” fue impuesta a la tripulación del helicóptero UH-60 y los miembros de la UTAFE que participaron en junio de 2008 en la operación de rescate de los pasajeros de un avión Cessna 208 Caravan en la Región de Aysén.
En la histórica Base Aérea El Bosque, cuna de la aviación militar, aviadores civiles y uniformados, celebraron el miércoles 12 de diciembre el “Día de la Aeronáutica Nacional”, en conmemoración del cruce de Los Andes realizado por el Teniente Dagoberto Godoy en 1918, en un avión Bristol MC-1.
Presidió la actividad, el Comandante en Jefe de la FACh, General del Aire Jorge Rojas Ávila acompañado por parte de su Alto Mando Institucional, representantes de la Federación Aérea de Chile, Asociación Nacional de Aeronavegabilidad Comercial, Asociación Nacional de Líneas Aéreas, Dirección Nacional de Aeropuertos, Agregados Aéreos extranjeros, presidentes de clubes aéreos y organizaciones aéreas deportivas, entre otros.
El Jefe de Estado Mayor de la FACh, General de Aviación Wolfram Celedón Mecketh señaló en su discurso que “quienes dieron origen a la aviación en el país, intuyeron que en ella estaba la clave que la modernidad les ofrecía, no sólo para la conectividad interna de nuestro territorio, sino que para Chile con el resto del mundo. Sin embargo, aquella intuición chocaba con dos aspectos fundamentales; uno de ellos sería la inmensa barrera natural de la Cordillera de los Andes, todo un símbolo de los desafíos; y el obstáculo sería la insuficiente tecnología disponible para emprender aquellas travesías”.
El General Celedón recordó que Godoy fue alumno en 1915 de la Escuela de Vuelo, fue el primer piloto en volar el avión Bristol a su llegada al país. “Una cosa era poseer excelentes condiciones como piloto, y otra muy diferente era aventurarse a volar una hora y media en un avión a carlinga abierta, sin oxígeno, sobre Los Andes, desafiando el temor de caer en aquellas nieves eternas, soportando las turbulencias para cumplir con el propósito que siempre soñó llegar a Mendoza y situar a Chile en lo más alto de la aeronáutica”.
“Su coraje, determinación, espíritu estoico, forjado en la agreste naturaleza de su Temuco natal le permitieron a Godoy soportar la dura prueba. Siempre se mantuvo dueño de sí mismo, como el lema “Compos Sui” que llevaría años después la Escuela de Aviación”, agregó el General Celedón.
En su discurso, el General Celedón también se refirió a los actuales estándares de la aviación nacional, señalando que “Chile se ha convertido en uno de los países más seguros para el vuelo a nivel continental, ya que se asienta sobre la base de una red de aeródromos y aeropuertos que cuentan con ayudas para la navegación apoyadas en redes satelitales, de predicción meteorológica, las que son operadas por personal altamente calificado y entrenado”.
Añadió que “nuestro país está conectado por la vía aérea en todo su territorio que abarca una superficie de más de 31 mil millones de kilómetros cuadrados bajo la responsabilidad de la Dirección de Aeronáutica y de la Fuerza Aérea donde se opera con altos índices de seguridad con un cien por ciento de cobertura radárica, con este respaldo técnico se realizan alrededor de 470 mil operaciones aéreas al año, más de 13 mil millones de pasajeros fueron transportados y 260 mil toneladas de carga han sido trasladadas. Esta red aeroportuaria está conformada por 349 aeropuertos y aeródromos y 134 helipuertos”.
Tras sus palabras se efectuó la entrega de distinciones a quienes han contribuido al desarrollo de la aeronáutica nacional.
Recibió el premio “Paul Tissandier” el piloto Carlos Gidi. El reconocimiento fue entregado por la Federación Aérea de Chile por ser el más destacado aviador de la aviación civil.
El premio “Seguridad de Vuelo” recayó sobre el Club Aéreo de Valparaíso y Viña del Mar.
Posteriormente, se efectuó la entrega de condecoraciones “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” en el grado de “Cruz de Servicios Distinguidos” a Jorge Carrasco Cerda, Wilfredo Guzmán González y Roberto Parant Pauchouq.
La condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” en el grado de “Cruz al Vuelo Distinguido” recayó sobre el Personal de la Fuerza Aérea que participó en el rescate de nueve personas accidentadas el año 2008 cuando una aeronave Cessna 208 Caravan se precipitó en el sector de “El Yeco”, Región de Aysén, falleciendo su piloto.
La heroica travesía emprendida por este equipo de búsqueda y rescate le valió la distinción al Comandante de Grupo (A) Alejandro Maino, Comandante de Escuadrilla (A) Patricio Bastías, Comandante de Escuadrilla (DA) Luis Vargas, Suboficial Juan Acuña, Sargento 2º Carlos Barrios y Germán Leiva.
La “Barra de Honor” fue recibida por el Suboficial Carlos Vásquez y por el Cabo 1º Mauricio Donato.
El Comandante Vargas recordó ese momento como un día de gran emoción. “Cuando los encontramos vimos que ellos lloraban por la emoción de haber sido encontrados, por haber vencido a la muerte”.
El Suboficial Vásquez señaló que “nunca dudamos en hacer el rescate, porque confiamos ciegamente en nuestras capacidades, en el equipo que conformábamos en ese momento, porque nos apoyamos y no claudicamos en nuestra misión que era rescatar con vida a aquel grupo de personas que tenía la esperanza de vivir”.
La ceremonia finalizó con la entonación del himno Camaradas y el sobrevuelo de los aviones T-35 Pillán que en formación rindieron honores a los distinguidos y condecorados de esta ceremonia. /cas
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Condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” fue impuesta a la tripulación del helicóptero UH-60 y los miembros de la UTAFE que participaron en junio de 2008 en la operación de rescate de los pasajeros de un avión Cessna 208 Caravan en la Región de Aysén.
En la histórica Base Aérea El Bosque, cuna de la aviación militar, aviadores civiles y uniformados, celebraron el miércoles 12 de diciembre el “Día de la Aeronáutica Nacional”, en conmemoración del cruce de Los Andes realizado por el Teniente Dagoberto Godoy en 1918, en un avión Bristol MC-1.
Presidió la actividad, el Comandante en Jefe de la FACh, General del Aire Jorge Rojas Ávila acompañado por parte de su Alto Mando Institucional, representantes de la Federación Aérea de Chile, Asociación Nacional de Aeronavegabilidad Comercial, Asociación Nacional de Líneas Aéreas, Dirección Nacional de Aeropuertos, Agregados Aéreos extranjeros, presidentes de clubes aéreos y organizaciones aéreas deportivas, entre otros.
El Jefe de Estado Mayor de la FACh, General de Aviación Wolfram Celedón Mecketh señaló en su discurso que “quienes dieron origen a la aviación en el país, intuyeron que en ella estaba la clave que la modernidad les ofrecía, no sólo para la conectividad interna de nuestro territorio, sino que para Chile con el resto del mundo. Sin embargo, aquella intuición chocaba con dos aspectos fundamentales; uno de ellos sería la inmensa barrera natural de la Cordillera de los Andes, todo un símbolo de los desafíos; y el obstáculo sería la insuficiente tecnología disponible para emprender aquellas travesías”.
El General Celedón recordó que Godoy fue alumno en 1915 de la Escuela de Vuelo, fue el primer piloto en volar el avión Bristol a su llegada al país. “Una cosa era poseer excelentes condiciones como piloto, y otra muy diferente era aventurarse a volar una hora y media en un avión a carlinga abierta, sin oxígeno, sobre Los Andes, desafiando el temor de caer en aquellas nieves eternas, soportando las turbulencias para cumplir con el propósito que siempre soñó llegar a Mendoza y situar a Chile en lo más alto de la aeronáutica”.
“Su coraje, determinación, espíritu estoico, forjado en la agreste naturaleza de su Temuco natal le permitieron a Godoy soportar la dura prueba. Siempre se mantuvo dueño de sí mismo, como el lema “Compos Sui” que llevaría años después la Escuela de Aviación”, agregó el General Celedón.
En su discurso, el General Celedón también se refirió a los actuales estándares de la aviación nacional, señalando que “Chile se ha convertido en uno de los países más seguros para el vuelo a nivel continental, ya que se asienta sobre la base de una red de aeródromos y aeropuertos que cuentan con ayudas para la navegación apoyadas en redes satelitales, de predicción meteorológica, las que son operadas por personal altamente calificado y entrenado”.
Añadió que “nuestro país está conectado por la vía aérea en todo su territorio que abarca una superficie de más de 31 mil millones de kilómetros cuadrados bajo la responsabilidad de la Dirección de Aeronáutica y de la Fuerza Aérea donde se opera con altos índices de seguridad con un cien por ciento de cobertura radárica, con este respaldo técnico se realizan alrededor de 470 mil operaciones aéreas al año, más de 13 mil millones de pasajeros fueron transportados y 260 mil toneladas de carga han sido trasladadas. Esta red aeroportuaria está conformada por 349 aeropuertos y aeródromos y 134 helipuertos”.
Tras sus palabras se efectuó la entrega de distinciones a quienes han contribuido al desarrollo de la aeronáutica nacional.
Recibió el premio “Paul Tissandier” el piloto Carlos Gidi. El reconocimiento fue entregado por la Federación Aérea de Chile por ser el más destacado aviador de la aviación civil.
El premio “Seguridad de Vuelo” recayó sobre el Club Aéreo de Valparaíso y Viña del Mar.
Posteriormente, se efectuó la entrega de condecoraciones “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” en el grado de “Cruz de Servicios Distinguidos” a Jorge Carrasco Cerda, Wilfredo Guzmán González y Roberto Parant Pauchouq.
La condecoración “Cruz al Mérito Aeronáutico de Chile” en el grado de “Cruz al Vuelo Distinguido” recayó sobre el Personal de la Fuerza Aérea que participó en el rescate de nueve personas accidentadas el año 2008 cuando una aeronave Cessna 208 Caravan se precipitó en el sector de “El Yeco”, Región de Aysén, falleciendo su piloto.
La heroica travesía emprendida por este equipo de búsqueda y rescate le valió la distinción al Comandante de Grupo (A) Alejandro Maino, Comandante de Escuadrilla (A) Patricio Bastías, Comandante de Escuadrilla (DA) Luis Vargas, Suboficial Juan Acuña, Sargento 2º Carlos Barrios y Germán Leiva.
La “Barra de Honor” fue recibida por el Suboficial Carlos Vásquez y por el Cabo 1º Mauricio Donato.
El Comandante Vargas recordó ese momento como un día de gran emoción. “Cuando los encontramos vimos que ellos lloraban por la emoción de haber sido encontrados, por haber vencido a la muerte”.
El Suboficial Vásquez señaló que “nunca dudamos en hacer el rescate, porque confiamos ciegamente en nuestras capacidades, en el equipo que conformábamos en ese momento, porque nos apoyamos y no claudicamos en nuestra misión que era rescatar con vida a aquel grupo de personas que tenía la esperanza de vivir”.
La ceremonia finalizó con la entonación del himno Camaradas y el sobrevuelo de los aviones T-35 Pillán que en formación rindieron honores a los distinguidos y condecorados de esta ceremonia. /cas
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