Salmones Antártica es una de las tres primeras empresas en Chile en acogerse a la nueva Ley I+D

· El cuerpo legal que entró en vigencia el 7 de septiembre pasado, ya ha permitido que tres empresas ya hayan certificado proyectos por casi U$ 4 millones.







Salmones Antártica de la Región de Los Lagos se convirtió en una de las tres primeras empresas en Chile certificadas, que se acogen al beneficio tributario de la nueva Ley de Investigación y Desarrollo (I+D). La Ley permite descontar del Impuesto a la Renta 35% de los gastos que se inviertan en el proyecto, certificado por Corfo, y el 65% restante se acepta como gasto.







El proyecto de Salmones Antártica busca mejorar las características de resistencia a enfermedades de las truchas a través de un programa de manejo genético. Las otras empresas que se acogieron al beneficio fueron Cramer de la Región Metropolitana y Procesos Naturales Vilkun de La Araucanía. Las tres empresas representan $ 2.000 en investigación.







“Estos primeros tres proyectos certificados representan un hito muy relevante para la nueva Ley de I+D, ya que demuestran que las modificaciones realizadas apuntaron en la dirección correcta y permiten que sea utilizada por empresas chilenas de distintos sectores, tamaños y regiones”, destacó Hernán Cheyre, señaló el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre.







Cheyre además señaló que a partir de la entrada en vigencia de la nueva Ley, Corfo ha recibido 20 solicitudes de certificación por montos superiores a los $ 6.000 millones, lo que prácticamente alcanza al total certificado entre 2008 y agosto de 2012, período en que estuvo vigente la versión anterior del cuerpo legal. “Además hemos recibido más de 90 avisos de intención de acogerse a la Ley por $ 20.000 millones”, añadió.







La Ley 20.241 existe desde 2008, con el objetivo de contribuir a mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas al establecer un incentivo tributario para la inversión en investigación y desarrollo (I+D) que permite a estas entidades rebajar, vía impuestos, un 35% de los recursos destinados a estas actividades.







Entre los cambios destacados está la posibilidad de que las empresas hagan uso del crédito tributario en las inversiones de proyectos de I+D realizados al interior de la compañía (intramuros), sin ser obligatorio trabajar con un centro experto acreditado en Corfo.







Otra de las novedades importantes de la Ley, es el aumento del tope anual al que las empresas accederán como beneficio, pasando de 5.000 UTM a 15.000 UTM y a la vez, elimina el requisito de que el crédito tributario no sea superior al 15% del ingreso bruto anual de las compañías, permitiendo con ello que más pymes puedan invertir en I+D