Paulo Henríquez Encabezó Inauguración de la Final de las Olimpiadas del Bicentenario en Valdivia
Paulo Henríquez Encabezó Inauguración de la Final de las Olimpiadas del Bicentenario en Valdivia
El Subsecretario de Deportes,homenajeó al ex basquetbolista en la ceremonia de inauguración de la segunda final nacional de las Olimpiadas del Bicentenario. Los remeros locales Soraya Jadue y Christian Yantani encendieron la llama olímpica.
Valdivia nuevamente sorprendió. Así lo evidenciaron las sonrisas de los deportistas representantes de las 15 regiones del país tras la ceremonia de inauguración de la final nacional de las Olimpiadas del Bicentenario, celebrada en el Coliseo Municipal Antonio Azurmendi Riveros de la capital de la región de Los Ríos.
Paulo Henríquez, quedó parapléjico tras un accidente en una piscina, agradeció la invitación a este evento: “Es un orgullo que se hayan fijado en mí. Estoy retirado del deporte, pero sigo atento a lo que pasa con el básquetbol. Siempre es lindo poder estar en un evento así y agradezco mucho todo el cariño que la gente me ha entregado”.
Posteriormente, el timonel del IND destacó la importancia de estos juegos para el desarrollo del deporte en el país y aseguró que la idea es que cada año sigan creciendo: “Este evento es el más importante a nivel escolar de todo Chile. La cantidad de niños participantes, la organización y todo el entusiasmo de los participantes, dan cuenta del éxito que han tenido a lo largo del tiempo y esperamos que sigan creciendo cada año más”.
Los encargados de encender la llama olímpica fueron dos de los más exitosos deportistas valdivianos: los remeros Soraya Jadue y Christian Yantani. “Valdivia es una ciudad especial, con la mística del río. Sin duda, este será un evento muy bonito, lo que ratifica a la ciudad como un lugar no sólo cultural, si no que también deportivo”, afirmó la campeona panamericana del dos sin timonel, en Rio 2007.
Yantani, campeón mundial de remo en Sevilla 2002, reconoció que “estos eventos son una excelente instancia para incentivar la actividad deportiva, donde los niños se sienten importantes porque todo es muy profesional. Si cuando niño hubiera existido algo así seguro que me hubiera picado antes el “bichito” del deporte”.
El Subsecretario de Deportes,homenajeó al ex basquetbolista en la ceremonia de inauguración de la segunda final nacional de las Olimpiadas del Bicentenario. Los remeros locales Soraya Jadue y Christian Yantani encendieron la llama olímpica.
Valdivia nuevamente sorprendió. Así lo evidenciaron las sonrisas de los deportistas representantes de las 15 regiones del país tras la ceremonia de inauguración de la final nacional de las Olimpiadas del Bicentenario, celebrada en el Coliseo Municipal Antonio Azurmendi Riveros de la capital de la región de Los Ríos.
Paulo Henríquez, quedó parapléjico tras un accidente en una piscina, agradeció la invitación a este evento: “Es un orgullo que se hayan fijado en mí. Estoy retirado del deporte, pero sigo atento a lo que pasa con el básquetbol. Siempre es lindo poder estar en un evento así y agradezco mucho todo el cariño que la gente me ha entregado”.
Posteriormente, el timonel del IND destacó la importancia de estos juegos para el desarrollo del deporte en el país y aseguró que la idea es que cada año sigan creciendo: “Este evento es el más importante a nivel escolar de todo Chile. La cantidad de niños participantes, la organización y todo el entusiasmo de los participantes, dan cuenta del éxito que han tenido a lo largo del tiempo y esperamos que sigan creciendo cada año más”.
Los encargados de encender la llama olímpica fueron dos de los más exitosos deportistas valdivianos: los remeros Soraya Jadue y Christian Yantani. “Valdivia es una ciudad especial, con la mística del río. Sin duda, este será un evento muy bonito, lo que ratifica a la ciudad como un lugar no sólo cultural, si no que también deportivo”, afirmó la campeona panamericana del dos sin timonel, en Rio 2007.
Yantani, campeón mundial de remo en Sevilla 2002, reconoció que “estos eventos son una excelente instancia para incentivar la actividad deportiva, donde los niños se sienten importantes porque todo es muy profesional. Si cuando niño hubiera existido algo así seguro que me hubiera picado antes el “bichito” del deporte”.
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