BCN responde con entusiasmo al festival de los deportes extremos
BARCELONA
El primer buen síntoma fue que a las nueve de la mañana ya había monopatines rascando la rampa de acceso al Fórum, al pie de la Diagonal, cuando las puertas aún no se abrían. Después salió el sol y con el sol llegó la gente; pasado el mediodía, los organizadores ya decían: bien; las cosas nos salen bien. La primera jornada del Barcelona Extreme Sports Festival confirmó lo que ya intuían: que hay público para los deportes extremos, y que ese público suele responder. Al final, unas 15.000 personas se desplazaron al Parc del Fórum en busca de una buena cabriola, una pirueta, una voltereta; hecha en moto, en patines, en bici, cabalgando unos esquís o a lomos de un monopatín.
"La cifra supera ampliamente todas nuestras expectativas", declaró a media tarde una portavoz. Y no solo en términos de público: los 220 participantes previstos se convirtieron en 270, según dijeron los organizadores porque esta clase de deportistas --una clase aparte, desde varios puntos de vista-- no son demasiado amigos de la preinscripción. "A las 12 cerramos las inscripciones porque ya empezaban las competiciones, y aún había gente en la fila".
DISCIPLINAS DISCRIMINADAS
Para resumir, el festival acoge seis disciplinas distintas en un mismo espacio:
skateboard, BMX, FMX, snow jibbing, inline y wakeboard. "El nivel más alto se verá mañana por hoy, cuando tengan lugar las finales --explicaba Israel Planas, director deportivo del festival--. Las clasificaciones son las clasificaciones, pero lo que importa es que estamos comprobando que hay mucho interés". Los dos espacios de libre acceso para el público --cualquiera con un monopatín bajo el brazo-- estuvieron rara vez vacíos.
Pero los más satisfechos sin duda eran los propios participantes, que no tienen demasiadas oportunidades de participar en algo así. "Hay disciplinas de estas a las que tienen más bien abandonadas --decía Tony Raba, una de las figuras del BMX español--. Para hacer un certamen así suelen poner muchas pegas, y yo lo que creo es que estamos un poco disdeporte y más como una actividad urbana, pero no hay que olvidar que para hacerlo se requiere muchísimo entrenamiento, y sobre todo cuidarse, cuidarse en muchos aspectos".
MÚSICA Y GRAFITOS
En honor precisamente de la extracción urbana de casi todos estos deportes, la fiesta en el Fórum tiene cierta parafernalia de ciudad: un muro para grafiteros y una tarima para pinchadiscos, por ejemplo. Y el público es variado: al lado de los estereotipos --pantalones anchos, gorra, cierto tipo de camisetas-- había señoras con una cámara en alto, intentando atrapar la mejor imagen, y prolijísimos padres de familia que acompañaban a sus hijos y que hacían esfuerzos por entender la jerga. "Era el primer día y teníamos nuestras dudas, pero al final ha salido bien. Digamos que nos anima para la segunda edición", dijo, muy satisfecho, un organizador.
fuente: http://www.elperiodico.com
El primer buen síntoma fue que a las nueve de la mañana ya había monopatines rascando la rampa de acceso al Fórum, al pie de la Diagonal, cuando las puertas aún no se abrían. Después salió el sol y con el sol llegó la gente; pasado el mediodía, los organizadores ya decían: bien; las cosas nos salen bien. La primera jornada del Barcelona Extreme Sports Festival confirmó lo que ya intuían: que hay público para los deportes extremos, y que ese público suele responder. Al final, unas 15.000 personas se desplazaron al Parc del Fórum en busca de una buena cabriola, una pirueta, una voltereta; hecha en moto, en patines, en bici, cabalgando unos esquís o a lomos de un monopatín.
"La cifra supera ampliamente todas nuestras expectativas", declaró a media tarde una portavoz. Y no solo en términos de público: los 220 participantes previstos se convirtieron en 270, según dijeron los organizadores porque esta clase de deportistas --una clase aparte, desde varios puntos de vista-- no son demasiado amigos de la preinscripción. "A las 12 cerramos las inscripciones porque ya empezaban las competiciones, y aún había gente en la fila".
DISCIPLINAS DISCRIMINADAS
Para resumir, el festival acoge seis disciplinas distintas en un mismo espacio:
skateboard, BMX, FMX, snow jibbing, inline y wakeboard. "El nivel más alto se verá mañana por hoy, cuando tengan lugar las finales --explicaba Israel Planas, director deportivo del festival--. Las clasificaciones son las clasificaciones, pero lo que importa es que estamos comprobando que hay mucho interés". Los dos espacios de libre acceso para el público --cualquiera con un monopatín bajo el brazo-- estuvieron rara vez vacíos.
Pero los más satisfechos sin duda eran los propios participantes, que no tienen demasiadas oportunidades de participar en algo así. "Hay disciplinas de estas a las que tienen más bien abandonadas --decía Tony Raba, una de las figuras del BMX español--. Para hacer un certamen así suelen poner muchas pegas, y yo lo que creo es que estamos un poco disdeporte y más como una actividad urbana, pero no hay que olvidar que para hacerlo se requiere muchísimo entrenamiento, y sobre todo cuidarse, cuidarse en muchos aspectos".
MÚSICA Y GRAFITOS
En honor precisamente de la extracción urbana de casi todos estos deportes, la fiesta en el Fórum tiene cierta parafernalia de ciudad: un muro para grafiteros y una tarima para pinchadiscos, por ejemplo. Y el público es variado: al lado de los estereotipos --pantalones anchos, gorra, cierto tipo de camisetas-- había señoras con una cámara en alto, intentando atrapar la mejor imagen, y prolijísimos padres de familia que acompañaban a sus hijos y que hacían esfuerzos por entender la jerga. "Era el primer día y teníamos nuestras dudas, pero al final ha salido bien. Digamos que nos anima para la segunda edición", dijo, muy satisfecho, un organizador.
fuente: http://www.elperiodico.com
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