Centrales termoeléctricas en costas de la IV Región son incompatibles con la preservación de especies marinas
El cambio de ubicación de tres centrales termoeléctricas en la IV Región y que se concluya el proceso de zonificación del borde pedirá la Comisión de Medio Ambiente a la Presidenta Michelle Bachelet a través de un Proyecto de Acuerdo que someterá a la ratificación del Senado
La instancia que preside el senador Nelson Ávila y que visitará a mediados de noviembre la zona donde se pretenden levantar las tres centrales termoeléctricas, tomó estos acuerdos tras escuchar a representantes de organizaciones y entidades que advirtieron sobre los severos daños que produciría la instalación de estas centrales.
Los antecedentes fueron proporcionados a la Comisión por Rosa Rojas, presidenta del Movimiento de Defensa del Medio Ambiente; Leonardo Núñez de la Dirección Nacional de Pesca; Fabián Cortés, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de los Choros; el biólogo marino Emilio Figueroa, de la Universidad de La Serena; el magister en ciencias biológicas y especialista en vertebrados, Carlos Zuleta; además de Paula López, Luis Cabezas y Rodrigo Moraga, del Centro de Investigación Eurotropía
Todos ellos coincidieron en que los proyectos para construir las tres centrales termoeléctricas en la Cuarta Región son incompatibles con la calidad de reserva nacional marina de Isla Choros-Damas, en las costas de la IV Región cuya superficie total es de 859,3 hectáreas.
Además, recordaron que Chile ha suscrito más de 10 tratados internacionales que tienen relación con la conservación de la biodiversidad del sector y que en éste hay más de 800 especies animales y habitan numerosas especies amenazadas, tales como el delfín nariz de botella, el Chungungo, el Yunco, el Piquero y las ballenas Fin, Minke y Jorobada. También existen especies terrestres amenazadas y en peligro de extinción, tales como el Puma y el Guanaco. Esto sin contar las actividades productivas y turísticas asociadas a estas zonas.
Frente a este panorama, el senador Nelson Ávila afirmó que “ha quedado en evidencia una vez más la incoherencia que existe entre las políticas públicas -sobre todo en materia medioambiental- y los intereses económicos, porque se definen principios y líneas de acción que luego no se respetan. En este caso lo que importa es sacar el cobre al más bajo precio y lo concerniente al medio ambiente y la vida de las personas que habitan esos lugares es un tema irrelevante”.
Precisó que en estos casos “no se atiene a los estudios técnicos específicos sino a las decisiones políticas de los funcionarios que ya tienen la determinación tomada para permitir la instalación de las generadoras termoeléctricas. Este es un Estado de mentira que no defiende eficazmente los intereses de la comunidad y el bien común”.
Por ello, el senador Ávila aseguró que “como Comisión nos opondremos a estos proyectos de termoeléctricas, viajaremos al lugar para constatar en terreno lo que se nos ha planteado y, en tercer lugar vamos a elaborar un proyecto de acuerdo para dirigirlo a la Presidenta de la República donde le haremos notar estas incoherencias en las políticas públicas”.
Por su parte, el senador Antonio Horvath se mostró sorprendido porque “es disparatado proyectar estas generadoras en un sector donde hay una importante reserva marina que protege a prácticamente todas las especies de pingüinos y otros cetáceos”.
Agregó que, “el borde costero chileno es tan extenso y no veo por qué la autoridad no insiste en cambiar estas centrales de lugar y salvaguardar los ecosistemas. Además esto ocurre simultáneamente mientras la Presidenta de la República está promulgando la Ley sobre protección a los cetáceos en todo nuestro país”
Por ello, recalcó la necesidad de “avanzar en el proceso de zonificación del borde costero que permitirá definir las áreas a proteger y qué proyectos son o no compatibles en determinados lugares”.
CENTRALES TERMOELÉCTRICAS
Cabe señalar que el proyecto “Central Termoeléctrica Punta Colorada, IV Región” se instalaría en las cercanías de la localidad de Punta Colorada en la comuna de La Higuera. Es un proyecto de la Compañía Barrick Chile Generación Limitada, con una potencia media de 32.6 MW, generada a través de Diesel Oil, y podrá ser conectado al Sistema Interconectado Central.
Además se proyectan construir otras dos centrales termoeléctricas. Una, es el proyecto “Farallones” de Codelco para generar 800 MW por medio del carbón y se ubicaría en la costa de la localidad de Totoralillo Norte para asegurar el suministro para las 4 divisiones de la empresa que actualmente consumen cerca del 15% de la energía que proporciona el sistema interconectado central. En tanto, el último proyecto pertenece al grupo Suez y pretende generar una capacidad de MW similar a Codelco.
Plantas de estas características requieren retiro de vegetación, realizar excavación y movimientos de tierra y en su funcionamiento están implícitas las emisiones atmosféricas de gases como dióxido de sulfuro, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono. El mayor o menor impacto de esos gases depende de las características de la chimenea, cualidades físicas y químicas de los gases y condiciones metereológicas.
Finalmente, estas centrales requieren de agua para enfriamiento y si la planta no realiza un proceso antes de devolver esa agua, el aumento de temperatura puede tener un efecto negativo en el ecosistema cercano.
La instancia que preside el senador Nelson Ávila y que visitará a mediados de noviembre la zona donde se pretenden levantar las tres centrales termoeléctricas, tomó estos acuerdos tras escuchar a representantes de organizaciones y entidades que advirtieron sobre los severos daños que produciría la instalación de estas centrales.
Los antecedentes fueron proporcionados a la Comisión por Rosa Rojas, presidenta del Movimiento de Defensa del Medio Ambiente; Leonardo Núñez de la Dirección Nacional de Pesca; Fabián Cortés, presidente de la Asociación Gremial de Pescadores de los Choros; el biólogo marino Emilio Figueroa, de la Universidad de La Serena; el magister en ciencias biológicas y especialista en vertebrados, Carlos Zuleta; además de Paula López, Luis Cabezas y Rodrigo Moraga, del Centro de Investigación Eurotropía
Todos ellos coincidieron en que los proyectos para construir las tres centrales termoeléctricas en la Cuarta Región son incompatibles con la calidad de reserva nacional marina de Isla Choros-Damas, en las costas de la IV Región cuya superficie total es de 859,3 hectáreas.
Además, recordaron que Chile ha suscrito más de 10 tratados internacionales que tienen relación con la conservación de la biodiversidad del sector y que en éste hay más de 800 especies animales y habitan numerosas especies amenazadas, tales como el delfín nariz de botella, el Chungungo, el Yunco, el Piquero y las ballenas Fin, Minke y Jorobada. También existen especies terrestres amenazadas y en peligro de extinción, tales como el Puma y el Guanaco. Esto sin contar las actividades productivas y turísticas asociadas a estas zonas.
Frente a este panorama, el senador Nelson Ávila afirmó que “ha quedado en evidencia una vez más la incoherencia que existe entre las políticas públicas -sobre todo en materia medioambiental- y los intereses económicos, porque se definen principios y líneas de acción que luego no se respetan. En este caso lo que importa es sacar el cobre al más bajo precio y lo concerniente al medio ambiente y la vida de las personas que habitan esos lugares es un tema irrelevante”.
Precisó que en estos casos “no se atiene a los estudios técnicos específicos sino a las decisiones políticas de los funcionarios que ya tienen la determinación tomada para permitir la instalación de las generadoras termoeléctricas. Este es un Estado de mentira que no defiende eficazmente los intereses de la comunidad y el bien común”.
Por ello, el senador Ávila aseguró que “como Comisión nos opondremos a estos proyectos de termoeléctricas, viajaremos al lugar para constatar en terreno lo que se nos ha planteado y, en tercer lugar vamos a elaborar un proyecto de acuerdo para dirigirlo a la Presidenta de la República donde le haremos notar estas incoherencias en las políticas públicas”.
Por su parte, el senador Antonio Horvath se mostró sorprendido porque “es disparatado proyectar estas generadoras en un sector donde hay una importante reserva marina que protege a prácticamente todas las especies de pingüinos y otros cetáceos”.
Agregó que, “el borde costero chileno es tan extenso y no veo por qué la autoridad no insiste en cambiar estas centrales de lugar y salvaguardar los ecosistemas. Además esto ocurre simultáneamente mientras la Presidenta de la República está promulgando la Ley sobre protección a los cetáceos en todo nuestro país”
Por ello, recalcó la necesidad de “avanzar en el proceso de zonificación del borde costero que permitirá definir las áreas a proteger y qué proyectos son o no compatibles en determinados lugares”.
CENTRALES TERMOELÉCTRICAS
Cabe señalar que el proyecto “Central Termoeléctrica Punta Colorada, IV Región” se instalaría en las cercanías de la localidad de Punta Colorada en la comuna de La Higuera. Es un proyecto de la Compañía Barrick Chile Generación Limitada, con una potencia media de 32.6 MW, generada a través de Diesel Oil, y podrá ser conectado al Sistema Interconectado Central.
Además se proyectan construir otras dos centrales termoeléctricas. Una, es el proyecto “Farallones” de Codelco para generar 800 MW por medio del carbón y se ubicaría en la costa de la localidad de Totoralillo Norte para asegurar el suministro para las 4 divisiones de la empresa que actualmente consumen cerca del 15% de la energía que proporciona el sistema interconectado central. En tanto, el último proyecto pertenece al grupo Suez y pretende generar una capacidad de MW similar a Codelco.
Plantas de estas características requieren retiro de vegetación, realizar excavación y movimientos de tierra y en su funcionamiento están implícitas las emisiones atmosféricas de gases como dióxido de sulfuro, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono. El mayor o menor impacto de esos gases depende de las características de la chimenea, cualidades físicas y químicas de los gases y condiciones metereológicas.
Finalmente, estas centrales requieren de agua para enfriamiento y si la planta no realiza un proceso antes de devolver esa agua, el aumento de temperatura puede tener un efecto negativo en el ecosistema cercano.
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