Del 24 de noviembre al 4 de diciembre en el Teatro Municipal de Las Condes se presenta la compañía de Sao Paulo Circo Roda con el espectáculo "ADN: todos somos iguales".
Sueñan con ser el Cirque du Soleil brasileño y de a poco lo están logrando. En 2006, dos de las compañías más importantes de Sao Paulo se unieron para darle un giro al arte circense local. Con más de 20 años de experiencia, Pia Fraus, especializada en el uso de marionetas, y Parlapatoes, ligada al circo tradicional, formaron Circo Roda, un experimento que, al igual que la famosa compañía canadiense, mezcla en un solo espectáculo acrobacias, malabaristas, danza y teatro, acompañado de música en vivo.
Un batido de energía, talento y humor que, tras cinco años de haber ganado el aplauso unánime del público de su país, comienza a expandir sus fronteras. El primer destino es Chile. Entre el 24 de noviembre y el 4 de diciembre, Circo Roda debuta en el Teatro Municipal de Las Condes con ADN: todos somos iguales, tercera pieza de su repertorio. Además, el 28 y 29 de noviembre harán talleres para niños en riesgo social en Lo Prado y Pudahuel, junto al Circo del Mundo. "En 2010 vine a Chile por el proyecto Embajada de Teatro Brasileño, ahí iniciamos los contactos. La idea es aproximarnos. Tanto Chile como Brasil tienen una historia circense potente. Eso hay que valorarlo y desarrollarlo", dice Luiz Alex, director técnico de Circo Roda.
Todos a escena
La cantidad de técnicas en el escenario puede parecer abismante: al grupo de acróbatas en zancos saltarines se le unen números aéreos, marionetas gigantes, camas elásticas, payasos que despliegan luces láser, dos telones de 10 metros con proyecciones y un percusionista que complementa el espectáculo con todo tipo de efectos sonoros. "Nos demoramos tres meses en armar esta obra, pero siempre se están afinando detalles. Es la más tecnológica de todas, nos gusta buscar lenguajes nuevos", cuenta el acróbata brasileño Felipe de Oliveira.
ADN se estrenó en 2010, en el Festival de Teatro de Curitiba. Su temática es el origen del mundo, que aborda a través de la historia de un hombre que ayuda a un ángel caído con las alas rotas. "Es más profunda que nuestra obra anterior. Hablamos sobre la igualdad de los hombres, la no discriminación y la lucha contra el tiempo y la vejez", dice el uruguayo Gianfranco di Sanzo, quien se unió al grupo hace tres años como malabarista. "Al igual que Cirque du Soleil, buscamos darle énfasis a la dramaturgia, queremos que el público lo pase bien, pero que también se vaya pensando", agrega.
La comparación con los canadienses no es gratuita. Una de las cabezas de Circo Roda es Cinthia Beranek, antigua directora artística del Cirque du Soleil. También está Angel Andricain, ex gimnasta olímpico cubano, quien prepara físicamente a los intérpretes, y Hugo Possolo, director general y fundador de Parlapatoes. "Queremos terminar con el estigma de que el circo es superficial, pero al mismo tiempo rescatar nuestra identidad. No somos igual al Cirque du Soleil. Tenemos garra latinoamericana, una fuerza distinta que nos hace únicos", asegura Di Sanzo.
Texto: Diario "La Tercera". Sábado 19 de noviembre de 2011.
fuente: Municipalidad de Las Condes
Un batido de energía, talento y humor que, tras cinco años de haber ganado el aplauso unánime del público de su país, comienza a expandir sus fronteras. El primer destino es Chile. Entre el 24 de noviembre y el 4 de diciembre, Circo Roda debuta en el Teatro Municipal de Las Condes con ADN: todos somos iguales, tercera pieza de su repertorio. Además, el 28 y 29 de noviembre harán talleres para niños en riesgo social en Lo Prado y Pudahuel, junto al Circo del Mundo. "En 2010 vine a Chile por el proyecto Embajada de Teatro Brasileño, ahí iniciamos los contactos. La idea es aproximarnos. Tanto Chile como Brasil tienen una historia circense potente. Eso hay que valorarlo y desarrollarlo", dice Luiz Alex, director técnico de Circo Roda.
Todos a escena
La cantidad de técnicas en el escenario puede parecer abismante: al grupo de acróbatas en zancos saltarines se le unen números aéreos, marionetas gigantes, camas elásticas, payasos que despliegan luces láser, dos telones de 10 metros con proyecciones y un percusionista que complementa el espectáculo con todo tipo de efectos sonoros. "Nos demoramos tres meses en armar esta obra, pero siempre se están afinando detalles. Es la más tecnológica de todas, nos gusta buscar lenguajes nuevos", cuenta el acróbata brasileño Felipe de Oliveira.
ADN se estrenó en 2010, en el Festival de Teatro de Curitiba. Su temática es el origen del mundo, que aborda a través de la historia de un hombre que ayuda a un ángel caído con las alas rotas. "Es más profunda que nuestra obra anterior. Hablamos sobre la igualdad de los hombres, la no discriminación y la lucha contra el tiempo y la vejez", dice el uruguayo Gianfranco di Sanzo, quien se unió al grupo hace tres años como malabarista. "Al igual que Cirque du Soleil, buscamos darle énfasis a la dramaturgia, queremos que el público lo pase bien, pero que también se vaya pensando", agrega.
La comparación con los canadienses no es gratuita. Una de las cabezas de Circo Roda es Cinthia Beranek, antigua directora artística del Cirque du Soleil. También está Angel Andricain, ex gimnasta olímpico cubano, quien prepara físicamente a los intérpretes, y Hugo Possolo, director general y fundador de Parlapatoes. "Queremos terminar con el estigma de que el circo es superficial, pero al mismo tiempo rescatar nuestra identidad. No somos igual al Cirque du Soleil. Tenemos garra latinoamericana, una fuerza distinta que nos hace únicos", asegura Di Sanzo.
Texto: Diario "La Tercera". Sábado 19 de noviembre de 2011.
fuente: Municipalidad de Las Condes
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