"En España se dan de baja un millón de vehículos al año y todos se tratan de forma medioambiental correcta"

Los consumidores no pueden desprenderse de su vehículo viejo o estropeado de cualquier forma. La legislación obliga a recogerlo y recuperarlo para evitar el impacto ambiental de sus componentes, algunos de ellos peligrosos, y aprovecharlos siempre que sea posible. Manuel Kindelan, director general de SIGRAUTO, la asociación que se encarga del tratamiento medioambiental de los vehículos fuera de uso (VFU), asegura que España cumple la normativa europea y cuenta con uno de los sistemas de recogida y recuperación de VFU más avanzados del mundo.


¿Cuántos VFU quedan en España cada año?


La cifra depende mucho de los planes de renovación, como el reciente 2000E, cuyas ayudas se agotaron en el segundo trimestre de 2010.


¿Qué cifras se estiman?


Lo normal es que con un plan de ayudas en marcha, como los aprobados en los últimos dos años, se den de baja en España un millón de vehículos (turismos y comerciales ligeros de menos de 3.500 kg) y, cuando no lo hay, unos 750.000.


¿Cuántos de ellos se reciclan?


En España, todos los vehículos que llegan al final de su vida útil se tratan de forma medioambiental correcta. En el tratamiento medioambiental de cualquier residuo, excepto en casos muy extraños, siempre hay una parte de los mismos que no se puede recuperar y se destina a un vertedero controlado. Es un tratamiento correcto si se ha hecho antes lo posible por recuperarlo (reutilizarlo, reciclarlo o valorizarlo). Así lo exige la normativa comunitaria de residuos.


¿No hay ningún vehículo que se quede al margen?


No, todos los vehículos, incluidos los abandonados, tienen que entregarse en un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT). En su gran mayoría, son antiguos desguaces reconvertidos según los nuevos requisitos medioambientales.


En el caso de los VFU, ¿qué nivel de recuperación se alcanza?


De los vehículos que llegan al final de su vida útil, en la actualidad se recupera algo más del 85%, el objetivo fijado por la Directiva 2000/53/CE para el periodo 2006-2015. Es decir, de cada tonelada de coches que se procesan, se recuperan algo más de 850 kilos porque hay materiales para los que todavía no se ha encontrado una vía para recuperarlos o es difícil de poner en marcha.


¿En qué posición se encuentra España con respecto a otros países?


No puede hacerse una comparativa del todo objetiva, pero sí puede decirse que España se encuentra entre los países que mejor gestionan los VFU por varias cifras y parámetros que sí son cotejables: cuenta con la red de centros concertados más numerosa y de mayor grado de cobertura territorial de toda la Unión Europea (UE), tiene el mejor sistema de tramitación de bajas ligado a la entrega en un CAT y dispone de instalaciones para el tratamiento de los VFU de primer nivel mundial.


¿Las cifras de España no pueden compararse con las de otros países europeos?


Hay unas cifras "oficiales" de recuperación, que cada Estado miembro reporta a la Comisión Europea. El problema es que no hay homogeneidad en la forma de calcular y el rigor de algunas cifras es cuestionable. No obstante, la mayoría de los países de la UE cuentan con instalaciones de recuperación más o menos parecidas. Por ello, los niveles "reales" son muy similares y están en torno al 85% del peso del vehículo. En algunos países, en especial Austria y Suecia, se recupera algo más debido a que el aprovechamiento energético de los residuos está mucho más aceptado. En España se podría recuperar más si no hubiera tanta contestación social a la valorización energética. En vez de ello, en muchos casos, se opta por el depósito en vertedero, una opción menos respetuosa con el medio ambiente.


¿Cómo debe actuar un consumidor para que su VFU se recicle de forma correcta?


Los usuarios, una vez que han decidido desprenderse de su vehículo, deben entregarlo a un CAT, localizables en nuestra página web, en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT) o en la de la Consejería de Medio Ambiente de su comunidad autónoma. La actual normativa ha simplificado muchos de los problemas que se encontraban los consumidores.


¿Cómo lo ha simplificado?


El CAT, tras verificar la titularidad del mismo, realiza la baja administrativa del vehículo del Registro de la DGT desde sus instalaciones. Se evita así que el usuario deba desplazarse a la Jefatura Provincial correspondiente, como ocurría antes. Si todo está en orden, el CAT tramita la baja a través de una aplicación on line y entrega al usuario, al instante, un informe del Ministerio del Interior que acredita la baja del vehículo. Por eso es muy importante que el usuario se asegure de que deposita su vehículo en un CAT y éste le entrega los citados certificados.


¿La crisis económica ha afectado al reciclaje de los VFU?


La crisis ha reducido el número de vehículos (aunque en 2009 y principios de 2010 esto se ha paliado por el Plan 2000E). La disminución en las entradas de material se ha juntado con un descenso muy importante de la demanda de la chatarra, y por lo tanto de su precio, motivado a su vez por el freno de la actividad industrial en general (automóvil, construcción, etc.). Todo ello ha puesto en serias dificultades a muchas empresas del sector.


¿Cuánto dinero cuesta gestionar de forma adecuada los residuos de los VFU?


El VFU es un residuo con valor positivo: los costes de su correcto tratamiento medioambiental son menores que los ingresos que se obtienen en el proceso de reutilización y recuperación de sus partes. En nuestro país, los consumidores no sólo no asumen gasto alguno, sino que suelen recibir una pequeña cantidad a cambio de su vehículo.


¿Pero SIGRAUTO ha lanzado una propuesta de tasa medioambiental para garantizar la gestión de los residuos?


Esa propuesta está ligada con la gestión de los residuos que se generan en los talleres durante el mantenimiento y la reparación de los vehículos y no tiene nada que ver con la gestión de los VFU. Uno de los principales objetivos de SIGRAUTO pasa por mantener el valor positivo de los VFU a pesar del aumento de los niveles de recuperación, de manera que el consumidor no tenga que pagar ningún sobrecoste, ni vía tasa ni vía precio.


¿Cómo es el proceso de recuperación de un VFU?


El tratamiento al que se someten los vehículos pasa por varias fases:


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Descontaminación y gestión de residuos: se retiran todos los líquidos y elementos que confieren al VFU la condición de residuo peligroso (aceites hidráulicos, del motor, del diferencial y de la caja de cambios, combustibles, líquidos de frenos, anticongelantes, filtros, baterías, etc.). Después, los residuos se almacenan de forma separada en áreas diseñadas para ello hasta su entrega al gestor autorizado para su recuperación.
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Desmontaje y almacenamiento de piezas y componentes reutilizables. Además, para facilitar el reciclado, se retiran algunos residuos no peligrosos como catalizadores, neumáticos, vidrios, etc.
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Fragmentación y recuperación de materiales: los vehículos descontaminados y desmontados son triturados por molinos de martillos hasta que sus fragmentos alcanzan un tamaño de entre 20 y 40 cm. A continuación, unas aspiradoras y unos ventiladores soplantes retiran los materiales menos pesados (estériles). Más tarde, mediante corrientes magnéticas se separan los metales férricos, que se envían a fundición para elaborar nuevos materiales, y la fracción "residuo pesado", compuesta por gomas, plásticos y otros materiales metálicos no férricos. Esta fracción se envía a plantas de medios densos, donde se someten a distintos procesos de segregación para obtener los distintos metales no férricos (aluminio, cobre, etc.), que se envían a plantas de fundición y las fracciones de materiales no metálicos, que se reciclan o se valorizan de manera energética según sus características.


¿En qué trabaja la industria automovilística para que los coches reduzcan su impacto medioambiental?


Hay varias líneas de trabajo, de las cuales pueden destacarse dos. Por un lado, la progresiva y en estos momentos casi total eliminación del plomo, cromo hexavalente, mercurio y cadmio de la fabricación de los vehículos. Por otro lado, la búsqueda de nuevas vías para lograr un mayor aprovechamiento de los VFU de cara al cumplimiento de los niveles fijados para el año 2015.


¿Cómo se financia SIGRAUTO para realizar sus objetivos?


SIGRAUTO está constituida por cuatro asociaciones que pagan una cuota de socio para su sostenimiento: la Asociación Española de Desguazadores y Reciclaje del Automóvil (AEDRA), la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM) y La Federación Española de la Recuperación (FER).


ALEX FERNÁNDEZ MUERZA -
Fuente: http://www.ecoticias.com