Diputados RN presentan proyecto de ley que profesionaliza labor de conductores de buses, microbuses y camiones
Publicado el 29 de noviembre del 2010
El proyecto fue derivado a la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
Los diputados de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg y Pedro Browne, dieron a conocer los detalles de un proyecto de ley que pretende profesionalizar el transporte de pasajeros y de carga, a través de un cambio en la fórmula de obtención de las licencias de conducir para este rubro.
Los parlamentarios, acompañados por conductores del Transantiago, el director del Centro de Simulación y Transporte de la Usach, Leoncio Briones, y el concejal RN por Santiago, Álvaro Undurraga, explicaron que se trata de una modificación a la Ley de Tránsito que introduce una alternativa para obtener el permiso de conducir. Se trata de un curso de instrucción de 400 horas -100 horas más que el actual-, que incluye una serie de materias no tratadas hasta hoy, como manejo del stress, conflicto con usuarios, autocuidado y calidad del servicio.
Además, el curso, que será certificado por universidades e institutos, pondrá a prueba a los conductores como nunca antes, al someterlos a pruebas reales de conducción -lluvia, obstáculos en la vía o peatones que se cruzan- a través de un simulador de inmersión, una tecnología utilizada por varios años en Europa y Estados Unidos.
A cambio de este aumento en el número de contenidos, el proyecto de ley elimina la obligación de los dos años de posesión de la licencia A2 para poder postular a las licencias A3 -transporte de pasajeros- y A5 -transporte de carga-.
Para el diputado Monckeberg se trata de un salto cualitativo para esta actividad, y muy esperado por la ciudadanía. “Todos queremos mayor seguridad, que el chofer sepa actuar en condiciones adversas, que nos entregue un mejor trato y que, en definitiva, aquellos que nos trasladan cada día tengan mayores y mejores conocimientos”.
Para Monckeberg, esta modificación, que fue presentada sólo días antes del lamentable accidente en la Autopista del Sol, que causó 20 muertes hasta ahora, “también ha sido largamente esperada por los propios conductores, quienes podrán optar a un nuevo nivel de capacitación y una mayor valoración de su trabajo”.
Déficit de conductores y empleo.
Por su parte, el diputado Pedro Browne explicó que actualmente en Transantiago existen más 15 mil conductores que deberían ser reemplazados a una tasa de 10 por ciento anual -retiro, jubilación y otras causas-, lo que provoca una necesidad de al menos 1.500 choferes nuevos cada año.
Lo mismo ocurre en el transporte de carga, que con su tasa de crecimiento anual de 10 por ciento, requiere de al menos 14 mil conductores nuevos cada año.
Por esto, Browne calificó la eliminación de la barrera de los 2 años para obtener la licencia de conducir para camiones y microbuses como una excelente iniciativa, pues “contribuirá a cubrir esta enorme demanda de conductores profesionales y ayudará a generar una gran cantidad de puestos de empleo”.
El proyectó ingresó el 16 de noviembre pasado a primer trámite constitucional y fue derivado a la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
El proyecto fue derivado a la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
Los diputados de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg y Pedro Browne, dieron a conocer los detalles de un proyecto de ley que pretende profesionalizar el transporte de pasajeros y de carga, a través de un cambio en la fórmula de obtención de las licencias de conducir para este rubro.
Los parlamentarios, acompañados por conductores del Transantiago, el director del Centro de Simulación y Transporte de la Usach, Leoncio Briones, y el concejal RN por Santiago, Álvaro Undurraga, explicaron que se trata de una modificación a la Ley de Tránsito que introduce una alternativa para obtener el permiso de conducir. Se trata de un curso de instrucción de 400 horas -100 horas más que el actual-, que incluye una serie de materias no tratadas hasta hoy, como manejo del stress, conflicto con usuarios, autocuidado y calidad del servicio.
Además, el curso, que será certificado por universidades e institutos, pondrá a prueba a los conductores como nunca antes, al someterlos a pruebas reales de conducción -lluvia, obstáculos en la vía o peatones que se cruzan- a través de un simulador de inmersión, una tecnología utilizada por varios años en Europa y Estados Unidos.
A cambio de este aumento en el número de contenidos, el proyecto de ley elimina la obligación de los dos años de posesión de la licencia A2 para poder postular a las licencias A3 -transporte de pasajeros- y A5 -transporte de carga-.
Para el diputado Monckeberg se trata de un salto cualitativo para esta actividad, y muy esperado por la ciudadanía. “Todos queremos mayor seguridad, que el chofer sepa actuar en condiciones adversas, que nos entregue un mejor trato y que, en definitiva, aquellos que nos trasladan cada día tengan mayores y mejores conocimientos”.
Para Monckeberg, esta modificación, que fue presentada sólo días antes del lamentable accidente en la Autopista del Sol, que causó 20 muertes hasta ahora, “también ha sido largamente esperada por los propios conductores, quienes podrán optar a un nuevo nivel de capacitación y una mayor valoración de su trabajo”.
Déficit de conductores y empleo.
Por su parte, el diputado Pedro Browne explicó que actualmente en Transantiago existen más 15 mil conductores que deberían ser reemplazados a una tasa de 10 por ciento anual -retiro, jubilación y otras causas-, lo que provoca una necesidad de al menos 1.500 choferes nuevos cada año.
Lo mismo ocurre en el transporte de carga, que con su tasa de crecimiento anual de 10 por ciento, requiere de al menos 14 mil conductores nuevos cada año.
Por esto, Browne calificó la eliminación de la barrera de los 2 años para obtener la licencia de conducir para camiones y microbuses como una excelente iniciativa, pues “contribuirá a cubrir esta enorme demanda de conductores profesionales y ayudará a generar una gran cantidad de puestos de empleo”.
El proyectó ingresó el 16 de noviembre pasado a primer trámite constitucional y fue derivado a la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
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