CONAF Firma Importante Convenio para Impulsar Conservación y Desarrollo del Parque Nacional LLullaillaco
Con el objetivo de impulsar la investigación, la conservación de la biodiversidad y desarrollo del Parque Nacional LLullaillaco, la Corporación Nacional Forestal, CONAF Región de Antofagasta, entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, firmó importante convenio de cooperación, conformando una alianza estratégica con la Minera Escondida que potenciará esta Área Silvestre Protegida del Estado y zonas aledañas a éste, incluyendo el Salar de Aguas Calientes IV.
El convenio público-privado, firmado en una que ceremonia tuvo lugar en el salón del Museo Mirador de la Biodiversidad del Monumento Natural La Portada. permitirá proteger los recursos naturales y culturales de alto interés que existen en el parque, ubicado en la Cordillera de los Andes, a 275 kilómetros al sudeste de la comuna de Antofagasta. Por su parte, la institución, en su calidad de tenedor legal y administrador del área conformada por el Parque Nacional Llullaillaco, desarrolla y busca iniciativas que permitan mejorar el conocimiento del estado de conservación y dinámica de los recursos naturales y culturales objetos de protección, que permita aumentar la eficacia del manejo y administración del área protegida, a través del plan del manejo y plan operativo anual.
El Director Regional de CONAF, Ricardo Moyano, destacó que “es una alianza estratégica público-privado que tiene objetivos en comunes, entre ellos generar dar a conocer a la comunidad los recursos naturales y culturales que existen en la zona y las acciones que van en el resguardo y conservación de la Biodiversidad Florística y faunística que existe en el Parque Nacional Llullaillaco, en cual están contemplada acciones de investigación, conservación y educación ambiental entre otras”.
A partir de la firma de este convenio, se dará inicio al proyecto que considerará dos etapas con una duración de 18 meses. La primera etapa, se desarrollará en 6 meses y consiste en la habilitación o mejora de las instalaciones de administración del Parque y la adquisición de equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades que son: actualizar el plan de manejo del Parque, desarrollar planes de investigación de la flora y fauna (Vicuña, Chinchilla, Predadores, Flamencos), y recursos culturales en la zona y sectores aledaños; apoyar el desarrollo de planes de Educación Ambiental y turismo de intereses especiales al interior del Parque; difusión y capacitaciones; limpieza en sitios cercanos al parque y rutas de acceso.
La segunda etapa, de doce meses continuará desarrollando las actividades ya iniciadas y completando las actividades especificadas en el convenio. Con el objeto de lograr una adecuada y eficiente coordinación y desarrollo del proyecto, se creará una Mesa Técnica de Trabajo, compuesta por miembros de la institución y de la entidad privada.
Los objetivos de manejo actual de CONAF en este Parque de 268.670 hectáreas de superficie, son: proteger y preservar una muestra representativa de la vegetación zonal, así como de los rasgos geológicos, geomorfológicos y escénicos asociados a ellos; la fauna del sector; proteger efectivamente las cabeceras de un conjunto de quebradas así como el recurso hídrico de éstas, dada su vital importancia para el mantenimiento del ecosistema; y proteger los recursos arqueológicos, antropológicos, paleontológicos e históricos que existen en el área.
El convenio público-privado, firmado en una que ceremonia tuvo lugar en el salón del Museo Mirador de la Biodiversidad del Monumento Natural La Portada. permitirá proteger los recursos naturales y culturales de alto interés que existen en el parque, ubicado en la Cordillera de los Andes, a 275 kilómetros al sudeste de la comuna de Antofagasta. Por su parte, la institución, en su calidad de tenedor legal y administrador del área conformada por el Parque Nacional Llullaillaco, desarrolla y busca iniciativas que permitan mejorar el conocimiento del estado de conservación y dinámica de los recursos naturales y culturales objetos de protección, que permita aumentar la eficacia del manejo y administración del área protegida, a través del plan del manejo y plan operativo anual.
El Director Regional de CONAF, Ricardo Moyano, destacó que “es una alianza estratégica público-privado que tiene objetivos en comunes, entre ellos generar dar a conocer a la comunidad los recursos naturales y culturales que existen en la zona y las acciones que van en el resguardo y conservación de la Biodiversidad Florística y faunística que existe en el Parque Nacional Llullaillaco, en cual están contemplada acciones de investigación, conservación y educación ambiental entre otras”.
A partir de la firma de este convenio, se dará inicio al proyecto que considerará dos etapas con una duración de 18 meses. La primera etapa, se desarrollará en 6 meses y consiste en la habilitación o mejora de las instalaciones de administración del Parque y la adquisición de equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades que son: actualizar el plan de manejo del Parque, desarrollar planes de investigación de la flora y fauna (Vicuña, Chinchilla, Predadores, Flamencos), y recursos culturales en la zona y sectores aledaños; apoyar el desarrollo de planes de Educación Ambiental y turismo de intereses especiales al interior del Parque; difusión y capacitaciones; limpieza en sitios cercanos al parque y rutas de acceso.
La segunda etapa, de doce meses continuará desarrollando las actividades ya iniciadas y completando las actividades especificadas en el convenio. Con el objeto de lograr una adecuada y eficiente coordinación y desarrollo del proyecto, se creará una Mesa Técnica de Trabajo, compuesta por miembros de la institución y de la entidad privada.
Los objetivos de manejo actual de CONAF en este Parque de 268.670 hectáreas de superficie, son: proteger y preservar una muestra representativa de la vegetación zonal, así como de los rasgos geológicos, geomorfológicos y escénicos asociados a ellos; la fauna del sector; proteger efectivamente las cabeceras de un conjunto de quebradas así como el recurso hídrico de éstas, dada su vital importancia para el mantenimiento del ecosistema; y proteger los recursos arqueológicos, antropológicos, paleontológicos e históricos que existen en el área.
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