Debate en Estados Unidos: Victoria republicana que hasta el momento no alcanza. Por Pedro Díaz Polanco.Director Ciencias Políticas y Gestión Pública.Universidad San Sebastián

Señor Director:



El primer debate presidencial en EE.UU. arrojó, sorpresivamente, a Romney como un claro ganador. Esta victoria mediática no le supone recortar de manera importante la ventaja que el Presidente Obama le llevaba hasta antes del encuentro y que suponía 4 puntos en las estimaciones más conservadoras.



El triunfo del gobernador de Massachusetts se basó, principalmente, en condiciones actitudinales al enfrentar el debate y no en el contenido mismo del mensaje, especialmente, si se considera que no aprovechó el amplio abanico de posibilidades que tenía para cuestionar la gestión de Obama.



Si bien es cierto se pudo apreciar que el candidato opositor logró poner a la defensiva a Obama en temas que se presumían como fortalezas del Presidente norteamericano, también lo es el hecho que Obama, al estar en una posición de superioridad electoral, no quiso cometer errores en su intervención. Limitó su speech en aras de evitar que algunos temas abran un frente que pudiera debilitar su opción presidencial, sabiendo, de antemano, que la consecución de un empate técnico en el debate era una verdadera victoria en el objetivo de revalidar su estancia en la Casa Blanca.



Así, entonces, el Presidente Obama enfrentó este debate desde una lógica que no buscaba ganarlo de manera sólida y con esto eliminar de la contienda electoral a Romney, sino que lo hizo desde la perspectiva de consolidar el apoyo en algunos sectores que pudiesen ser seducidos por el mensaje del candidato opositor, como lo es el espectro electoral de los adultos mayores.



En resumen, el triunfo de Romney se consagra como una victoria que enaltece y le da esperanza al espíritu republicano, pero que no alcanza para cambiar la diferencia que Obama tiene a su favor en las encuestas.



Ante esto, resultaría lógico que el Partido Republicano se preocupara de potenciar este primer debate como una señal de fortaleza de su candidato en vista a captar ese 6% de indecisos que se estima existe en esta elección.