Campaña "Desafío levantemos Chile", construirá más de 17 colegios que beneficiarán a 15 mil estudiantes
La primera fue la escuela de Iloca y para el 26 de abril Desafío Levantemos Chile (DLCH) espera inaugurar 17 centros educacionales más en las zonas afectadas por el terremoto, que implican 11.631m2, para los cuales han levantado un total de $2.892.630.512 del sector privado.
De acuerdo a la información entregada por DLCH, las escuelas en las que están participando serían: escuela Navidad, escuela y jardín infantil de Juan Fernández, Constitución, Caleta Tumbes, Quirihue I y II, Ignacio Carrera Pinto, liceo Abate Molina, Héctor Pérez Biott, Instituto Superior de Comercio (Insuco) d Talca, liceo Diego Portales, escuela Carlos Spano, Quinahue, Peralillo, colegio Conquistadores de Cauquenes, Dichato y escuela Claudina Urrutia de Lavín.
Para cumplir con esta meta, los integrantes de DLCH han trabajado en terreno revisando y comparando los catastros entregados por el Ministerio de Educación, junto a la colaboración y aportes de las autoridades de las zonas afectadas por el terremoto del 27 de febrero.
Al mismo tiempo, se reunieron con empresas privadas para levantar los fondos necesarios para lograr la reconstrucción de estos espacios, convocando a empresas del sector minero como Tecno Fast Atco, AngloAmerican y Collahuasi, como también a Skebergé, Fundación Mustaqui y Quintec, entre otras.
Asimismo, DLCH señaló que a medida que pasan los días son más los lugares que solicitan su apoyo para la reconstrucción de escuelas. Es por esto que, ya definieron una segunda etapa de colegios a construir para los cuales se encuentran levantando recursos. Estos son: colegio e internado de Cauquenes, escuela de Coronel, escuela superior hombres de Molina, escuela Odessa de Río Claro, internado de niñas Las Araucarias, Escuela de Cocholgue, hogar estudiantil Vichuquen, escuela de Boyeruca, Pelluhue y escuela diferencial San Pedro de la Paz.
Al finalizar esta segunda etapa DLCH explicó que habrán construido 8.458m2 más alcanzando un total de 20.089m2 con un monto final de $6.054.217.572 y 18.470 escolares beneficiados.
La tecnología canadiense de soluciones modulares usada por las empresas constructoras de esta área, ha sido coordinada por Tecno Fast Atco. Esto ha permitido avanzar de manera rápida y eficiente, entregando construcciones definitivas para las zonas afectadas, con finas terminaciones, infraestructura de calidad y estándares internacionales.
Útiles escolares para los alumnos de las escuelas en construcción
Como una manera de apoyar de manera más integral en la reconstrucción de las escuelas, Desafío Levantemos Chile (DLCH) también se ha preocupado de que los niños de las escuelas en las que están trabajando, reciban un set de útiles escolares. De esta forma, se busca ayudar a paliar la difícil situación económica en que pueden haber quedado las familias después del terremoto.
Para esto, se realizó una campaña de recolección de fondos y se diseñó una caja tipo para la enseñanza básica y otra para la media que permita a todos los alumnos recibir los mismos materiales y cantidades con un costo fijo de $4.000.
A través de la difusión de esta iniciativa vía correos electrónicos se lograron recolectar 60 millones de pesos en donaciones particulares. A esto último, se sumaron el apoyo de empresas que se sintieron comprometidas con el país.
En este marco las compañías líderes de útiles escolares se unieron aportando $90 millones, materializados en 5.000 cajas que en su interior contienen productos Torre, Rhein, Artel, Bic, Pilot, Faber-Castell y 3M.
Asimismo, DLCH decidió ampliar esta área de apoyo a los alumnos y está preocupado de que los escolares de los próximos centros educacionales a inaugurar, tal como se hizo en Iloca, reciban sus textos de estudios (Santillana donó los de Iloca), mochila y estuche.
Bibliotecas para los centros educacionales
En otra área, DLCH también se ha enfocado en implementar bibliotecas básicas en las escuelas que están construyendo, como una medida de fomentar la lectura y apoyar la educación de niños que han perdido gran parte de su infraestructura comunitaria y educacional. Para esto, se ha contado con importantes donaciones como las de la Empresa Beirsdorf (Nivea) y otras instituciones.
En esta misma línea, la fundación Había una Vez se ha sumado a la iniciativa de DLCH aportando, en algunas de las escuelas afectadas, con un sistema de biblioteca móvil o “Carro Lector”.
El “Carro Lector” es un mueble con ruedas, móvil, dinámico y colorido que contiene 200 libros clasificados de acuerdo a diferentes niveles de lectores y temas; 10 Cd’s de música y cuentos; 10 juegos de mesa; 1 radio portátil; 4 títeres; 2 mapas, 10 cojines y una alfombra que extendida acoga a los niños.
De acuerdo a la información entregada por DLCH, las escuelas en las que están participando serían: escuela Navidad, escuela y jardín infantil de Juan Fernández, Constitución, Caleta Tumbes, Quirihue I y II, Ignacio Carrera Pinto, liceo Abate Molina, Héctor Pérez Biott, Instituto Superior de Comercio (Insuco) d Talca, liceo Diego Portales, escuela Carlos Spano, Quinahue, Peralillo, colegio Conquistadores de Cauquenes, Dichato y escuela Claudina Urrutia de Lavín.
Para cumplir con esta meta, los integrantes de DLCH han trabajado en terreno revisando y comparando los catastros entregados por el Ministerio de Educación, junto a la colaboración y aportes de las autoridades de las zonas afectadas por el terremoto del 27 de febrero.
Al mismo tiempo, se reunieron con empresas privadas para levantar los fondos necesarios para lograr la reconstrucción de estos espacios, convocando a empresas del sector minero como Tecno Fast Atco, AngloAmerican y Collahuasi, como también a Skebergé, Fundación Mustaqui y Quintec, entre otras.
Asimismo, DLCH señaló que a medida que pasan los días son más los lugares que solicitan su apoyo para la reconstrucción de escuelas. Es por esto que, ya definieron una segunda etapa de colegios a construir para los cuales se encuentran levantando recursos. Estos son: colegio e internado de Cauquenes, escuela de Coronel, escuela superior hombres de Molina, escuela Odessa de Río Claro, internado de niñas Las Araucarias, Escuela de Cocholgue, hogar estudiantil Vichuquen, escuela de Boyeruca, Pelluhue y escuela diferencial San Pedro de la Paz.
Al finalizar esta segunda etapa DLCH explicó que habrán construido 8.458m2 más alcanzando un total de 20.089m2 con un monto final de $6.054.217.572 y 18.470 escolares beneficiados.
La tecnología canadiense de soluciones modulares usada por las empresas constructoras de esta área, ha sido coordinada por Tecno Fast Atco. Esto ha permitido avanzar de manera rápida y eficiente, entregando construcciones definitivas para las zonas afectadas, con finas terminaciones, infraestructura de calidad y estándares internacionales.
Útiles escolares para los alumnos de las escuelas en construcción
Como una manera de apoyar de manera más integral en la reconstrucción de las escuelas, Desafío Levantemos Chile (DLCH) también se ha preocupado de que los niños de las escuelas en las que están trabajando, reciban un set de útiles escolares. De esta forma, se busca ayudar a paliar la difícil situación económica en que pueden haber quedado las familias después del terremoto.
Para esto, se realizó una campaña de recolección de fondos y se diseñó una caja tipo para la enseñanza básica y otra para la media que permita a todos los alumnos recibir los mismos materiales y cantidades con un costo fijo de $4.000.
A través de la difusión de esta iniciativa vía correos electrónicos se lograron recolectar 60 millones de pesos en donaciones particulares. A esto último, se sumaron el apoyo de empresas que se sintieron comprometidas con el país.
En este marco las compañías líderes de útiles escolares se unieron aportando $90 millones, materializados en 5.000 cajas que en su interior contienen productos Torre, Rhein, Artel, Bic, Pilot, Faber-Castell y 3M.
Asimismo, DLCH decidió ampliar esta área de apoyo a los alumnos y está preocupado de que los escolares de los próximos centros educacionales a inaugurar, tal como se hizo en Iloca, reciban sus textos de estudios (Santillana donó los de Iloca), mochila y estuche.
Bibliotecas para los centros educacionales
En otra área, DLCH también se ha enfocado en implementar bibliotecas básicas en las escuelas que están construyendo, como una medida de fomentar la lectura y apoyar la educación de niños que han perdido gran parte de su infraestructura comunitaria y educacional. Para esto, se ha contado con importantes donaciones como las de la Empresa Beirsdorf (Nivea) y otras instituciones.
En esta misma línea, la fundación Había una Vez se ha sumado a la iniciativa de DLCH aportando, en algunas de las escuelas afectadas, con un sistema de biblioteca móvil o “Carro Lector”.
El “Carro Lector” es un mueble con ruedas, móvil, dinámico y colorido que contiene 200 libros clasificados de acuerdo a diferentes niveles de lectores y temas; 10 Cd’s de música y cuentos; 10 juegos de mesa; 1 radio portátil; 4 títeres; 2 mapas, 10 cojines y una alfombra que extendida acoga a los niños.
Comentarios