México: Medicina forense, una herramienta científica
“Al hablar de medicina forense tenemos que hablar de una serie de ciencias que confluyen en la materia, como la Química, la Odontología y la propia Medicina Legal, que se aplican en la criminología como herramienta científica que ayuda al juzgador al esclarecimiento de un hecho o suceso, y aquí Yucatán cuenta con un buen avance e incluso ha servido de base y apoyo para otras entidades del país”, revelaron ayer especialistas que laboran en la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
Carlos Fernando Ruiz Cardín, director de Identificación y Servicios Periciales; Dr. Jesús Cruz May, encargado del Servicio Médico Forense; Q.B.B. Rosalba Gamboa Magaña, jefa de laboratorio de Química Forense y Luis Fernando Peniche Centeno, del área de Odontología, coincidieron en señalar que la medicina forense “es un conjunto de conocimientos o de áreas relacionadas en la materia de salud que se encargan de explicar el quehacer de cada una estas áreas al juzgador, para poder definir una situación legal”.
—Nuestro Estado es uno de los más adecuados en cuanto a nivel, aunque la tecnología juega un papel importante, si no tienes el personal que tenga la calidad y capacidad para hacerlo, no puedes desarrollar muchas cosas -sostuvo Cruz May.
Señalaron que las pruebas más comunes que se registran son la de rodizonato, luminol, toxicológica, rastros hemáticos, las cuales se han multiplicado en los últimos años.
Por ejemplo -añadieron- en Química Forense tenemos un equipo muy bien conformado con aparatos para realizar pruebas anatómicas, infrarrojo, ultravioleta, cromatografía y a nivel Sureste somos una de las procuradurías más preparadas.
—No solamente basta estar equipado sino cuenta mucho también tener la capacitación adecuada para desarrollar el trabajo con eficiencia y calidad, cumpliendo con las normas y los estándares que demanda la materia, toda vez que el resultado debe ser lo real y apegado a la verdad y a diferencia de otras ciencias, aquí no hay lugar a la equivocación, por eso se habla de que la Química es una ciencia exacta -intervino Gamboa Magaña.
“Química Forense se encarga de sustentar científicamente todas las averiguaciones previas, es la parte de la comprobación, ya que analizamos objetos, sustancias, olores en ropa, drogas y cada uno de los equipos nos sirve para una función particular”, explicó la especialista.
—Si hablamos de un cadáver, tenemos sangre, orina, huellas y al cuerpo lo vamos a someter a una serie de pruebas como las toxicológicas donde se utilizan centrífugas, jeringas, hemoplastificadores, reactivos específicos. Si se sospecha que fue agredido sexualmente entonces tenemos que usar el microscopio, equipos especiales para levantar las muestras; si se habla de residuos de armas de fuego, tenemos que usar telas especiales para tomar las muestras, tubos especiales para guardarlas, en fin, en cada caso intervienen por lo menos dos personas y varios equipos -precisó.
—En la medicina forense hay una integración de pruebas y ninguna es más importante que otra, sino que algunas veces depende del caso que se trate, por ejemplo, si se habla de ataque sexual, será muy importante el estudio médico que se le haga, el estudio químico pero también el estudio sicológico que se le dé a la victima, la investigación que haga la Policía Judicial o el interrogatorio del Ministerio Público.
“Si hablamos de la columna vertebral de las ciencias forenses, por costumbre y porque fue una de las primeras, la medicina forense da muchas veces el sustento y es de donde se parte, sobre todo en los cadáveres, y de ahí se va a analizando cada parte, pero como dice la Química es un conjunto de factores, y hoy en día hacer procedimientos sin que intervengan estos factores, te deja mal”, atajó Cruz May.
Para el caso del ADN -explica Gamboa Magaña-, en estos momentos no contamos con el equipo necesario, lo que se hace es tomar las muestras y se han estado procesando por medio de la colaboración de otros lugares, pero es un proyecto que ha sido aprobado y está próximo a hacerse realidad, ya no vamos a depender de otros estados ni dependencias, sino que aquí vamos a poder hacer todos los tipos de ADN para identificar personas, que es la principal herramienta.
—Pero igual se va a utilizar para identificar cuestiones de delitos sexuales, donde haya saliva, cabellos, cadáveres putrefactos, pero más que nada, para identificar a los delincuentes en un hecho concreto. No vamos a decir, esta sangre es del tipo A, sino esta sangre es del tipo A y tiene este perfil genético, y cuando tengamos a un sospechoso poder comparar, porque el ADN, con todo el avance científico que se tenga y lo sofisticado que sea, no deja de ser una prueba comparativa -abundó.
—No te va a dar el color de los ojos, del pelo u otra parte del cuerpo, sino que lo vas a comparar con algo, con un sospechoso, con una victima...
“La genética forense en particular, tiene que ser muy precisa, se tiene que trabajar con equipos que están específicamente diseñados para genética forense, con reactivos certificados para ello, y lo primero que se tiene que hacer cuando ya esté montado el laboratorio, es crear una base poblacional del Estado de Yucatán”, detalló.
Cuando tengas esa base de datos, te va a decir que de la población yucateca, el 10 por ciento tendrá un tipo, un 20% otro tipo, y en fin, tiene que ser una base de datos representativa y ahora tenemos una población cercana de dos millones de personas, y de esta se tiene que hacer una estadística y sacar de cuánto es la muestra.
(Jaime Vargas)
fuente. http://www.poresto.net
Carlos Fernando Ruiz Cardín, director de Identificación y Servicios Periciales; Dr. Jesús Cruz May, encargado del Servicio Médico Forense; Q.B.B. Rosalba Gamboa Magaña, jefa de laboratorio de Química Forense y Luis Fernando Peniche Centeno, del área de Odontología, coincidieron en señalar que la medicina forense “es un conjunto de conocimientos o de áreas relacionadas en la materia de salud que se encargan de explicar el quehacer de cada una estas áreas al juzgador, para poder definir una situación legal”.
—Nuestro Estado es uno de los más adecuados en cuanto a nivel, aunque la tecnología juega un papel importante, si no tienes el personal que tenga la calidad y capacidad para hacerlo, no puedes desarrollar muchas cosas -sostuvo Cruz May.
Señalaron que las pruebas más comunes que se registran son la de rodizonato, luminol, toxicológica, rastros hemáticos, las cuales se han multiplicado en los últimos años.
Por ejemplo -añadieron- en Química Forense tenemos un equipo muy bien conformado con aparatos para realizar pruebas anatómicas, infrarrojo, ultravioleta, cromatografía y a nivel Sureste somos una de las procuradurías más preparadas.
—No solamente basta estar equipado sino cuenta mucho también tener la capacitación adecuada para desarrollar el trabajo con eficiencia y calidad, cumpliendo con las normas y los estándares que demanda la materia, toda vez que el resultado debe ser lo real y apegado a la verdad y a diferencia de otras ciencias, aquí no hay lugar a la equivocación, por eso se habla de que la Química es una ciencia exacta -intervino Gamboa Magaña.
“Química Forense se encarga de sustentar científicamente todas las averiguaciones previas, es la parte de la comprobación, ya que analizamos objetos, sustancias, olores en ropa, drogas y cada uno de los equipos nos sirve para una función particular”, explicó la especialista.
—Si hablamos de un cadáver, tenemos sangre, orina, huellas y al cuerpo lo vamos a someter a una serie de pruebas como las toxicológicas donde se utilizan centrífugas, jeringas, hemoplastificadores, reactivos específicos. Si se sospecha que fue agredido sexualmente entonces tenemos que usar el microscopio, equipos especiales para levantar las muestras; si se habla de residuos de armas de fuego, tenemos que usar telas especiales para tomar las muestras, tubos especiales para guardarlas, en fin, en cada caso intervienen por lo menos dos personas y varios equipos -precisó.
—En la medicina forense hay una integración de pruebas y ninguna es más importante que otra, sino que algunas veces depende del caso que se trate, por ejemplo, si se habla de ataque sexual, será muy importante el estudio médico que se le haga, el estudio químico pero también el estudio sicológico que se le dé a la victima, la investigación que haga la Policía Judicial o el interrogatorio del Ministerio Público.
“Si hablamos de la columna vertebral de las ciencias forenses, por costumbre y porque fue una de las primeras, la medicina forense da muchas veces el sustento y es de donde se parte, sobre todo en los cadáveres, y de ahí se va a analizando cada parte, pero como dice la Química es un conjunto de factores, y hoy en día hacer procedimientos sin que intervengan estos factores, te deja mal”, atajó Cruz May.
Para el caso del ADN -explica Gamboa Magaña-, en estos momentos no contamos con el equipo necesario, lo que se hace es tomar las muestras y se han estado procesando por medio de la colaboración de otros lugares, pero es un proyecto que ha sido aprobado y está próximo a hacerse realidad, ya no vamos a depender de otros estados ni dependencias, sino que aquí vamos a poder hacer todos los tipos de ADN para identificar personas, que es la principal herramienta.
—Pero igual se va a utilizar para identificar cuestiones de delitos sexuales, donde haya saliva, cabellos, cadáveres putrefactos, pero más que nada, para identificar a los delincuentes en un hecho concreto. No vamos a decir, esta sangre es del tipo A, sino esta sangre es del tipo A y tiene este perfil genético, y cuando tengamos a un sospechoso poder comparar, porque el ADN, con todo el avance científico que se tenga y lo sofisticado que sea, no deja de ser una prueba comparativa -abundó.
—No te va a dar el color de los ojos, del pelo u otra parte del cuerpo, sino que lo vas a comparar con algo, con un sospechoso, con una victima...
“La genética forense en particular, tiene que ser muy precisa, se tiene que trabajar con equipos que están específicamente diseñados para genética forense, con reactivos certificados para ello, y lo primero que se tiene que hacer cuando ya esté montado el laboratorio, es crear una base poblacional del Estado de Yucatán”, detalló.
Cuando tengas esa base de datos, te va a decir que de la población yucateca, el 10 por ciento tendrá un tipo, un 20% otro tipo, y en fin, tiene que ser una base de datos representativa y ahora tenemos una población cercana de dos millones de personas, y de esta se tiene que hacer una estadística y sacar de cuánto es la muestra.
(Jaime Vargas)
fuente. http://www.poresto.net
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