El Parlamento Europeo aprueba nuevas normas sobre el etiquetado de piensos para animales
La nueva legislación se aplicará en 2010 y garantiza el derecho a la información de los compradores sin amenazar la propiedad intelectual de los fabricantes. El etiquetado de los piensos es uno de los instrumentos clave de prevención de enfermedades animales como la de las "vacas locas".
La Comisión Europea propuso en marzo de 2008 equiparar las exigencias de etiquetado de los piensos para animales a las existentes para los productos de consumo humano. De esta forma, cuando un comprador quiera conocer la composición de un pienso, el fabricante tendrá que presentar una lista de los ingredientes en orden decreciente por peso, pero no estará obligado a dar la indicación exacta de las cantidades correspondientes la llamada "declaración abierta".
Asimismo, en caso de que un comprador pida más información sobre la composición del producto, el fabricante deberá facilitarle la proporción de cada ingrediente con un margen de tolerancia de +/-15%. Así lo estipula el acuerdo en primera lectura alcanzado entre el Parlamento y el Consejo, que el pleno ha respaldado hoy con 543 votos a favor, 8 en contra y 26 abstenciones.
El reglamento se someterá en las próximas semanas a la aprobación formal por parte del Consejo y se aplicará a lo largo de 2010.
El compromiso especifica que la información debe suministrarse "sin prejuicio de las disposiciones de la directiva 2004 sobre los derechos de propiedad intelectual". El Consejo propuso en un principio que los fabricantes pudiesen, en algunos casos, decidir no divulgar la información requerida por los compradores, a lo que la comisión de Agricultura de la Eurocámara se opuso. Finalmente, los 27 accedieron a eliminar esta cláusula del acuerdo.
La nueva normativa propuesta establece que los compradores podrán pedir información adicional sobre la composición de los piensos bajo dos condiciones: que firmen una cláusula de confidencialidad y que esta información se utilice sólo en caso de peligro para la salud o el medio ambiente.
En cuanto a las alegaciones nutricionales empleadas para fines publicitarios, las autoridades nacionales podrán pedir a la Comisión evaluar las dudas de los compradores sobre la fiabilidad de los productos incluyendo, si es necesario, una opinión de la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos -EFSA-.
Las disposiciones relativas al etiquetado de los aditivos son menos restrictivas que las propuestas por la Comisión, con el fin de mejorar la información de los usuarios.
El ponente parlamentario en este tema, el alemán Friedrich Wilhelm GRAEFE ZU BARINGDORF Verdes/ALE, ha subrayado que "en el pasado, la alimentación animal ha sido causante de numerosos escándalos alimentarios, como la enfermedad de las "vacas locas" y la dioxina. No queremos volver a vivir una situación así, por lo que hemos introducido mecanismos de prevención y control. El reglamento sobre el etiquetado de los alimentos para animales es un elemento importante del sistema de prevención de enfermedades alimentarias".
Catálogo y registro de los materiales utilizados
Según la nueva directiva, los fabricantes de piensos estarán obligados a notificar inmediatamente el uso de nuevos ingredientes que no figuren en el catálogo comunitario. Estas notificaciones deberían realizarse mediante un registro online que sería creado y actualizado regularmente por la propia industria.
La decisión de utilizar el catálogo de la UE y los códigos de conducta es voluntaria pero, una vez en uso, sus provisiones serán vinculantes.
La nueva legislación incluye una lista de materias primas prohibidas en la alimentación animal, entre las que figuran los residuos domésticos, las aguas usadas y los embalajes.
Contexto
Tras las crisis de las "vacas locas" encefalopatía espongiforme bovina - ESB y de las dioxinas, la Unión Europea introdujo una nueva directiva que establece que los ingredientes utilizados en la fabricación de los piensos tienen que declararse como un porcentaje del peso total. Este sistema de "declaración abierta" fue una de las exigencias clave del Parlamento Europeo. Sin embargo, se permitió un margen de tolerancia de +/-15%, aunque la norma estipulaba que los compradores tenían derecho a conocer la cantidad exacta de los ingredientes si así lo requerían.
Tras estudiar las quejas de varias empresas del sector, el Tribunal de Justicia de la UE declaró que la exigencia de "información exacta a petición del cliente" es "desproporcionada" en relación con el objetivo de la directiva de proteger la salud.
Como consecuencia, la Comisión propuso sustituir la declaración abierta por una lista de ingredientes en orden decreciente por peso, en línea con la normativa para los productos de consumo humano. Agroinformación
La Comisión Europea propuso en marzo de 2008 equiparar las exigencias de etiquetado de los piensos para animales a las existentes para los productos de consumo humano. De esta forma, cuando un comprador quiera conocer la composición de un pienso, el fabricante tendrá que presentar una lista de los ingredientes en orden decreciente por peso, pero no estará obligado a dar la indicación exacta de las cantidades correspondientes la llamada "declaración abierta".
Asimismo, en caso de que un comprador pida más información sobre la composición del producto, el fabricante deberá facilitarle la proporción de cada ingrediente con un margen de tolerancia de +/-15%. Así lo estipula el acuerdo en primera lectura alcanzado entre el Parlamento y el Consejo, que el pleno ha respaldado hoy con 543 votos a favor, 8 en contra y 26 abstenciones.
El reglamento se someterá en las próximas semanas a la aprobación formal por parte del Consejo y se aplicará a lo largo de 2010.
El compromiso especifica que la información debe suministrarse "sin prejuicio de las disposiciones de la directiva 2004 sobre los derechos de propiedad intelectual". El Consejo propuso en un principio que los fabricantes pudiesen, en algunos casos, decidir no divulgar la información requerida por los compradores, a lo que la comisión de Agricultura de la Eurocámara se opuso. Finalmente, los 27 accedieron a eliminar esta cláusula del acuerdo.
La nueva normativa propuesta establece que los compradores podrán pedir información adicional sobre la composición de los piensos bajo dos condiciones: que firmen una cláusula de confidencialidad y que esta información se utilice sólo en caso de peligro para la salud o el medio ambiente.
En cuanto a las alegaciones nutricionales empleadas para fines publicitarios, las autoridades nacionales podrán pedir a la Comisión evaluar las dudas de los compradores sobre la fiabilidad de los productos incluyendo, si es necesario, una opinión de la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos -EFSA-.
Las disposiciones relativas al etiquetado de los aditivos son menos restrictivas que las propuestas por la Comisión, con el fin de mejorar la información de los usuarios.
El ponente parlamentario en este tema, el alemán Friedrich Wilhelm GRAEFE ZU BARINGDORF Verdes/ALE, ha subrayado que "en el pasado, la alimentación animal ha sido causante de numerosos escándalos alimentarios, como la enfermedad de las "vacas locas" y la dioxina. No queremos volver a vivir una situación así, por lo que hemos introducido mecanismos de prevención y control. El reglamento sobre el etiquetado de los alimentos para animales es un elemento importante del sistema de prevención de enfermedades alimentarias".
Catálogo y registro de los materiales utilizados
Según la nueva directiva, los fabricantes de piensos estarán obligados a notificar inmediatamente el uso de nuevos ingredientes que no figuren en el catálogo comunitario. Estas notificaciones deberían realizarse mediante un registro online que sería creado y actualizado regularmente por la propia industria.
La decisión de utilizar el catálogo de la UE y los códigos de conducta es voluntaria pero, una vez en uso, sus provisiones serán vinculantes.
La nueva legislación incluye una lista de materias primas prohibidas en la alimentación animal, entre las que figuran los residuos domésticos, las aguas usadas y los embalajes.
Contexto
Tras las crisis de las "vacas locas" encefalopatía espongiforme bovina - ESB y de las dioxinas, la Unión Europea introdujo una nueva directiva que establece que los ingredientes utilizados en la fabricación de los piensos tienen que declararse como un porcentaje del peso total. Este sistema de "declaración abierta" fue una de las exigencias clave del Parlamento Europeo. Sin embargo, se permitió un margen de tolerancia de +/-15%, aunque la norma estipulaba que los compradores tenían derecho a conocer la cantidad exacta de los ingredientes si así lo requerían.
Tras estudiar las quejas de varias empresas del sector, el Tribunal de Justicia de la UE declaró que la exigencia de "información exacta a petición del cliente" es "desproporcionada" en relación con el objetivo de la directiva de proteger la salud.
Como consecuencia, la Comisión propuso sustituir la declaración abierta por una lista de ingredientes en orden decreciente por peso, en línea con la normativa para los productos de consumo humano. Agroinformación
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