Diputados iniciaron debate de proyecto sobre salud mental
Diputados iniciaron debate de proyecto sobre salud mental
Publicado el 03 de agosto del 2017
La iniciativa apunta a reconocer y garantizar los derechos fundamentales de las personas con enfermedad mental, con discapacidad intelectual o con discapacidad psíquica, en especial, su derecho a la libertad personal, a la integridad física y psíquica, su derecho a cuidado sanitario y a la inclusión social y laboral.
La Cámara de Diputados inició la discusión del proyecto de ley sobre protección de la Salud Mental, que introduce derechos aún no garantizados en el país para esta parte de la población (boletines refundidos 10563 y 10755).
El texto dispone que la salud mental es de interés y prioridad nacional, es un derecho fundamental y componente del bienestar general.
Asimismo, se reconoce como derecho básico de las personas con enfermedad mental o con discapacidad intelectual o psíquica, el derecho a la igualdad y no discriminación, a la participación, libertad, autonomía personal, a la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes, y a la aplicación del principio del ambiente menos restrictivo de la libertad personal, como los demás derechos garantizados a las personas, consagrados en otras normas internacionales, relacionadas con la materia y ratificadas por Chile
En esa línea, la iniciativa apunta a la prohibición de llevar adelante procedimientos invasivos e irreversibles como los casos de esterilización sin consentimiento, además de exigir la actuación de la Corte de Apelaciones para autorizar las internaciones involuntarias y supervisarlas. Asimismo, establece estándares de atención que son los mínimos que debieran tener cualquier chileno o chilena al momento de acceder a los servicios de salud en estas materias.
También se regulan los requisitos y la naturaleza de la hospitalización siquiátrica. En ese sentido, se aclara que este tipo de internación es una medida terapéutica excepcional justificada solo si es el mejor tratamiento. En ningún caso podrá indicarse para dar solución a problemas sociales o de vivienda.
Ninguna persona podrá permanecer indefinidamente hospitalizada en razón de su discapacidad y condiciones sociales. Además, se establece que la internación involuntaria, al afectar el derecho a la libertad de las personas, deberá estar siempre autorizada por la Corte de Apelaciones, y cumpliendo determinados requisitos. De todas formas, la persona hospitalizada involuntariamente, tendrá derecho a un abogado.
El proyecto también incluye el derecho de los familiares de personas con enfermedad mental o discapacidad; e incorpora en la ley de derechos y deberes de los pacientes el derecho de los niños a recibir información adaptada a su edad, su desarrollo mental y su estado afectivo y psicológico, respecto a su enfermedad y la forma en que se realizará su tratamiento.
Asimismo, se detalla que, sin perjuicio de que el consentimiento de sus padres o tutores, todo niño tiene derecho a expresar su conformidad con los tratamientos que se le aplican y a optar entre las alternativas que éstos otorguen, considerando su edad, madurez, desarrollo mental y su estado afectivo y psicológico.
Publicado el 03 de agosto del 2017
La iniciativa apunta a reconocer y garantizar los derechos fundamentales de las personas con enfermedad mental, con discapacidad intelectual o con discapacidad psíquica, en especial, su derecho a la libertad personal, a la integridad física y psíquica, su derecho a cuidado sanitario y a la inclusión social y laboral.
La Cámara de Diputados inició la discusión del proyecto de ley sobre protección de la Salud Mental, que introduce derechos aún no garantizados en el país para esta parte de la población (boletines refundidos 10563 y 10755).
El texto dispone que la salud mental es de interés y prioridad nacional, es un derecho fundamental y componente del bienestar general.
Asimismo, se reconoce como derecho básico de las personas con enfermedad mental o con discapacidad intelectual o psíquica, el derecho a la igualdad y no discriminación, a la participación, libertad, autonomía personal, a la prohibición de tratos crueles, inhumanos y degradantes, y a la aplicación del principio del ambiente menos restrictivo de la libertad personal, como los demás derechos garantizados a las personas, consagrados en otras normas internacionales, relacionadas con la materia y ratificadas por Chile
En esa línea, la iniciativa apunta a la prohibición de llevar adelante procedimientos invasivos e irreversibles como los casos de esterilización sin consentimiento, además de exigir la actuación de la Corte de Apelaciones para autorizar las internaciones involuntarias y supervisarlas. Asimismo, establece estándares de atención que son los mínimos que debieran tener cualquier chileno o chilena al momento de acceder a los servicios de salud en estas materias.
También se regulan los requisitos y la naturaleza de la hospitalización siquiátrica. En ese sentido, se aclara que este tipo de internación es una medida terapéutica excepcional justificada solo si es el mejor tratamiento. En ningún caso podrá indicarse para dar solución a problemas sociales o de vivienda.
Ninguna persona podrá permanecer indefinidamente hospitalizada en razón de su discapacidad y condiciones sociales. Además, se establece que la internación involuntaria, al afectar el derecho a la libertad de las personas, deberá estar siempre autorizada por la Corte de Apelaciones, y cumpliendo determinados requisitos. De todas formas, la persona hospitalizada involuntariamente, tendrá derecho a un abogado.
El proyecto también incluye el derecho de los familiares de personas con enfermedad mental o discapacidad; e incorpora en la ley de derechos y deberes de los pacientes el derecho de los niños a recibir información adaptada a su edad, su desarrollo mental y su estado afectivo y psicológico, respecto a su enfermedad y la forma en que se realizará su tratamiento.
Asimismo, se detalla que, sin perjuicio de que el consentimiento de sus padres o tutores, todo niño tiene derecho a expresar su conformidad con los tratamientos que se le aplican y a optar entre las alternativas que éstos otorguen, considerando su edad, madurez, desarrollo mental y su estado afectivo y psicológico.
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