Instituto Cultural de Providencia: Pinturas del pintor y escultor ecuatoriano Antonio Romoleroux "El yo es espíritu"
Teniendo como carta de presentación una excelente crítica, el pintor y escultor ecuatoriano Antonio Romoleroux, con el patrocinio de la embajada de su país, presentará 20 obras pictóricas de mediano formato en una exposición abierta hasta el 5 de junio en el Instituto Cultural de Providencia. Constituye una muestra de relevancia por la extraordinaria calidad del artista, ganador de diversos galardones y reconocimientos.
A los 41 años, Romoleroux es considerado hoy tanto por los críticos de su país como en el ámbito académico, entre los artistas de mayor éxito en esa nación. Su propuesta en gran medida busca abrir el debate en torno a la relación de equilibrio que debe existir entre el hombre y la naturaleza. En sus obras pintadas al acrílico con papel de Abacá, hecho a mano, fundido con cobre, grabado al aguafuerte y aguatinta, se advierte un evidente sentido ancestral, casi chamánico, vinculado a la Amazonía.
Nacido en Quito en 1968, se formó en el Colegio de Artes Plásticas de la Universidad Central del Ecuador. Luego estudió serigrafía y litografía en la Fundación Guayasamín, el mundialmente reconocido artista a quien lo vincula una relación familiar y con el cual se relacionó personalmente. También estudió fotograbado y estampería quiteña. Hasta la fecha ha realiza 17 exposiciones individuales y 51 colectivas dentro y fuera de Ecuador. Ha sido ganador del Salón Nacional Mariano Aguilera, 1995; Primer Premio en la muestra Nacional de Arte Juvenil y Mención Especial en la V Bienal Internacional de Pintura en Cuenca, entre otra veintena de distinciones. Su obra se encuentra presente en diversas colecciones públicas y privadas de Ecuador, Estados Unidos y Francia.
En su carrera artística tuvo una etapa inicial figurativa inscrita en el surrealismo y en el hiperrealismo hasta evolucionar, con estilización, hacia la libertad abstracta y vigorosa que la caracteriza hoy.
En su obra, de vivos y llamativos colores, Romoleroux explora a la naturaleza y sus formas para crear y hacer arte con los elementos de la tierra y del mar. Su actividad es la de proponer enigmas para que el observador se apropie de ellos, los disfrute en silencio o los agreda con sus invectivas. Así, sus formas rectangulares, de supuestas ventanas, pueden significar, por ejemplo, el intento de apresar la diversidad del mundo en el marco de una conciencia sobria y minimalista.
Hace sólo tres semanas, con motivo de su más reciente exposición en Quito, el artista presentó su libro "Antonio Romoleroux, 20 años", con textos de académicos e imágenes de lo más destacado de su obra. En la oportunidad el escritor, poeta y académico ecuatoriano, Julio Pazos Barrera dijo sobre el artista: "las emociones que desencadenan sus obras provocan estados de contemplación relajante, de liberaciones de las pesadillas que nos enervan en cualquier momento y en cualquier lugar".
Una de las más connotadas críticas de arte y curadora de Ecuador, la Dra. Inés M. Flores, en la Introducción del libro de Romoleroux, destaca que en el trabajo de éste "hay una relación con lo metafórico y con lo alegórico; no a manera de relato, sino con datos fragmentarios pero coherentes, que nos ofrecen pistas para la reflexión sobre existencias que para el espectador común resultan exóticas. Los signos y símbolos que utiliza representan animales, aves, insectos de la selva, y quizás dicen cosas que más allá del ambiente al que pertenecen ni siquiera es posible imaginar"
La muestra de Romoleroux en Providencia es la primera que realiza en Chile y se lleva a cabo en el contexto del Bicentenario de la Independencia de Ecuador, que se celebra el próximo 10 de agosto, conmemorándose la Primera Junta Nacional de Gobierno de 1809.
Desde el 29 de abril al 5 de junio
(Inauguración el 28 de abril a las 19.30 horas)
Instituto Cultural de Providencia - Avenida 11 de Septiembre 1995 - Estación Metro Pedro de Valdivia - Entrada General $ 500.- Adulto Mayor y Estudiantes $ 300.- Convenios 2 x 1.
A los 41 años, Romoleroux es considerado hoy tanto por los críticos de su país como en el ámbito académico, entre los artistas de mayor éxito en esa nación. Su propuesta en gran medida busca abrir el debate en torno a la relación de equilibrio que debe existir entre el hombre y la naturaleza. En sus obras pintadas al acrílico con papel de Abacá, hecho a mano, fundido con cobre, grabado al aguafuerte y aguatinta, se advierte un evidente sentido ancestral, casi chamánico, vinculado a la Amazonía.
Nacido en Quito en 1968, se formó en el Colegio de Artes Plásticas de la Universidad Central del Ecuador. Luego estudió serigrafía y litografía en la Fundación Guayasamín, el mundialmente reconocido artista a quien lo vincula una relación familiar y con el cual se relacionó personalmente. También estudió fotograbado y estampería quiteña. Hasta la fecha ha realiza 17 exposiciones individuales y 51 colectivas dentro y fuera de Ecuador. Ha sido ganador del Salón Nacional Mariano Aguilera, 1995; Primer Premio en la muestra Nacional de Arte Juvenil y Mención Especial en la V Bienal Internacional de Pintura en Cuenca, entre otra veintena de distinciones. Su obra se encuentra presente en diversas colecciones públicas y privadas de Ecuador, Estados Unidos y Francia.
En su carrera artística tuvo una etapa inicial figurativa inscrita en el surrealismo y en el hiperrealismo hasta evolucionar, con estilización, hacia la libertad abstracta y vigorosa que la caracteriza hoy.
En su obra, de vivos y llamativos colores, Romoleroux explora a la naturaleza y sus formas para crear y hacer arte con los elementos de la tierra y del mar. Su actividad es la de proponer enigmas para que el observador se apropie de ellos, los disfrute en silencio o los agreda con sus invectivas. Así, sus formas rectangulares, de supuestas ventanas, pueden significar, por ejemplo, el intento de apresar la diversidad del mundo en el marco de una conciencia sobria y minimalista.
Hace sólo tres semanas, con motivo de su más reciente exposición en Quito, el artista presentó su libro "Antonio Romoleroux, 20 años", con textos de académicos e imágenes de lo más destacado de su obra. En la oportunidad el escritor, poeta y académico ecuatoriano, Julio Pazos Barrera dijo sobre el artista: "las emociones que desencadenan sus obras provocan estados de contemplación relajante, de liberaciones de las pesadillas que nos enervan en cualquier momento y en cualquier lugar".
Una de las más connotadas críticas de arte y curadora de Ecuador, la Dra. Inés M. Flores, en la Introducción del libro de Romoleroux, destaca que en el trabajo de éste "hay una relación con lo metafórico y con lo alegórico; no a manera de relato, sino con datos fragmentarios pero coherentes, que nos ofrecen pistas para la reflexión sobre existencias que para el espectador común resultan exóticas. Los signos y símbolos que utiliza representan animales, aves, insectos de la selva, y quizás dicen cosas que más allá del ambiente al que pertenecen ni siquiera es posible imaginar"
La muestra de Romoleroux en Providencia es la primera que realiza en Chile y se lleva a cabo en el contexto del Bicentenario de la Independencia de Ecuador, que se celebra el próximo 10 de agosto, conmemorándose la Primera Junta Nacional de Gobierno de 1809.
Desde el 29 de abril al 5 de junio
(Inauguración el 28 de abril a las 19.30 horas)
Instituto Cultural de Providencia - Avenida 11 de Septiembre 1995 - Estación Metro Pedro de Valdivia - Entrada General $ 500.- Adulto Mayor y Estudiantes $ 300.- Convenios 2 x 1.
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