INVESTIDURA DE CORONELES EN LA FACH
El lunes 29 de diciembre, en el Salón de Armas del Club de Oficiales de la Fuerza Aérea, se efectuó la ceremonia de investidura de Coroneles, presidida por el Comandante en Jefe de la Institución, General del Aire Ricardo Ortega Perrier.
Tras la interpretación del Himno Nacional, el Comandante del Comando de Personal, General de Aviación Wolfram Celedón Mecketh leyó un discurso en el que destacó este nuevo paso en su carrera, que implica un cambio de categoría, de Oficial Jefe a Superior, antesala al grado de General. “Estamos hablando, en consecuencia, de los niveles de conducción más altos de la Institución, de ahí la importancia de este ascenso, de lo significativo de esta ceremonia”, señaló.
A continuación, el Jefe de la División de Recursos Humanos, General de Brigada Aérea (A) Francisco Barrera Méndez leyó el Decreto Supremo que dispone el ascenso. Es así que recibieron sus nuevos grados los Coroneles de Aviación (A) Manuel Soto, Rafael Carrere y Cristián Pizarro; Coroneles de Aviación (DA) Jorge Correa, Julio Fajardo y René Jorquera; Coroneles de Aviación (TI) Juan Crovetto, Germán Celedón, Eugenio Rojas y Eduardo Marchant; Coronel de Aviación (J) Germán Yuraszeck; y Coroneles de Aviación (S) Juan Soncini y Juan Stambuk. No pudo asistir a la ceremonia por encontrarse fuera del país, el Coronel de Aviación (I) Alfredo Castillo. El Comandante en
Jefe fue quien impuso los grados, acompañado de los Generales más antiguos en sus respectivos escalafones.
En representación de los Oficiales recién investidos, se dirigió a los presentes el Coronel Yuraszeck, quien mediante un discurso agradeció a la Institución este ascenso. “Sabemos que no obstante las normas y regulaciones existentes, relativas a los ascensos de los oficiales, ésta es siempre una instancia discrecional, que exige que los integrantes del Alto Mando efectúen un ejercicio de ponderación, priorización y discriminación respecto de quienes reúnen los requisitos para ser promovidos”, señaló.
Asimismo manifestó: “Somos plenamente conscientes que el servir a la Fuerza Aérea requiere de un alto grado de vocación y espíritu de servicio”, junto con agregar que estas oportunidades “permiten efectuar una renovación pública de nuestro compromiso de servicio, de lealtad para con nuestros mandos y de entrega a los superiores intereses de la Fuerza Aérea y por su intermedio, de la Patria misma”.
Previo al término de la ceremonia, los coroneles recién investidos hicieron entrega de un ramo de flores a sus esposas, en reconocimiento al permanente apoyo que les brindan durante su carrera profesional.
Tras la interpretación del Himno Nacional, el Comandante del Comando de Personal, General de Aviación Wolfram Celedón Mecketh leyó un discurso en el que destacó este nuevo paso en su carrera, que implica un cambio de categoría, de Oficial Jefe a Superior, antesala al grado de General. “Estamos hablando, en consecuencia, de los niveles de conducción más altos de la Institución, de ahí la importancia de este ascenso, de lo significativo de esta ceremonia”, señaló.
A continuación, el Jefe de la División de Recursos Humanos, General de Brigada Aérea (A) Francisco Barrera Méndez leyó el Decreto Supremo que dispone el ascenso. Es así que recibieron sus nuevos grados los Coroneles de Aviación (A) Manuel Soto, Rafael Carrere y Cristián Pizarro; Coroneles de Aviación (DA) Jorge Correa, Julio Fajardo y René Jorquera; Coroneles de Aviación (TI) Juan Crovetto, Germán Celedón, Eugenio Rojas y Eduardo Marchant; Coronel de Aviación (J) Germán Yuraszeck; y Coroneles de Aviación (S) Juan Soncini y Juan Stambuk. No pudo asistir a la ceremonia por encontrarse fuera del país, el Coronel de Aviación (I) Alfredo Castillo. El Comandante en
Jefe fue quien impuso los grados, acompañado de los Generales más antiguos en sus respectivos escalafones.
En representación de los Oficiales recién investidos, se dirigió a los presentes el Coronel Yuraszeck, quien mediante un discurso agradeció a la Institución este ascenso. “Sabemos que no obstante las normas y regulaciones existentes, relativas a los ascensos de los oficiales, ésta es siempre una instancia discrecional, que exige que los integrantes del Alto Mando efectúen un ejercicio de ponderación, priorización y discriminación respecto de quienes reúnen los requisitos para ser promovidos”, señaló.
Asimismo manifestó: “Somos plenamente conscientes que el servir a la Fuerza Aérea requiere de un alto grado de vocación y espíritu de servicio”, junto con agregar que estas oportunidades “permiten efectuar una renovación pública de nuestro compromiso de servicio, de lealtad para con nuestros mandos y de entrega a los superiores intereses de la Fuerza Aérea y por su intermedio, de la Patria misma”.
Previo al término de la ceremonia, los coroneles recién investidos hicieron entrega de un ramo de flores a sus esposas, en reconocimiento al permanente apoyo que les brindan durante su carrera profesional.
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