Ministro de Salud junto a Coaniquem reiteran llamado a denunciar venta ilegal de fuegos artificiales para evitar accidentes.

El Ministro de Salud, Dr. Álvaro Erazo realizó un enérgico llamado a la población a denunciar la venta clandestina de fuegos artificiales y recordó que el uso de éstos está prohibido. “Nuestro llamado es claro, en Chile el uso de fuegos artificiales esta prohibido por Ley desde el año 2000 y sólo se autorizan espectáculos pirotécnicos manejados por especialistas”, dijo la autoridad.

De acuerdo a los antecedentes de COANIQUEM, de no existir la prohibición de uso de fuegos de artificio domésticos, del 2000 a la fecha habrían más de 500 casos de niños quemados por el uso de fuego artificiales en Chile.

En la oportunidad, el Ministro de Salud comprometió a COANIQUEM más de mil millones de pesos para rehabilitación de niños quemados y actividades de prevención para el 2009.

La indicación de la autoridad la realizó en el lanzamiento de la campaña 2008-2009 “Alto al Fuego”, que busca junto a COANIQUEM reforzar las medidas de prevención, para evitar quemaduras por la manipulación de fuegos de artificio.

En la ocasión el presidente de esta corporación, Dr. Jorge Rojas Zegers, recordó que esta campaña comenzó en 1993 cuando junto con el Ministerio de Salud se decidió hacer una vigilancia epidemiológica que permitió cuantificar a los niños que sufrían lesiones por fuegos artificiales durante las fiestas de fin de año, así como constatar la gravedad de tales daños.

“Gracias a los datos reunidos a través de las sucesivas vigilancias epidemiológicas, pudimos demostrar responsablemente que todos los fuegos artificiales queman porque contienen pólvora, que una vez encendidos se vuelven ingobernables y que en su gran mayoría afectaba a niños observadores que no jugaban con estos elementos, enfrentándolos a lesiones muchas veces severas, cuyas secuelas los acompañarían por toda la vida”, dijo Rojas.

Antecedentes de la campaña” Alto al Fuego”

En 1993 el Ministerio de Salud y COANIQUEM realizan por primera vez la Campaña “Alto al Fuego” como resultado de varios años de trabajo, puesto que desde los inicios de COANIQUEM en 1979, la corporación detectó un aumento en la consulta de niños afectados por quemaduras ocasionadas por artefactos pirotécnicos, concentrándose mayoritariamente durante las fiestas de fin de año.

Para cuantificar el problema, se desarrolló a inicios de los ’90 una vigilancia epidemiológica por quemaduras de fuegos artificiales en menores de 15 años a lo largo del país. Dicha vigilancia se efectúa cada año entre el 6 de diciembre y el 6 de enero en 432 puntos de todo el país en servicios de urgencia pediátrica, públicos y privados. Ella consiste en que cada uno de estos puntos notifican a COANIQUEM, a través de un formulario, cada vez que atienden a un menor afectado por este tipo de lesiones, tipificando las características de las mismas. En el caso de que no se registren, igualmente se informa la ausencia de ellas, lo que convierte a esta actividad en una vigilancia activa.

Luego, la institución procesa esta información y la da a conocer a la opinión pública insistiendo en que este tipo de accidentes son absolutamente evitables, pues de todos los agentes que producen quemaduras en los niños, este es el único prescindible. Además, todos los fuegos artificiales de uso doméstico, al contener pólvora, queman y una vez encendidos, se vuelven ingobernables.

El máximo logro de Alto al Fuego fue la promulgación de la ley 19.680 el 25 de mayo de 2000, la que prohíbe el uso doméstico de fuegos de artificio y dispone una autorización previa en espectáculos pirotécnicos realizados por profesionales. Desde ese momento, COANIQUEM ha registrado una disminución del orden del 80% en la frecuencia de consultas de quemaduras ocasionadas por estos artefactos, estimándose que de no mediar este cuerpo legal, unos 400 niños se habrían visto afectados por fuegos artificiales.

A partir de la vigencia de la ley, no se han registrado niños fallecidos por esta causa. Sin embargo, se observa una persistencia del problema, aunque en menor escala, en las zonas fronterizas del norte del país.

Resultados campaña 2007 - 2008

En la última versión de Alto al Fuego, se registraron 8 niños quemados por fuegos artificiales, un 33% menos que el año anterior. El principal agente involucrado fueron petardos (5 casos), dos no especificados y una estrellita. Las edades de los afectados fluctúan entre los 8 y 12 años. La mitad fueron observadores, entre ellos sólo una niña. Las quemaduras se concentraron en manos, tronco, extremidades inferiores y ojos. El 42% sufrió quemaduras de tipo intermedias y sólo dos debieron hospitalizarse para observación.

Tres niños se quemaron para Año Nuevo e igual número en fechas previas a Navidad, aunque no se registraron casos en esta festividad. Antofagasta concentró la mitad de las notificaciones (4 casos), Arica dos e Iquique uno, al igual que Santiago. La V Región y la zona centro sur del país no presentaron este tipo de accidente.

¿QUÉ HACER PARA EVITAR ESTOS ACCIDENTES?

§ No compre fuegos artificiales. § Asegúrese que sus niños no los adquieran. § Enseñe a sus niños los riesgos de quemadura al usar elementos que contienen pólvora, los que cortan, raspan y dañan la piel. § Cuando presencie espectáculos pirotécnicos ubique a su familia a lo menos a 400 metros del lugar de lanzamiento y respete las indicaciones de seguridad. § Recuerde que todos los fuegos artificiales contienen pólvora y una vez encendidos, son ingobernables.

Es importante recordar que en Chile, el uso de fuegos artificiales en manos de particulares, niños y adultos, están prohibidos y penados por la ley. Sólo se autorizan espectáculos pirotécnicos manejados por especialistas.

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