Monitoreo crisis económica en América del Norte
La crisis financiera del segundo semestre de 2008 en las principales economías del mundo ha generado un proceso recesivo en los países desarrollados, que está repercutiendo también fuertemente en muchas economías emergentes.
Aunque no inmune, Chile enfrenta este escenario en mejores condiciones que en anteriores crisis: ha desarrollado políticas macroeconómicas prudenciales y estables, que han generado fortalezas en la estructura interna de su economía y atraído a los inversionistas internos; cuenta con un sistema bancario regulado y un tipo de cambio flexible; goza de un superávit fiscal y tiene un comercio exterior muy diversificado.
El escenario económico internacional generará nuevas condiciones para las exportaciones no tradicionales de Chile: por cierto, amenazas, pero también desafíos y oportunidades en cuyo aprovechamiento resultará clave la capacidad de los exportadores de adaptarse e innovar. Gracias a los tratados de libre comercio Chile verá minimizados los efectos de medidas proteccionistas, tendrá estabilidad en las condiciones de acceso y normas negociadas y contará con mecanismos de solución de controversias comerciales.
En Norteamérica está el epicentro de esta crisis denominada financiera y las Oficinas Comerciales de ProChile en Estados Unidos y Canadá están monitoreando muy de cerca las señales del mercado para alertar a los exportadores chilenos de potenciales oportunidades y amenazas.
Canadá
En el último informe de Competitividad Global del World Economic Forum (Octubre, 2008) Canadá es destacado como el país con el sistema bancario más sólido del mundo. Le siguen en el ranking, Suecia, Luxemburgo, Australia y Dinamarca.
Las instituciones financieras de Canadá se encuentran en una mejor posición que sus contrapartes estadounidenses y europeas en cuanto a su grado de exposición frente a los actuales riesgos de insolvencia existentes en los mercados internacionales. El sistema de regulación bancaria canadiense exige a las instituciones financieras un mínimo de capital para el respaldo de los activos, éstos últimos no deben superar 20 veces el monto del capital propio. En el caso de EE.UU. este ratio llega a los 25 para el caso de los bancos de inversión, mientras que para los bancos europeos es aproximadamente de 30.Lo anteriormente señalado, amortigua los efectos de la crisis internacional sobre las instituciones financieras de Canadá, sin embargo, no las vuelve completamente inmunes frente a éstos. Impacto de la crisis en la economía canadiense
En el corto plazo, se espera una moderada baja en el consumo interno especialmente hacia bienes durables debido a restricciones en las condiciones de acceso al crédito.
Sin embargo, el mayor riesgo lo representan los impactos indirectos que podrían desplegarse en muchos sectores de la economía local debido a la alta dependencia que ésta tiene del comercio internacional y en especial de EE.UU. Actualmente, más del 86% de las exportaciones y el 56% de las importaciones canadienses tienen como principal socio comercial a EE.UU. De esta forma, se espera que las exportaciones locales hacia EE.UU. sufran una baja significativa en volumen, pero más moderada en valor debido a un tipo de cambio que ha tendido a la baja versus el dólar americano. Esta depreciación de la moneda canadiense perdurará mientras la baja en los precios de los commodities, que actualmente exporta Canadá, siga en línea con la contracción en la demanda internacional.
Exportaciones chilenas a Canadá 2009
El FMI proyecta un crecimiento del PIB para Canadá cercano al 1,2% durante el 2009. En tanto, el Banco Central de Canadá pronostica un crecimiento de 1,8% para este año. Pese a lo anterior, Canadá estaría liderando el grupo de países G7 en cuanto a crecimiento porcentual para el próximo año. Aunque moderado, gran parte de este crecimiento sería sustentado por el dinamismo de la demanda local, el cual será apoyado mediante distintas medidas de activación económica patrocinadas por los gobiernos provinciales.
No obstante lo anterior, y de todas formas, es de esperarse que ocurra una baja moderada en algunos rubros de exportaciones chilenas a Canadá para el 2009. Específicamente, los rubros que corren un mayor riesgo en este sentido debieran ser las manufacturas textiles, del caucho, de la madera y, en definitiva, aquellos bienes industriales para los cuales existe una fuerte competencia internacional. Por otra parte, se prevé que las exportaciones chilenas de productos de origen agrícola no debieran sufrir caídas significativas, más bien, se espera una moderación en el crecimiento de estos envíos.
Sin duda, el desafío para nuestros exportadores actuales a Canadá será asegurar la mayor competitividad posible, ya que la mayoría de los mercados internos demandarán bienes más baratos, con el objeto de minimizar el impacto negativo en los volúmenes transados. De esta forma, el tipo de cambio juega un rol fundamental como variable de análisis y de apoyo al proceso de toma de decisiones del sector exportador. Es necesario tener en consideración que, desde Julio 2008 a la fecha, el dólar canadiense se ha depreciado un 18% respecto al dólar americano. Lo anterior, estaría anulando en gran medida la holgura que nuestros exportadores tienen para fijar (a la baja) sus precios en dólar americano gracias al alza que ha experimentado recientemente esta moneda respecto del peso. En otras palabras, de continuar similar situación cambiaria, nuestros exportadores estarán forzados a bajar sus precios en dólar americano para no perder competitividad en el mercado canadiense.
Adicionalmente, y en la medida en que el mercado perciba que los efectos de la crisis perdurarán más allá de 2009, se prevé una mayor intensificación en los mensajes y campañas gubernamentales que promueven la compra de bienes producidos localmente. Se intensificará entonces la competencia en donde no sólo los precios serán el principal argumento de batalla de corto plazo, sino que también el trabajo por la calidad y la innovación se reafirmarán como desafíos estratégicos para nuestro sector exportador.
Estados Unidos .
Desde la II Guerra Mundial, no se registraba en el mundo una crisis global de esta envergadura. El desempleo en todas las economías que conforman la OCDE ha superado el 6% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado a todos los gobiernos adoptar medidas fiscales como reducción de los impuestos y aumento del gasto público a objeto de frenar la expansión y efectos de la crisis.
El FMI ha estimado que las 31 economías más desarrolladas experimentarán una contracción de 0,3% en el 2009.
En Estados Unidos, en lo que va transcurrido del presente año, 1,3 millones de personas han perdido su trabajo y las estimaciones apuntan a que la tasa de desempleo podría superar el 8% en el corto plazo. En este contexto, el presidente electo de los EE.UU., Barack Obama, solicitó a las autoridades económicas destinar parte del fondo de amortiguación de US$ 700 billones de dólares al sector automotriz, indicando claramente que la crisis es más profunda de los que se preveía hace unos pocos meses y que tomará bastante tiempo superarla.
Esto implica un gran impacto en la percepción de la situación económica, ya que el sector automotriz es el corazón del sector manufacturero en los EE.UU. y reducciones en la producción se traducen en importantes reducciones del empleo. Lamentablemente, las fuentes indican que se espera una ola de quiebras peor a la que afectó a este sector en la crisis de comienzos de los ‘90.
Exportaciones chilenas
La mayoría de los sectores, que tienen una participación alta en nuestra canasta exportadora a EE.UU., presentan caída en sus exportaciones según cifras de usatradeonline a agosto de 2008 (comparando cifras a igual periodo en los años 2006 y 2007).
Las excepciones son importantes y se aprecian en las exportaciones de frutas y verduras, oro y plata, algunos productos químicos, vinos y jugos de frutas, principalmente.
Oportunidades sectoriales
› Productos agrícolas: en base a la cifras, se puede asumir que las exportaciones se mantendrán estables con un crecimiento positivo, pero bajo, lo cual es resultado en parte de la demanda más inelástica de estos productos y la adecuada inserción de nuestro país como proveedor confiable en este sector.
› Productos orgánicos: existe una creciente tendencia a adquirir este tipo de productos, a pesar de que sus precios tienden a ser más elevados. Lo anterior, por una tendencia creciente por consumir productos naturales y que sean amigables con el medio ambiente.
› Productos del mar: han mantenido un crecimiento estable, principalmente el salmón en sus diversas presentaciones.
› Productos Gourmet y agro industria: se aprecia una fuerte tendencia a la venta de porciones más pequeñas, lo cual corresponde a una estrategia de marketing para no aumentar los precios al consumidor. Esto ha aparecido en varios diarios como el LA Times y el The Gourmet Retailer.
Las empresas chilenas con alguna trayectoria en este mercado se han ido adaptando, por ejemplo, algunas han dejado de lado la promoción en el sector gourmet entrando a través del sector de agroindustria.
Es importante tener presente lo indicado por los propios importadores en EE.UU. de productos gourmet, quienes se han visto superados en su capacidad para continuar comprando productos en Europa, dada la elevada diferencia entre el dólar y el Euro, y que miran a Chile con interés para sustituir cuando sea posible (podría ser el caso de los aceite de oliva, por ejemplo). En resumen, se trata de un sector donde habría espacios para la industria chilena.Alerta para algunos sectores exportadores chilenos:
› Construcción: todas las exportaciones vinculadas a la construcción deben esperar una contracción en las importaciones. Esto es el caso del cobre y los productos del sector forestal.
› Autos: las exportaciones de materia prima o insumos para esta industria, tales como cobre y molibdenos también deben esperar menores importaciones.
› Food service: se observa un cambio en el comportamiento del consumidor. Las personas comen menos en restaurantes, por lo que aquellos exportadores que hayan orientado su distribución principalmente a este sector deberían verse afectados.
› Servicios: los servicios vinculados al turismo, consultorías, servicios financieros, servicios logísticos y de construcción deberían apreciar también menores exportaciones hacia EE.UU. En efecto, el turismo en EE.UU. se encuentra en niveles de baja actividad que son históricos, con reducciones en la demanda de hoteles, cruceros y pasajes aéreos.
fuente: gentileza ProChile
Aunque no inmune, Chile enfrenta este escenario en mejores condiciones que en anteriores crisis: ha desarrollado políticas macroeconómicas prudenciales y estables, que han generado fortalezas en la estructura interna de su economía y atraído a los inversionistas internos; cuenta con un sistema bancario regulado y un tipo de cambio flexible; goza de un superávit fiscal y tiene un comercio exterior muy diversificado.
El escenario económico internacional generará nuevas condiciones para las exportaciones no tradicionales de Chile: por cierto, amenazas, pero también desafíos y oportunidades en cuyo aprovechamiento resultará clave la capacidad de los exportadores de adaptarse e innovar. Gracias a los tratados de libre comercio Chile verá minimizados los efectos de medidas proteccionistas, tendrá estabilidad en las condiciones de acceso y normas negociadas y contará con mecanismos de solución de controversias comerciales.
En Norteamérica está el epicentro de esta crisis denominada financiera y las Oficinas Comerciales de ProChile en Estados Unidos y Canadá están monitoreando muy de cerca las señales del mercado para alertar a los exportadores chilenos de potenciales oportunidades y amenazas.
Canadá
En el último informe de Competitividad Global del World Economic Forum (Octubre, 2008) Canadá es destacado como el país con el sistema bancario más sólido del mundo. Le siguen en el ranking, Suecia, Luxemburgo, Australia y Dinamarca.
Las instituciones financieras de Canadá se encuentran en una mejor posición que sus contrapartes estadounidenses y europeas en cuanto a su grado de exposición frente a los actuales riesgos de insolvencia existentes en los mercados internacionales. El sistema de regulación bancaria canadiense exige a las instituciones financieras un mínimo de capital para el respaldo de los activos, éstos últimos no deben superar 20 veces el monto del capital propio. En el caso de EE.UU. este ratio llega a los 25 para el caso de los bancos de inversión, mientras que para los bancos europeos es aproximadamente de 30.Lo anteriormente señalado, amortigua los efectos de la crisis internacional sobre las instituciones financieras de Canadá, sin embargo, no las vuelve completamente inmunes frente a éstos. Impacto de la crisis en la economía canadiense
En el corto plazo, se espera una moderada baja en el consumo interno especialmente hacia bienes durables debido a restricciones en las condiciones de acceso al crédito.
Sin embargo, el mayor riesgo lo representan los impactos indirectos que podrían desplegarse en muchos sectores de la economía local debido a la alta dependencia que ésta tiene del comercio internacional y en especial de EE.UU. Actualmente, más del 86% de las exportaciones y el 56% de las importaciones canadienses tienen como principal socio comercial a EE.UU. De esta forma, se espera que las exportaciones locales hacia EE.UU. sufran una baja significativa en volumen, pero más moderada en valor debido a un tipo de cambio que ha tendido a la baja versus el dólar americano. Esta depreciación de la moneda canadiense perdurará mientras la baja en los precios de los commodities, que actualmente exporta Canadá, siga en línea con la contracción en la demanda internacional.
Exportaciones chilenas a Canadá 2009
El FMI proyecta un crecimiento del PIB para Canadá cercano al 1,2% durante el 2009. En tanto, el Banco Central de Canadá pronostica un crecimiento de 1,8% para este año. Pese a lo anterior, Canadá estaría liderando el grupo de países G7 en cuanto a crecimiento porcentual para el próximo año. Aunque moderado, gran parte de este crecimiento sería sustentado por el dinamismo de la demanda local, el cual será apoyado mediante distintas medidas de activación económica patrocinadas por los gobiernos provinciales.
No obstante lo anterior, y de todas formas, es de esperarse que ocurra una baja moderada en algunos rubros de exportaciones chilenas a Canadá para el 2009. Específicamente, los rubros que corren un mayor riesgo en este sentido debieran ser las manufacturas textiles, del caucho, de la madera y, en definitiva, aquellos bienes industriales para los cuales existe una fuerte competencia internacional. Por otra parte, se prevé que las exportaciones chilenas de productos de origen agrícola no debieran sufrir caídas significativas, más bien, se espera una moderación en el crecimiento de estos envíos.
Sin duda, el desafío para nuestros exportadores actuales a Canadá será asegurar la mayor competitividad posible, ya que la mayoría de los mercados internos demandarán bienes más baratos, con el objeto de minimizar el impacto negativo en los volúmenes transados. De esta forma, el tipo de cambio juega un rol fundamental como variable de análisis y de apoyo al proceso de toma de decisiones del sector exportador. Es necesario tener en consideración que, desde Julio 2008 a la fecha, el dólar canadiense se ha depreciado un 18% respecto al dólar americano. Lo anterior, estaría anulando en gran medida la holgura que nuestros exportadores tienen para fijar (a la baja) sus precios en dólar americano gracias al alza que ha experimentado recientemente esta moneda respecto del peso. En otras palabras, de continuar similar situación cambiaria, nuestros exportadores estarán forzados a bajar sus precios en dólar americano para no perder competitividad en el mercado canadiense.
Adicionalmente, y en la medida en que el mercado perciba que los efectos de la crisis perdurarán más allá de 2009, se prevé una mayor intensificación en los mensajes y campañas gubernamentales que promueven la compra de bienes producidos localmente. Se intensificará entonces la competencia en donde no sólo los precios serán el principal argumento de batalla de corto plazo, sino que también el trabajo por la calidad y la innovación se reafirmarán como desafíos estratégicos para nuestro sector exportador.
Estados Unidos .
Desde la II Guerra Mundial, no se registraba en el mundo una crisis global de esta envergadura. El desempleo en todas las economías que conforman la OCDE ha superado el 6% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado a todos los gobiernos adoptar medidas fiscales como reducción de los impuestos y aumento del gasto público a objeto de frenar la expansión y efectos de la crisis.
El FMI ha estimado que las 31 economías más desarrolladas experimentarán una contracción de 0,3% en el 2009.
En Estados Unidos, en lo que va transcurrido del presente año, 1,3 millones de personas han perdido su trabajo y las estimaciones apuntan a que la tasa de desempleo podría superar el 8% en el corto plazo. En este contexto, el presidente electo de los EE.UU., Barack Obama, solicitó a las autoridades económicas destinar parte del fondo de amortiguación de US$ 700 billones de dólares al sector automotriz, indicando claramente que la crisis es más profunda de los que se preveía hace unos pocos meses y que tomará bastante tiempo superarla.
Esto implica un gran impacto en la percepción de la situación económica, ya que el sector automotriz es el corazón del sector manufacturero en los EE.UU. y reducciones en la producción se traducen en importantes reducciones del empleo. Lamentablemente, las fuentes indican que se espera una ola de quiebras peor a la que afectó a este sector en la crisis de comienzos de los ‘90.
Exportaciones chilenas
La mayoría de los sectores, que tienen una participación alta en nuestra canasta exportadora a EE.UU., presentan caída en sus exportaciones según cifras de usatradeonline a agosto de 2008 (comparando cifras a igual periodo en los años 2006 y 2007).
Las excepciones son importantes y se aprecian en las exportaciones de frutas y verduras, oro y plata, algunos productos químicos, vinos y jugos de frutas, principalmente.
Oportunidades sectoriales
› Productos agrícolas: en base a la cifras, se puede asumir que las exportaciones se mantendrán estables con un crecimiento positivo, pero bajo, lo cual es resultado en parte de la demanda más inelástica de estos productos y la adecuada inserción de nuestro país como proveedor confiable en este sector.
› Productos orgánicos: existe una creciente tendencia a adquirir este tipo de productos, a pesar de que sus precios tienden a ser más elevados. Lo anterior, por una tendencia creciente por consumir productos naturales y que sean amigables con el medio ambiente.
› Productos del mar: han mantenido un crecimiento estable, principalmente el salmón en sus diversas presentaciones.
› Productos Gourmet y agro industria: se aprecia una fuerte tendencia a la venta de porciones más pequeñas, lo cual corresponde a una estrategia de marketing para no aumentar los precios al consumidor. Esto ha aparecido en varios diarios como el LA Times y el The Gourmet Retailer.
Las empresas chilenas con alguna trayectoria en este mercado se han ido adaptando, por ejemplo, algunas han dejado de lado la promoción en el sector gourmet entrando a través del sector de agroindustria.
Es importante tener presente lo indicado por los propios importadores en EE.UU. de productos gourmet, quienes se han visto superados en su capacidad para continuar comprando productos en Europa, dada la elevada diferencia entre el dólar y el Euro, y que miran a Chile con interés para sustituir cuando sea posible (podría ser el caso de los aceite de oliva, por ejemplo). En resumen, se trata de un sector donde habría espacios para la industria chilena.Alerta para algunos sectores exportadores chilenos:
› Construcción: todas las exportaciones vinculadas a la construcción deben esperar una contracción en las importaciones. Esto es el caso del cobre y los productos del sector forestal.
› Autos: las exportaciones de materia prima o insumos para esta industria, tales como cobre y molibdenos también deben esperar menores importaciones.
› Food service: se observa un cambio en el comportamiento del consumidor. Las personas comen menos en restaurantes, por lo que aquellos exportadores que hayan orientado su distribución principalmente a este sector deberían verse afectados.
› Servicios: los servicios vinculados al turismo, consultorías, servicios financieros, servicios logísticos y de construcción deberían apreciar también menores exportaciones hacia EE.UU. En efecto, el turismo en EE.UU. se encuentra en niveles de baja actividad que son históricos, con reducciones en la demanda de hoteles, cruceros y pasajes aéreos.
fuente: gentileza ProChile
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